La campaña agrícola 2023-2024 trajo para el cultivo de maíz una emergencia sanitaria de intensidad y extensión geográfica inusitadas, debido al impacto del “achaparramiento”. A raíz de ello, las autoridades nacionales convocaron a los técnicos del sector para compartir información sobre la situación y sobre las políticas que se están llevando adelante, y para evaluar posibles vías de solución.
Estuvieron presentes representantes de la Federación Agraria Argentina, de la Sociedad Rural Argentina, de Confederaciones Rurales Argentinas, de Coninagro, de Maizar y de ASA.
Durante el encuentro, funcionarios de la Secretaría de Bioeconomía de la Nación presentaron un informe técnico sobre la enfermedad, realizado sobre la base de las investigaciones de los organismos descentralizados. Una nueva reunión se realizará en 15 días.
“Queremos contarles a los productores lo que estamos haciendo en materia fitosanitaria para mermar el impacto de la plaga (Dalbulus maidis), y proponerles un manejo integral de la enfermedad. Es clave la integración entre los productores y el sector público. Los invitamos a sumarse para hacer un seguimiento cercano de la situación”, dijo el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella.
“Se trata de una situación compleja, para la cual no hay soluciones fáciles. El daño que estamos estimando en la producción de grano de maíz es entre un 8% y un 12 % en total; es una primera aproximación. En el marco del comité de crisis que estamos creando, sumaremos al Consejo Federal de Fitosanitarios dependiente del Consejo Federal Agropecuario”, agregó.
Para la próxima reunión del Comité se invitó a las entidades a presentar propuestas, compartir mayor información y así tomar medidas concretas.
Por parte del Gobierno nacional, estuvieron presentes distintos integrantes del gabinete de la Secretaría de Bioeconomía, los presidentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y del Instituto Nacional de Semillas (Inase), y la vicepresidenta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Además de los referentes de las entidades ruralistas participó Marcelo Carmona, profesor titular de Fitopatología de la Facultad de Agronomía y de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA).