¿La Inteligencia Artificial podría anticipar cómo serán los brotes de dengue?

TABLERO. Con IA se pueden monitorear aspectos que influyen en brotes. LA GACETA / FOTO DE Osvaldo Ripoll

Se están usando modelos predictores de la enfermedad. En Buenos Aires diseñaron un tablero para monitorear los casos.

Lucía Lozano
Por Lucía Lozano 26 Mayo 2024

La inteligencia artificial (IA) está en todos lados. Ya no hay industria que no haya sido afectada por el incesante avance de esta tecnología. Y la salud no se queda afuera. Los expertos aseguran que la IA tendrá un papel fundamental en la lucha contra lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado como enfermedades tropicales desatendidas (ETD), entre las cuales se encuentra el dengue.

Este año sufrimos la peor epidemia de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. En el país se registraron 464.249 contagios, mientras que en Tucumán ya hay más de 62.000 casos. Además, hubo el doble de casos graves y 24 fallecidos.

Entre otras medidas que se están analizando en nuestra provincia para sumar a la lucha contra el dengue aparece la IA. Los expertos creen es necesario recurrir al enorme potencial que hoy tienen las nuevas tecnologías, por ejemplo, con la vigilancia epidemiológica. Algunos modelos predictivos utilizan datos clínicos para poder predecir un futuro brote en un plazo determinado. Así, hay un modelo tailandés que mostró ser muy eficiente.

Giselle Rodríguez, perteneciente al Instituto Superior de Entomología (Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo de la UNT) y al Instituto Nacional de Medicina Tropical (Sede Tucumán), sostiene que el uso de la IA es lo que está a la vanguardia en muchas áreas de trabajo, entre ellos en los estudios epidemiológicos. “Está asociada a la automatización de tareas y diseño de sistemas inteligentes para realizar avanzados análisis diagnósticos y epidemiológicos, así como para contrastar y relacionar información de múltiples fuentes”, precisó.

Según detalló, en lo que respecta al dengue y a su mosquito vector, Aedes aegypti, la IA se está implementando para recolectar y analizar datos masivos, para poder así detectar y predecir diversos aspectos como diagnósticos precoces, lugares con mayor abundancia poblacional humana y del vector, e identificación de sexos de mosquitos, entre otros.

Tablero dinámico

La Universidad de Buenos Aires (UBA) ya ha diseñado un tablero dinámico para monitorear el dengue. “Buscamos crear una herramienta ágil, de acceso libre, que se actualice dinámicamente y que permita obtener un conocimiento actual de la epidemia”, explicó Marina Ridao, magíster en Salud Pública, codirectora del proyecto. Según describió, el principal objetivo es que lo utilice todo aquel que quiera conocer la progresión de los casos de dengue, simplemente entrando a un link.

La idea, según se detalla en la página universitaria, fue desarrollada por el equipo del Programa de Innovación Tecnológica en Salud Pública (+LAB) de la UBA. “Se puede analizar la información, por comunas y por grupo etario, de los casos notificados, confirmados por laboratorio, internados, internados en urgencia, fallecidos, etcétera”, detallaron.

“Hay una creciente demanda de métodos más eficientes para gestionar la información epidemiológica”, opinó Alejandro Urueña, quien se especializa desde hace varios años en IA y es fundador de una empresa de arquitectura y soluciones en IA.

¿Qué aportes puede ofrecer esta tecnología para la lucha contra el dengue?, le consultamos a Urueña, quien se empezó a interesar en el tema después de que su hija y él sufrieran la enfermedad durante esta epidemia.

“La inteligencia artificial podría ser una herramienta fundamental en esta batalla porque ofrece un enfoque científico, eficaz, eficiente y preventivo. Por su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos, la IA podría predecir brotes con una mejor precisión, identificando patrones y correlaciones ocultas entre datos climáticos, ambientales y de salud, tanto locales como regionales”, explicó.

“Esto permitiría a las autoridades y a los profesionales de la salud actuar y enfocar sus esfuerzos en las áreas más vulnerables antes de que el virus se propague”, añadió.

