Por Gonzalo Cabrera Terrazas
07 Mayo 2024
ACTIVO. Diego Flores da indicaciones y empieza a darle forma al equipo para el duelo del sábado contra Tristán Suárez. Foto de Alejandro Cruz/Casm.
“El volante central necesita hacer jugar a su equipo. Si un equipo no juega bien, es porque el volante central no tuvo un buen partido”. Las palabras del experimentado mediocampista brasileño Casemiro encajan “cómo anillo al dedo” con el problema que aqueja a San Martín de Tucumán. Los números del equipo en lo que va de la temporada son bastante buenos -se ubica puntero en soledad y es el menos goleado del torneo- pero el funcionamiento general no convence del todo. Uno de los principales motivos es la falta de consolidación en la mitad de la cancha y por consiguiente, la poca efectividad en la generación de juego.
Desde el inicio del torneo, en febrero, hasta la actualidad, el medio campo fue uno de los sectores en el que más modificaciones realizó Diego Flores. En ese sentido, el único que se "salvó" de ser reemplazado en el “11” titular fue Gustavo Abregú.
El oriundo de San Pablo lleva 1.098 minutos disputados en el torneo, pero le costó encontrar un compañero que le permita destacarse en su tarea. Si bien el surgido de las inferiores alternó buenos y flojos desempeños, demostró que si está bien puede ser una pieza clave para los esquemas del entrenador. Claro, desde la primera fecha hasta el último empate sin goles contra All Boys, el equipo mutó de un 4-3-3 a un 4-1-4-1, pasando por un 5-3-2 y un 4-2-3-1, cambios que lo llevaron a obtener diferentes resultados.
“Es un futbolista de los que es difícil de encontrar, tiene mucho talento. El techo se lo va a poner él”, había elogiado Flores al paulistano luego del triunfo contra Deportivo Maipú. Con Abregú como una fija, el primero que intentó aportar lo suyo a su lado fue Leonardo Monje.
El cordobés de 22 años, que llegó proveniente de Instituto, se ganó la titularidad en las primeras cuatro fechas (brindó una asistencia contra el “botellero”), pero su flojo nivel no le permitió sostenerse en el equipo. Con ingresos esporádicos desde el banco de suplentes, retornó al “11” titular hace dos semanas contra Agropecuario y si bien repitió contra el “albo”, jamás logró entrar en partido y llenó de interrogantes uno de los sectores más exigidos de San Martín.
Durante la derrota contra San Miguel, Flores no había quedado conforme con el desempeño de Monje y lo sacó a los 39’ para darle minutos a Pablo Hernández. "Tucu", que volvió del retiro para cumplir su sueño de vestir la “rojiblanca”, despertó admiración en Los Polvorines: en 51 minutos logró acertar 34 pases de 40 intentos, lo que se traduce en el 85% de precisión durante ese juego.
Desde ese momento, Hernández no salió más del equipo hasta el triunfo contra Chaco For Ever. En ese lapso, su mejor performance la encontró contra Talleres Remedios de Escalada. En ese duelo demostró que al soltarse puede romper los bloques del rival (inició la jugada que culminó con el gol de Junior Arias).
Si bien cuando está fino puede llegar a ser un jugador diferente, lo cierto es que las lesiones tienen a maltraer a Hernández. Se perdió las primeras tres fechas y recién retornó el sábado contra el “albo”, pero no tuvo tiempo suficiente para torcer la historia.
Quién reemplazó a Hernández en su recuperación de una contractura en el cuádriceps fue Iván Molinas. El ex Alvarado había sido titular en las primeras cuatro fechas como extremo derecho (marcó un gol en ese puesto), pero ahora regresó a su puesto natural de volante.
Molinas, que lleva tres asistencias en el torneo, se destacó en la goleada contra Arsenal pero bajó en su rendimiento y nuevamente perdió el puesto; esta vez a manos de Monje.
Por último, quién también aportó en este sentido es Matías García, protagonista de uno de los casos más llamativos en el “santo”.
Fue la primera incorporación de San Martín y venía de una buena temporada con Güemes de Santiago del Estero. Sin embargo, todavía no logró explotar al máximo su nivel y la falta de minutos le jugaron en contra.
En esa extensa lista de mediocampistas, aparece un futbolista de la casa como Agustín Prokop, pero sólo sumó siete minutos en el empate sin goles contra Guillermo Brown.
Si bien Juan Cuevas logró sostenerse en el puesto (disputó los 14 partidos del torneo), su tarea es otra: soltarse por las bandas y aportar en la ofensiva. Tal es así que actualmente lleva dos tantos con la camiseta de San Martín (vs Talleres Remedios de Escalada y Estudiantes de Caseros).
Flores continúa en la búsqueda de consolidar una línea de volantes que puede llegar a ser determinante en la temporada. El próximo desafío estará en Ezeiza contra Tristán Suárez; por ese motivo el entrenador deberá evaluar quién será el compañero en la mitad de la cancha para Abregú.
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