Por Gustavo Rodríguez
09 Mayo 2024
PREPARADOS PARA ENTRAR EN ACCIÓN. Un grupo de policías estuvo en la peatonal Muñecas montando guardia. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
“A estos chicos les hace falta atención. No puede ser que anden por la vida mandándose tantas cag...”, comentó Federico Martínez, empleado bancario que contemplaba sorprendido el correr de adolescentes perseguidos por policías que intentaban evitar que se enfrenten a golpes. “Estamos mal como sociedad. No les alcanzó con lo que ocurrió y por lo que fuimos noticia a nivel nacional, sino que siguieron y seguirán”, añadió el hombre de 40 años. Ayer quedó al descubierto que los adolescentes tucumanos se convocan para agredirse en la calle. Una conducta que ya movilizó a la Policía, que demoró a uno de los protagonistas de estos enfrentamientos.
El paisaje del microcentro tucumano cambió considerablemente. La violenta pelea protagonizada por los alumnos del Instituto Tucumán y de la Escuela Técnica N° 1 generó alerta. Pero los incidentes registrados ayer en Marcos Paz al 600, en las plazas Independencia, Urquiza e Yrigoyen dejaron al descubierto que algo grave estaba ocurriendo en las calles de la ciudad.
El martes por la noche, se crearon varios grupos de WhatsApp para en un primer momento comentar lo que había ocurrido al mediodía. Pero después comenzaron a desafiarse e invitarse a pelear. “Por esa razón se montó todo un operativo especial para evitar nuevos enfrentamientos. Los agentes tuvieron que intervenir cada vez que los jóvenes llegaban a los paseos públicos”, indicó el jefe de Policía, Joaquín Girveau.
Hubo dos graves incidentes que fueron grabados con celulares. Fueron en los extremos de la ciudad. En Barrio Norte, dos grupos de jóvenes se tomaron a golpes de puño en la esquina de Muñecas y Marcos Paz. En barrio Sur, las violentas imágenes mostraron, en un primer momento, la pelea entre dos adolescentes. Una de ellas hasta intentó ahogar a la otra por el agua que corría por el cordón cuneta y luego, la castigaron entre tres.
“Pasó de la nada. Estaba atendiendo y de repente empecé a escuchar gritos. Me acerqué y vi que se estaban agarrando a las piñas un grupito de chicos. Tenía miedo de que sea como el del martes, pero se terminó rápido”, dijo Jimena, empleada de un drugstore al relatar lo que había ocurrido en Marcos Paz al 600.
Otra agresión se registró en la esquina de Muñecas y avenida Sarmiento. Un adolescente de 14 años fue atacado por estudiantes de la Comercio N°1, según denunció su padre en la seccional 1ª. El hombre, que pidió que su nombre se mantuviera en reserva, dijo que su hijo estaba con unas compañeras y fue rodeado por un grupo de por lo menos cinco chicos, de los cuales, al menos dos estaban con armas blancas.
“Espero que se tomen todas las medidas necesarias para que esta escalada de violencia se detenga antes de que pase algo mucho más grave”, dijo el denunciante. El chico herido, cuando se presentó a realizar la denuncia, dijo que los jóvenes que lo agredieron fueron los mismos que atacaron a otros adolescentes en Marcos Paz y Muñecas.
“Si no les ponen un límite de manera urgente, esto va terminar en una locura. El año pasado lo vivimos con las amenazas de bomba. Durante meses la ciudad fue un caos hasta que comenzaron a ‘guardar’ a los padres. Ahí comenzaron a frenar este tipo de ataques. Ahora espero que hagan lo mismo”, comentó María Laura de Jiménez. Su hermana Florencia agregó: “el problema aquí son las redes sociales. Hay un evidente descontrol por parte de los padres, pero si los adolescentes no tuvieran la oportunidad de mostrar todo lo que hacen, nadie estaría hablando de este tema”.
Grupos
Fueron al menos cinco los grupos de WhatsApp creados por los adolescentes para invitarse a pelear. “Puterío”, “Puterío on line”, “Puterío Tucumán”, “Quemazón Centro” y “Tucumán pato la chispa”. Por esos canales también difundieron viejas peleas, amenazas de muerte, imágenes de contenido sexual, fotos de armas y comunicados de los establecimientos educativos en los que recomendaban a los padres a ir a retirar a sus hijos de la puerta del establecimiento. Hasta ayer tenían más de 6.000 participantes.
PRUEBA. Las capturas de los mensajes que se difunfían en los grupos.
“Algo había escuchado y cuando le pregunté a mi hijo si sabía algo de eso, me mostró y me quería morir. En el acto le dije que saliera de ahí y que si llegaba a participar en alguna pelea, se quedaría sin celular un año”, destacó María Lourdes Carrizo
El jefe de Policía informó que ya está trabajando en el caso Delitos Telemáticos. “Analizarán esos grupos para identificar a los integrantes. Vamos a identificarlos y después veremos qué acciones tomaremos”, destacó. “No vamos a permitir este tipo de incidentes. Ya se demoró a un adolescente y llamamos a sus padres para que lo vengan a retirar. Esa es la nueva estrategia que utilizaremos”, comentó el titular de la fuerza. “Vamos a sumar las pruebas necesarias para que sean acusados de por lo menos incitación a la violencia”, finalizó. (Con colaboración de Guillermina Choua)
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