Gerónimo Vargas Aignasse: “Los auxiliares fiscales son como los relatores de la Corte”

Defienden la modificación de una normativa sobre administración de Justicia.

Gerónimo Vargas Aignasse. Gerónimo Vargas Aignasse. ARCHIVO

La polémica por las facultades que tendrán los auxiliares fiscales a partir de la modificación de una norma relacionada con la administración de Justicia no cesa. Es que quienes llegan a ese cargo no sean elegidos por el CAM y sea facultad discrecional del ministro público fiscal Edmundo Jiménez levantó algunas voces en contra, aunque la modificatoria haya sido aprobada de manera unánime por la Legislatura. La norma aún no fue promulgada por el gobernador Osvaldo Jaldo, pero ya disparó rispideces entre los mismos legisladores, algunos de los cuales (de uno de los bloques de la UCR), le pidieron al gobernador que directamente la vete.

Sin embargo, gran parte de los legisladores creen que se trata de una herramienta muy importante, además de haber sido un pedido directo del Ministerio Público. Gerónimo Vargas Aignasse, presidente de la comisión de Legislación General, defendió las modificaciones y rechazó las críticas de una parte de la oposición. “No se puede hacer política con estas cosas. Estamos dando respuestas que van a redundar en celeridad en la administración de Justicia”, dijo el legislador. Y aclaró: “cualquier tarea que haga el auxiliar fiscal debe ser encomendada por el mismo fiscal. No es que van a hacer cualquier cosa sin pedirle permiso a nadie. La cabeza de la investigación sigue siendo el fiscal y es quien da el mandato”, aseguró. Por eso, dijo, no hay superposición con el Consejo Asesor de la Magistratura. “Los fiscales van a seguir siendo elegidos por el CAM. Los auxiliares fiscales son colaboradores, y si quieren ser fiscales van a tener que concursar como todos. Hay muchísimas causas a las que se necesita darle agilidad, y por eso la figura del auxiliar fiscal es tan importante. Como se dice, el fiscal no puede estar en la misa y en la procesión al mismo tiempo. Se le da esta herramienta para que determine qué deben hacer cada uno de sus colaboradores y así poder resolver causas”, explicó. Y luego hizo una analogía: “los auxiliares son a los fiscales lo que los relatores a los miembros de la Corte. Ayudan en el trabajo, y nadie pone en discusión lo que ellos hacen, ni se argumenta que deben ser elegidos por el CAM”, afirmó. Vargas Aignasse además aclaró acerca de la otra modificación que se incluyó, y que tiene que ver con la competencia de los jueces. “Primero hay que decir que se trata de miembros del Colegio de Jueces, es decir penales. No es para el resto de los fueros. Y tiene que ver con la territorialidad. Es decir que los jueces de Monteros o de Concepción puedan intervenir en causas de Capital, o viceversa. Por ejemplo, en la Capital hay 3.500 audiencias contra 70 de Monteros. Queremos mayor celeridad y de esta manera habrá más jueces disponibles”, afirmó.

Según él, “la justicia le pidió a la legislatura dos cuestiones medulares: prórroga en competencia territorial para el Colegio de Jueces Penales y funciones para el auxiliar de fiscales, ambas medidas tienen un denominador común, la necesidad del Poder Judicial de mejorar el servicio de justicia penal, tanto en la investigación como en las audiencias y seguimiento del proceso”, “Los auxiliares de fiscales venían cumpliendo tarea en el fuero conclusional y el Ministerio Público Fiscal necesita que cumplan similares tareas en las causas sujetas al nuevo código, algo que la ley ha regularizado una situación de hecho. Necesitamos investigar más, necesitamos más condenas y menos delincuentes sin condena. Eso nos reclama la sociedad”. Vargas Aignasse aclaró que “el fiscal no puede atender simultáneamente varias audiencias y necesita delegar funciones en personal de su confianza. Someter a la burocracia selectiva a los auxiliares de fiscales sería como a los relatores de los juzgados civiles mandarlos a un proceso de selección en el CAM. Ningún Fiscal auxiliar puede actuar per se, sino ad referéndum del fiscal, que es un funcionario de ley”. “Esta norma no es  para darle más poder a un ministro de la corte,  es para agilizar las investigaciones penales, para imputar y procesar a más delincuentes y para cerrar definitivamente la puerta giratoria de la justicia penal. Además pedir que se vete una ley aprobada por la mayoría más calificada que dispone la Constitución es todo un contrasentido democrático”, finalizó.

La postura de Vargas Aignasse ya había sido compartida por sus pares Mario Leito y Walter Berarducci, que además son parte como vicepresidente y vocal del CAM.

“Lo que queremos que quede en claro es que no estamos reemplazando fiscales, ni mucho menos. Los fiscales se van a seguir eligiendo por el CAM. El Código de Procedimientos es claro al afirmar que dice que las prerrogativas las tiene el fiscal. Y la figura del ayudante fiscal es justamente eso, para colaborar con quien dirige las investigaciones. Eso debe quedar en claro. Lo que se atiende es que hay una saturación de trabajo, advirtió Leito. Berarducci, en tanto, reafirmó que “con el nuevo Código se ganó en celeridad, pero no había estructura como para sostenerlo, y así dimos estas herramientas. ¿Es lo ideal?. No, pero es lo necesario. Con esto se pretende salir del cuello de botella”. “No hay sobreposición de funciones. Los ayudantes son eso, ayudan con todo lo que el fiscal les requiera”, aclaró.

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