El crimen que movilizó a barrio “El Cruce”

Preocupados por el consumo de drogas.

PLANTEO. Los vecinos quieren un cambio en las autoridades del club. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO PLANTEO. Los vecinos quieren un cambio en las autoridades del club. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO

Los vecinos de El Cruce se manifestaron en contra de los dirigentes del club barrial y pidieron justicia por el crimen de Ramón “El Patricio” Núñez, el joven en situación de calle que fue asesinado en La Plata al 1.200 el sábado a la madrugada. Además, señalaron que la principal problemática que los rodea es la venta y el consumo de drogas.

Núñez y otros tres jóvenes habían colocado un colchón y sus pertenencias sobre la vereda del club barrial El Cruce para aprovechar el techo de la entrada principal y así poder protegerse de la lluvia mientras dormían. Todo indicaba que sería una noche igual a las anteriores hasta que tres hombres se aproximaron a ellos, los corrieron del lugar tirándoles agua, les quitaron sus pertenencias, las prendieron fuego y los agredieron. Mientras los jóvenes intentaban rescatar sus cosas uno de los hombres realizó disparos y uno de los proyectiles impactó en el cuerpo de Núñez, que falleció en el acto.

El martes se entregó  Marcos Díaz, pareja de Valentina Cortalezzi, hija del funcionario Armando “Cacho” Cortalezzi y presidente del club. El fiscal Carlos Sale será quien se encargue de definir cómo seguirá la situación procesal del acusado en una audiencia.

A pesar de que no a todos los vecinos les agradaba la idea de que haya personas con problemas de adicción deambulando por la calle, todos repudiaron lo sucedido, la violencia que emplearon los autores del ataque. “Cachito”, un chatarrero que trabaja en un corralón a la vuelta del club, contó que ya habían ocurrido otros incidentes, pero que es la primera vez que sucede algo de tanta gravedad. También dijo que el episodio se desencadenó como consecuencia de un robo y que lo terminó pagando una persona que no estaba involucrada. Según comentó, semanas atrás un grupo de chicos -distinto a quienes sufrieron el ataque- habrían golpeado y robado a una empleada del club, por lo que Díaz estaba atento a cualquier movimiento extraño y quería encontrar a los autores del asalto.

Luego del ataque, los jóvenes que estaban junto a Núñez fueron asistidos. Algunos fueron trasladados hacia un albergue y otro quedó bajo el resguardo de una mujer del barrio. El lunes los vecinos se solidarizaron con Cecilia del Valle Núñez, la madre de “El Patricio” y en modo de reclamo quemaron cubiertas y troncos en la entrada del club El Cruce y pintaron las paredes con la frase “Transa mata pibes”, entre otras. Según contaron, las instalaciones permanecieron cerradas desde el domingo hasta ayer a la mañana cuando se apersonó personal de limpieza para trabajar en el interior del lugar.

“Paisa” y José, empleados de una gomería ubicada a pocos metros del club, opinaron del episodio y afirmaron que el gran problema es el incremento de la venta de droga y de personas consumidoras. Desde su punto de vista, el vecindario poco a poco se fue transformando para que funcionara de acuerdo al consumo: según dijeron, en casi todas las cuadras hay un puesto de venta, quienes viven en situación de calle van hacia la avenida Roca a buscar basura para venderla a un chatarrero y con el poco dinero que recaudan comprar estupefacientes.

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