El caso de la mujer que llevó a su tío muerto a un banco de Río de Janeiro, Brasil, para pedir un préstamo, causó gran conmoción. Érika de Souza Vieira Nunes fue detenida tras el hecho, pero recuperó su libertad hace algunos días y dio su versión de lo ocurrido.
“No sabía que mi tío estaba muerto”, aseguró la mujer, quien solicitó al banco una suma de 17.000 reales a nombre de su tío, Paulo Roberto Braga, de 68 años. En ese momento, la detuvieron por tentativa de robo con estafa y profanación de cadáver.
Durante una entrevista con TV Globo, Vieira Nunes aseguró que no se dio cuenta de que su familiar estaba muerto cuando fue a solicitar el préstamo al banco en Bangu. Incluso, afirmó que el dinero era para su propio tío, quien quería hacer remodelaciones en el patio trasero de la casa donde vivía.
"Viví momentos de mi vida que no podía soportar más. Muy difíciles. Fue horrible, no me di cuenta de que mi tío estaba muerto", aseguró. Según contó, tenía una buena relación con Paulo Roberto Braga y aclaró que era no era su cuidadora.
Además, Érika de Souza Vieira Nunes se refirió al momento en que llevó el cadáver de su tío a la sucursal bancaria y expresó: “No puedo entenderlo. No creo que ni yo ni muchas personas no nos hayamos dado cuenta de que falleció. ¿Cómo se le da un papel a una persona muerta para que lo firme?”. En esa misma línea, apuntó contra la empleada que la atendió y sostuvo: "Si ella hubiera notado algo, lo habría dicho".
Finalmente, en diálogo con Folha, la mujer aseguró que su tío llegó consciente al banco y hasta le preguntó si sería mejor sujetarle la cabeza, a lo que él le respondió que sí. "No soy esa persona de la que hablan, no soy ese monstruo”, expresó.
“Viví momentos de mi vida que no podía soportar más. Muy difíciles. Fue horrible, no me di cuenta de que mi tío estaba muerto”, dijo Érika y agregó: “No soy esa persona de la que hablan, no soy ese monstruo”.
Brasil: cómo fue el momento en que la mujer llevó a su tío muerto al banco
La mujer se presentó en una sucursal Itaú Unibanco en Bangú con el cadáver de su tío en una silla de ruedas para solicitar un préstamo de 17.000 reales, un monto de alrededor de $2.800.000. El hecho quedó registrado por los propios empleados del banco, quienes detectaron que algo no estaba bien.
Al ver la situación de Roberto Braga, comenzaron a consultarle a Érika de Souza Vieira Nunes sobre su estado, pero respondía que no había de qué preocuparse y que era "algo normal".
Cuando llegó el momento de firmar la solicitud del préstamo, la mujer agarraba la mano del hombre y le sujetaba la cabeza desde la nuca. Al ver eso, los empleados descubrieron que se trataba de un cadáver, por lo que llamaron a la Policía y la mujer fue detenida.
Investigadores del caso del tío Paulo apuntan a la responsabilidad de Érika de Souza
Para el delegado que investiga el caso de tío Paulo, no hay duda de que la sobrina sabía que el anciano estaba muerto cuando entró al banco. “No hay duda de que Érika sabía de la muerte de Paulo, pero, como era su última oportunidad de retirar el dinero del préstamo, llevó el cadáver al banco, simuló durante varios minutos que estaba vivo, incluso fingió darle agua. , tomó el bolígrafo y sostuvo con la mano la mano del cadáver de Paulo, sin embargo, como los empleados del banco no desviaron su atención, no pudo firmar”.
Está siendo investigada por homicidio culposo, así como por difamación de un cadáver e intento de robo mediante fraude. La defensa niega que ella supiera y alega problemas psiquiátricos.