27 Abril 2024
PROYECCIÓN INTERNACIONAL. El talento de Manu Sija circula por las redes sociales y tiene gran repercusión.
Con auriculares o sin ellos. Desde el celular o la computadora. A todo volumen o muy bajito. La música envuelve los sentidos con todos sus géneros y melodías, y en las últimas décadas, es Spotify una de las plataformas que acerca ritmos y emociones, de todas partes del mundo.
El éxito de esta aplicación se traduce en los más de 300 millones de usuarios mensuales de todo el globo, que dan play a las canciones de los últimos artistas, pero también rememoran o conocen música de décadas atrás gracias a la infinidad de opciones que ofrece.
Otro hecho significativo, fue la capacidad de la plataforma para empezar a derribar barreras lingüísticas, y eso se demostró en el informe Loud and Clear donde se reveló que idiomas como el español están cobrando tanto protagonismo como el inglés.
Para entender el impacto, no hace falta más que mirar cómo esa puerta llena de notas musicales también se abrió para decenas de artistas tucumanos que hoy la usan para difundir sus creaciones, llegar a nuevos públicos y descubrir otra forma de expandir su arte.
Cuatro de ellos hablaron con LA GACETA para contar la experiencia dentro de la aplicación y expresar el cambio (o no) que ha marcado en sus carreras.
La voz y la música de Pablo Pacífico se puede encontrar de dos maneras en Spotify: a través de los emblemáticos Peces Gordos, con su blues y rock and roll, o en su faceta solista donde explora la música urbana, mientras cuenta historias.
“Me parece bárbaro la manera de que puedas abiertamente mandar tu música a todo el mundo, y sin necesidad de depender de la difusión de un disco físico”, comentó sobre cómo decidió sumarse a la plataforma donde su tema “Las cosas que quiero” es el que más gustó atento a las reproducciones obtenidas.
“La repercusión ha sido muy buena porque han podido escuchar mi música, ya sea de casualidad o por medio de playlists, mucha gente de otros países. Es una alegría que uno recibe, porque yo no monetizo absolutamente nada con estar ahí”, aclaró el artista.
“Es una herramienta estupenda porque creo que la industria del disco es algo que ha quedado obsoleta, a pesar de que continúo haciéndolos y vendiéndolos en mis shows porque hay gente que los colecciona”, añadió.
Otra cosa que va a implementar Pablo, a raíz de la irrupción de la tecnología, es su forma de presentar sus nuevos materiales. “Estoy haciendo un álbum nuevo y con él, voy a entrar en la modalidad de presentar un tema a la vez”, aseguró.
Desde el folclore
La versión de “La oración del remanso” de Los Puesteros (foto superior) tiene más de 1,5 millón de reproducciones, lo que los hace llevar al folclore de nuestra tierra a lo más alto.
Hoy Camilo Soaje, Diego Trejo, Agustín Viejobueno y Julio Cossio forman parte de este conjunto tradicional que no olvida sus raíces pero sí se suma a las últimas tendencias para difundir su música.
“Tenemos discos que ya están subidos hace muchos años a internet y la verdad que nos ha servido en varios aspectos. Es un medio para llegar al público pero también accesible, de manera económica”, contó Cossio.
“Nosotros monetizamos, y con los ingresos invertimos en producir discos, generar videoclips o costear eventualmente alguna gira por acá cerca”, detalló e indicó que aunque no es una fortuna lo que se gana, todo ayuda.
El grupo trata de exprimir lo que más puede el uso de esta plataforma, por lo que también están pendientes de la segmentación de edad de quienes los escuchan, los lugares donde provienen sus oyentes y -otro dato interesante- qué días la gente escoge más sus canciones para escucharlas.
“Está muy claro que los sábados y domingos, el público disfruta más nuestra música”, reveló el artista.
Uno de los fundadores de Taa Huayras, que hasta noviembre del 2023 iluminaron el cancionero popular del Jardín de la República con grandes melodías, es Diego Molina. El músico que ahora empezó a recorrer el sendero musical de forma solista, también encontró en Spotify una palanca para expandir sus obras.
“Yo manejaba la cuenta de la banda y en pandemia empecé a estudiar y a adentrarme en este mundo virtual. Ya en la actualidad, con mi nuevo proyecto, tengo pensado lanzar mi primera canción en los próximos días”, indicó el músico.
“Con mi antiguo grupo yo tuve en su momento más de 30.000 oyentes mensuales, que fue un número importante porque somos muy pocos los artistas del folclore tucumano que tuvimos o tienen un volumen grande de gente que los consuma”, detalló Diego
“Es algo que necesita un trabajo permanente”, remarcó a la vez que quiso destacar la importancia de que más músicos tucumanos lleguen a otras audiencias. “Hice una playlist, que tuvo un apoyo comunicacional de Marca Tucumán: se llama Folklore Tucumano, y aunque tiene solo 545 seguidores, no hay ninguna otra del género que tenga más artistas de la provincia”, aseveró.
“Siempre invito a todos los folcloristas nuevos a que se comuniquen conmigo para que los incluyamos, porque es una playlist creada con la idea de que crezcamos y nos proyectemos en conjunto”, sentenció.
En su próximo desafío, Molina buscará ser más libre y explorar distintos géneros desde lo musical, lo artístico, y lo estético. “He aspirado a esa cuestión de no tener ningún tipo de limitación”, puntualizó.
No es la única
Manu Sija nació en Simoca, una importante cuna del folclore norteño, que es su raíz pero no su corona. El multiintrumentista ha desplegado sus dotes artísticas también dentro del jazz, pop, rock y la electrónica, solo o junto a referentes de la talla de León Gieco, Liliana Herrero, Divididos o Carlos Vives.
Sin embargo, en sus declaraciones a LA GACETA no tan solo resaltó a Spotify sino también a otras plataformas. “Creo que mi difusión se ha dado un poco más por el lado de YouTube cuando comencé a hacer videos, y tal vez por Instagram últimamente. Pero sí, lo que pasa es que las personas después de conocerme, van a buscar mi música en Spotify, que es un lugar en el que está todo concentrado, más allá de que si es justo o no, por el algoritmo”, analizó.
Manu, por otra parte, consideró que no cree que las personas escuchen a alguien por su lugar de origen. “Por ejemplo, hay un rapero tucumano que se llama Acru, que es muy conocido y que yo primero escuché su música y después supe que era de mi provincia”, relató.
“Creo que ahora sí está un poco más democratizada la cuestión de hacer la música de cada uno y subirla, eso es más accesible y es lo que está bueno que ocurra”, finalizó (Producción periodística: Ariane Armas).
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