Por otro lado, según Urueña, la IA también podría aclarar la manera en que se monitorean y controlan las poblaciones de mosquitos Aedes aegypti. “Mediante el uso de sistemas de reconocimiento de imágenes artificiales, es posible identificar y erradicar criaderos de mosquitos de forma eficiente, reduciendo así las oportunidades de transmisión del virus”, precisó.

“Además, la integración de la IA con otras tecnologías facilita la recopilación y el análisis de datos en tiempo real, y este sería el gran desafío, ya que los ciudadanos deberían otorgar su consentimiento con las correspondientes garantías en la privacidad de datos”, remarcó. Y destacó que esto podría asimismo empoderar a la población mediante aplicaciones educativas y de autocontrol, fomentando una cultura de prevención y cuidado de la salud comunitaria.

OPERATIVOS. Hasta ahora, la fumigación es una de las herramientas más utilizadas para prevenir el dengue. OPERATIVOS. Hasta ahora, la fumigación es una de las herramientas más utilizadas para prevenir el dengue.

Proyecto

Urueña es autor de un proyecto de IA que busca predecir la distribución espaciotemporal de los brotes de dengue, combinando esta tecnología con datos concretos.

Para esta propuesta, que se encuentra a disposición de las autoridades sanitarias locales, se basaron en un caso de éxito realizado en EEUU por la empresa CVS Healt. Esta compañía buscó innovar en el espacio de salud, específicamente en patologías respiratorias, utilizando un modelo de predicciones.

Según detalló, en el proyecto se plantea la posibilidad de usar un modelo de Machine Learning, que es una rama dentro del campo científico de la IA. “A través de algoritmos, podría dotar a los ordenadores de la capacidad de identificar patrones en datos masivos y elaborar predicciones”, detalló.

También nombró dos casos en los que se implementó IA para el análisis y el uso de datos contra enfermedades transmitidas por mosquitos: una en Medellín (se usaron datos clínicos, climáticos y meteorológicos para predecir si habrá o no un pico de dengue en determinado momento) y la otra en España (se usó para mejorar la eficacia de la cría masiva de insectos estériles, y así controlar la población de mosquitos Aedes aegypti).

“El objetivo de nuestro proyecto es un aporte para la salud pública, aprovechando la información del tiempo y la climatología, y de la transmisión de la enfermedad”, destacó. Con la información en tiempo real, además, se pueden conocer las zonas rojas de contagios, con fechas, laboratorios y sus resultados, stock de medicamentos, vacunas e informes de los médicos con la finalidad de predecir la curva de contagios, concluyó.

Precisiones: ¿cómo funciona la tecnología?

La doctora en Biología, Giselle Rodríguez, explicó qué puede aportar la Inteligencia Artificial (IA) en la prevención del dengue. “Es una herramienta mediante la cual las máquinas ‘aprenden’ a predecir y a estimar distintos aspectos del comportamiento y dinámica de los mosquitos y de los humanos, a través de algoritmos de clasificación. Por ejemplo, a los modelos predictores se incorporan datos de diversas variables que surgen de los satélites: ambientales, temperatura, precipitación, cobertura de vegetación, etcétera. O pueden entrenarse con imágenes y se vinculan con datos entomológicos y epidemiológicos previos. Luego, el algoritmo entrenado con los datos geoespaciales produce predicciones de riesgo artificiales, aprendiendo y reajustándose para encontrar patrones”, describió. “Sin dudas, el uso y avance de la sociedad a través de la tecnología puede ayudar a mejorar el panorama, con un mayor impacto y con mejores relaciones costo-beneficio”, opinó Rodríguez. No obstante, señaló que no hay que perder de vista otros factores que influyen en la dinámica epidemiológica. “Por ejemplo, el socio-económico, con la creciente generación de residuos sólidos que acumulan agua y son potenciales criaderos, no es algo fácil de medir y pronosticar”, admitió. También hay que tener en cuenta lo humano, que influye en la permanencia y establecimiento del mosquito vector y de las enfermedades que transmite, por lo que aspectos como la educación sanitaria y ambiental siguen siendo claves en los programas de prevención para mejorar la situación de una región afectada, subrayó.

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