Aetat se opone a que ciertas líneas no circulen por la calle Santiago

“Perjudica a los usuarios de Banda del Río Salí, Lastenia, Alderetes, Tafí Viejo, Los Nogales, Yerba Buena y Lules, entre otros”, dijo Berretta.

CAOS. Según Berretta, de Aetat, censos hechos por el propio municipio capitalino prueban que la congestión de la Santiago no se debe a los colectivos. CAOS. Según Berretta, de Aetat, censos hechos por el propio municipio capitalino prueban que la congestión de la Santiago no se debe a los colectivos.

La Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) cuestionó dos medidas anunciadas por la intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, que afectan al servicio de ómnibus en la ciudad: la implementación de la tarjeta SUBE y la inminente puesta en vigencia de carriles exclusivos para los colectivos.

“Las empresas cumplimos con toda la documentación legal contable y operativa requerida por el municipio y/o por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Mi respetuoso análisis sobre la llegada del sistema SUBE es que, si llega, demorará entre 60 y 120 días”, indicó Jorge Berretta, vicepresidente de Aetat.

“Tenemos información de que no hay máquinas y no hay dólares para importarlas. (Por otro lado), como prestadores de servicio público de transporte -y parte interesada- no sabemos en caso de que lleguen quién pagará las nuevas tarjetas, quién prestará el servicio técnico, qué comisión cobrará, etcétera”, añadió.

Berretta también reprochó la implementación de carriles exclusivos para los ómnibus, cuya demarcación ya inició la Municipalidad. “Según censos realizados (y difundidos) por el municipio, sobre el tránsito en la calle Santiago (del Estero), en las bandas horarias de mayor congestión vehicular circulan 760 vehículos, de los cuales 700 son autos particulares y taxis, y solo 60 son colectivos. Por lo tanto, queda demostrado que el problema del caos vehicular, no es producto de la circulación de las unidades de servicio de transporte público de pasajeros”, subrayó.

Añadió que tanto el secretario de Movilidad Urbana de la Municipalidad de la Capital, Benjamín Nieva, como su homólogo de Obras Públicas, Luis Lobo Chaklián, habían expresado que la implementación de carriles exclusivos implicaba una medida en favor de un servicio vital, como el transporte público de pasajeros. “Habíamos pedido y sugerido que sean dos carriles: uno para el estacionamiento -ascenso y descenso de pasajeros-, y otro, para la circulación y para el sobrepaso. No se tuvo en cuenta nuestro pedido”, criticó.

Pero consideró que más grave fue lo anunciado por Nieva durante la última reunión: el proyecto de eliminar el recorrido de las líneas metropolitanas provinciales -100, 101, 103, 106, 109, 118, 122, 130, 131, 132 y El Provincial- de la calle Santiago del Estero, como primera medida de desplazamiento general de las líneas provinciales. “Rechazamos de plano esta reforma. Primero y fundamental, porque perjudica a los usuarios de esas líneas -niños, estudiantes, jubilados, trabajadores -de Banda del Río Salí, de Lastenia, de Alderetes, de Tafí Viejo, de Los Nogales, de Yerba Buena, de Lules, etcétera. De concretarse este proyecto se cometería una flagrante discriminación: en el Gran San Miguel de Tucumán (GSMT) habría ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda”, fustigó Berretta.

Añadió que el límite de la Capital con el GSMT en materia de servicios, es político, catastral. “En definitiva, virtual; ya que demográficamente es un gran conglomerado”, dijo. En ese sentido, recordó que la Provincia aporta los subsidios para que las empresas brinden sus servicios en todos los municipios; incluido San Miguel de Tucumán. “Finalmente, las empresas metropolitanas afectadas quebrarían”, alertó el directivo de Aetat.

A modo de solución, Berretta aconsejó que se implemente un bicarril exclusivo en calle Santiago del Estero. “Para que circulen las líneas existentes y no haya marginalidad de usuarios de primera y usuarios de segunda”, insistió.

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