El plan original de Gabriel Ascárate era iniciar la ruta aérea entre Portugal y Tucumán dentro de dos semanas, para tener tiempo de completar su proyecto de temporada como director deportivo del club Cascais -donde le puso fin a su carrera como jugador- y de paso aprovechar algunos días de sol en su casa cercana a la playa. Sin embargo, apenas terminaron esos cuatro minutos de pick and go que Natación le aguantó en extrema defensa a Tucumán Rugby en la última jugada de la semifinal, decidió cambiar los planes: tenía que estar presente al fin de semana siguiente en la tribuna del Tucumán Lawn Tennis alentando a los "blancos" en la final del Anual provincial. "Hablé con los directivos de Cascais, que siempre se portaron muy bien conmigo, y no tuvieron problema en que me viniera antes. Así que saqué pasaje y llegué el jueves, dos días antes de la final", cuenta el ex capitán de Natación, cuya apuesta valió la pena: ese sábado, los "blancos" se consagraron campeones en Primera e Intermedia. Un logro que no le es para nada ajeno, ya que Ascárate también viene desempeñándose como director deportivo de su club de origen desde el año pasado.
"Dejé armada la estructura para el año pasado y para este. Con un grupo de trabajo que armamos el año pasado, después de que asumió como presidente "Pato" (Juan José) Terraf, hemos contratado a Bernabé Alzabé y Omar Moallah para que se hicieran cargo del plantel superior y también hemos convocado a ex jugadores para que fueran entrenadores de las juveniles. Nos estaban faltando entrenadores, así que hemos llamado algunos amigos jóvenes, los hicimos hacer el curso y se fueron entusiasmando. Además les dio una excusa para reencontrarse, porque muchos habían dejado de verse después de retirarse", cuenta.
- ¿Qué tan importante es la figura del director deportivo?
- Para mí es clave. En realidad, en muchos clubes las funciones que cumple un director deportivo se reparten entre varias personas, y sin una responsabilidad, entonces no llega a ser efectivo. En cambio, cuando tenés esa figura, ya sabés que todas esas funciones tienen un encargado. Porque además el director deportivo tiene que tener gente alrededor capaz para cada rol que necesite. Es el nexo entre el dirigente, el jugador, el entrenador y todas las áreas del club. Es el que se encarga de que el club funcione. Es muy importante.
- ¿Cómo fue que te adentraste en esta nueva función?
- Con Nicolás Burdisso, el que era jugador de Boca. Cuando se retiró, asumió como director deportivo del club, un cargo que en Argentina no era muy común, pero sí en Europa. Burdisso después se fue al Inter y de ahí a Fiorentina. A través de Cascais y de una empresa pude acceder a una de sus capacitaciones, y quedé loco cuando vi las cosas que hacía, porque iban muy de la mano con lo que me gusta hacer. De hecho, ya venía haciendo algo de eso en Natación. Y cuando llegué a Portugal, vi que en España se dictaba una carrera de director deportivo. La terminé hace un mes. Este año vine trabajando ya como director deportivo de Cascais y ahora asumo como head coach también.
- Será tu primera experiencia como head coach.
- Profesional, sí. Ya entrené todas las juveniles del club. Y mi último año fue como jugador-entrenador, que es algo que no me gusta ni estoy muy de acuerdo, pero se dio de manera natural. Ahora como head coach tengo que hacerme cargo de todo: armar el staff, contratar los jugadores y demás. Estoy chocho, porque para la edad que tengo (36) es un salto muy grande.
- De todos modos, siendo ya director deportivo, lo que se te suma más que nada es ser entrenador del plantel...
- Claro. Va todo de la mano. Lo que sí, puedo hacer las dos cosas porque Portugal es semiprofesional. Los tiempos de entrenamiento son similares a los de acá. Puedo entrenar al equipo la mitad del día y cumplir las funciones de director deportivo en la otra mitad. También estoy capacitando a un chico que quiere ocupar ese rol en el futuro. Pero si fuese un club profesional, como un Stade Francais, sería imposible. Cada función te demanda mucho más tiempo.
