“Los datos dados a conocer hace unos días por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) permiten avizorar una buena molienda, superior a los valores de décadas pasadas. Una estimación de molienda con 19.708.000 toneladas para 2024 (como caña ‘bruta’) da lugar a que se tome en cuenta un aspecto fundamental en cuanto a la forma que podrá desenvolverse la zafra: la capacidad de molienda diaria de los ingenios tucumanos”, señaló el consultor azucarero Franco Fogliata. “Por lo que observo en todos los informes nadie toma en cuenta este tema, siendo que de ello dependerán los días de duración de la zafra, si es prolongada o no”, añadió.
Mediante el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat) se cuenta con dos gráficos, con moliendas dispares. Uno para 2018, cuando se molieron 14.407.920 toneladas en total; y otro para 2023, cuando se molieron 15.372.277 toneladas brutas. Para la zafra 2018 y partiendo de una molienda firme de 120.000 toneladas por día, se consolidan entre el 15 y el 19 de julio hasta el 24 y el 28 de agosto (unos 40 días). Pero desde el 15 de junio se superan las 104.600 toneladas por día. Cuando se consideran 128.600 toneladas por día existen altibajos en ese mismo período, pero hubo un día con un máximo de 133.671 toneladas (el 23 de agosto). Por arriba de 104.600 toneladas por día se dan prácticamente a lo largo de toda la zafra, hasta mediados de septiembre. Visto así, la clave estaría en moliendas parejas de 120.600 toneladas por día, llegando a mediados de septiembre. A partir de allí se está lejos de las 100.000 toneladas por día.
Para los 14 ingenios en actividad es una buena performance tener muchos días por arriba de las 120.000 toneladas por día. En la zafra 2023 el panorama cambió respecto de cinco años atrás. La capacidad por arriba de las 100.000 toneladas por día comenzó a fines de junio y se mantuvo hasta mediados de octubre. La merma a partir de allí fue muy elocuente, y sobrepasar las 120.000 toneladas por día resultó muy corto. Solo un mes.
Por ello como resumen, será necesario mantener un ritmo firme de unas 125.000 toneladas por día, para una zafra no mayor de octubre. La clave será mantener ese ritmo diario. Extender más allá de mediados de octubre los rindes fabriles se vienen abajo y a su vez se perjudican las cepas del cañaveral para la cosecha siguiente.
En lo referente a los datos de superficie analizados en el mismo informe de la Eeaoc, Fogliata indicó que, en primer lugar la superficie respecto de 2023 aumentó en 16.000 hectáreas -un 6%-, llegando a las previsibles 294.470. La estimación de caña a moler serían de 19.700.000 toneladas netas, con lo cual los rindes por hectárea alcanzan a 65,88 toneladas de caña por hectárea, valor que no se registraba hace varios años. Es decir se ha superado lo que se denomina “umbral crítico mínimo” en toneladas de caña por hectárea.
Otra cosa importante fue comprobar un cambio radical en la calidad del cañaveral. Cuando la media del último quinquenio los cañaverales buenos no llegaban a un 10% del total, ahora alcanzaron un 18% (53.270 hectáreas), cifra destacable, mientras bajaban los de bajo rinde a un 27% (80.210 hectáreas) cuando ocupaban un 50% en años anteriores. Los de rindes medios también subieron hasta el 55% (160.990 hectáreas).
Es decir, hubo una notoria mejoría en el cañaveral a nivel provincial. Quizá los buenos precios por bolsa de 50 kg durante gran parte de 2023 fue el aliciente. Los informes semanales del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu) así lo indicaban, aunque ahora este panorama es distinto con precios nominales de $ 20.265 (promedio) y reales de $ 4.913 al 15 de mayo ($ 405 el kg). Son valores con IVA entrega ingenio. En góndolas no bajan de $ 700.
Un dato que no debe dejarse de lado es la capacidad de molienda diaria de los ingenios, pues ello será clave para saber los días de zafra y si toda la caña cosechable se puede moler dentro de un período razonable de días. Hasta ahora solo tres meses la molienda diaria es firme, por arriba de las 100.000 toneladas por día; entre mediados junio y mediados de septiembre. Parecería que con moliendas netas de 125.000 toneladas por día se puede hacer una zafra en 160 días. El tema es si se podrá mantener ese promedio diario.
Otro dato interesante se refiere que los departamentos Leales y Simoca son los que más crecen; y Cruz Alta, Leales, Simoca y Burruyacú concentran los mejores rindes. Llama la atención que los tradicionales departamentos del área cañera central tengan rindes muchos menores y poca superficie respecto de estos cuatro. En esa área cañera central se concentran los rindes medios, con unas 66 toneladas de caña por hectárea en 161.000 hectáreas. Hubo una evolución positiva en todo ello. Falta ver cómo se moverán los precios y la rentabilidad.