VIDEO. Movilización en contra de los ajustes en discapacidad

Un decreto podría desregular los costos de las prestaciones de salud. Consecuencias.

RECLAMOS. Con el decreto, discapacitados podrían perder atención médica. RECLAMOS. Con el decreto, discapacitados podrían perder atención médica. La Gaceta / foto de Analía Jaramillo

“La discapacidad no es un negocio”, “no al recorte en discapacidad” y “todos tenemos los mismos derechos” son algunos de los lemas que pintaron plaza Independencia ayer. Prestadores terapéuticos y educativos de Tucumán y familias se reunieron para manifestar su rechazo a un decreto presidencial que podría dejar sin prestaciones a miles de personas con discapacitados.

El decreto desregularía el Sistema Único de Prestaciones Básicas de Atención Integral a favor de las Personas con Discapacidad. Con esto, los valores arancelarios de los prestadores podrían fijarse de forma independiente; estas prestaciones fueron establecidas por ley, hace 25 años, y se conformó un nomenclador que fija un valor único para cada una. Ahora, todo podría cambiar. Según explicó a LG Play Josefina Bidegorry, presidenta de la Cámara de Instituciones Terapéuticas y Educativas de Discapacidad de Tucumán, “el decreto propone la desregulación del nomenclador, lo que quiere decir que se elimina la igualdad de acceso a los tratamientos a personas con discapacidad. Hoy por hoy -indicó- el arancel es único a nivel nacional; no es algo que ni prestadores o padres tengamos que salir a pelear con las obras sociales o con las prepagas. Si este decreto sale, el arancel quedaría en manos de las obras sociales. Ellos podrían establecer los aranceles a pagar, y esto generaría pacientes de primera, de segunda y de tercera categoría”.

Actualmente, los aranceles son uniformes y son establecidos por un directorio que incluye representantes de la sociedad civil, prestadores y organismos del Estado. Según indicó la representante, con el decreto los prestadores terapéuticos podrían no cubrir sus costos. “Nuestros servicios no aumentan; nuestro miedo es que las obras sociales regulen para abajo -advirtió-; en caso de que esto avance, es probable que muchas instituciones tengan que cerrar sus puertas, porque no van a poder sostener los costos. Hablamos de instituciones terapéuticas y educativas, de estimulación temprana, de apoyo a la integración escolar, de educación especial, de centros de día, de hogares y también de centros de formación laboral”.

La movilización también incluyó a transportistas, como Diego Ibáñez, presidente de una asociación que los nuclea. “El decreto pone en riesgo las prestaciones básicas garantizadas por el Estado. Si se firma, las tarifas se desregularán y variarán entre obras sociales, creando una disparidad que muchas familias no podrán cubrir”, señaló.

En la Cámara calculan que la desregulación afectaría a 10.000 familias, a 500 transportistas y a más de 4.000 profesionales. En el país, los números crecen, por eso ayer también hubo reuniones en toda la Argentina. En Buenos Aires, los manifestantes se nuclearon frente a la quinta presidencial de Olivos para dejar un petitorio al Presidente.

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