- ¿Es un trabajo full time? ¿Se puede implementar en Tucumán de manera rentada?
- Si es full time, tiene que ser profesional. Por ejemplo, en el Super Rugby Américas, el director deportivo tiene la misma importancia que el head coach. Hacerlo bien requiere mucho tiempo, porque te abre el camino a todo: es el que se interrelaciona con las diferentes categorías: qué jugadores hay, qué necesidades tienen. Es el que hace el trabajo para que todo funcione mejor. En Natación yo lo hago por amor nomás, es mi manera de devolverle lo que me dio, pero el día de mañana cuando tengan otro director deportivo seguramente le tendrán que pagar porque son muchas responsabilidades y demanda mucho tiempo. Si querés que funcione bien al menos.
- Hoy muchos clubes de Tucumán están teniendo entrenadores rentados ya. ¿Te parece que lo demás también se profesionalizará tarde o temprano?
- Para mí, el rugby nunca va a ser profesional en la provincia. Me parece es que está bueno el Súper Rugby Américas, porque te permite retener a los chicos y que no se vayan tantos a Europa. Sí, los clubes los pierden durante la primera parte del año, pero los vuelven a tener para la segunda. En Tucumán se debería hacer un torneo con los que haya en la primera parte y con los mejores en la segunda. Eso lo que está haciendo Portugal ahora. Quizás se puede ver de dar viáticos, lo que no hace que el rugby deje de ser amateur. Lo que sí me parece que deberían ser profesionales son los entrenadores, preparadores físicos y directores deportivos. Mi objetivo con estos 30 chicos que estamos teniendo de entrenadores en Natación es que se capaciten, entrenen, ganen experiencia y aspiren a ser entrenadores de Primera del club. Pero no por amor, sino de manera rentada. No por eso se te va a ir el amor por el club; son horas de trabajo y se las tiene que valorar. Si no se les paga, mucho no les podés exigir. Además, también es un acto de amor del club hacia esa persona que se ha capacitado para entrenar a sus jugadores. Salvo que esa persona tenga plata y quiera hacerlo gratis.
- ¿Por qué Portugal se volvió un destino rugbístico tan atractivo para los tucumanos?
- Climáticamente, se los come a todos los otros destinos europeos. Es hermoso: en 20 minutos tenés centro de la ciudad, montaña y playa. Y al país lo das vuelta en cuatro horas. Lisboa y Porto son ciudades muy lindas. Además, si no tenés papeles, te ayudan mucho más que otros países a conseguirlos. Y el rugby está creciendo mucho. Ya lo superó a España. Lo único es que les está faltando buenos entrenadores.
- ¿Es conveniente económicamente?
- Para mí, es un programón. Los clubes les pagan al día a los jugadores, y contratan según sus necesidades. En España contratan muchos, pero en Portugal prefieren menos y de mayor nivel. Por eso el torneo está muy picante. Vos ves que los jugadores contratados hacen la diferencia.
- ¿Qué mirada tenés del rugby tucumano? ¿Sos optimista o pesimista?
- En años anteriores estaba más preocupado que ahora. Con esto de la Academia tucumana y de la posible franquicia en el Súper Rugby Américas me parece que lo chicos ya tienen un incentivo, que se había perdido con la falta de competencia del seleccionado tucumano. Ahora muchos chicos se van a esforzar para estar en la Academia o en alguna franquicia, más si tienen la chance de ganar plata. En general, creo que algunos clubes están trabajando mejor que otros en la parte de abajo. Me parece que el nivel va a crecer, porque últimamente venía bastante bajo. Fijate en el plantel de Los Pumitas para el Mundial: de Tucumán va sólo Tomás Medina, que es un gran jugador, pero es sólo uno. Antes vos tenías como 12 en la primera convocatoria y al Mundial terminaban yendo varios.