Cuando presentó su último álbum, “Mar de tranquilidad” (2022), dejó en claro que estaba compuesto por temas que ya había escrito con anterioridad. “Siempre tengo canciones que quedaron en el taller”, dijo.
Roque Narvaja tiene más de 50 años en su carrera con numerosos hits y es un clásico. Un clásico es lo que permanece, porque aunque se traten de objetos, pinturas o canciones del pasado lejano o no tanto, está hablando al presente o sobre él; esto es lo que le da vigencia. Eso son los clásicos.
Este domingo a las 20 se presentará en el Teatro Mercedes Sosa (San Martín 479), con entrada libre y gratuita Un show con todos sus clásicos y nuevas canciones, según anticipa. El músico cuenta que si bien reside en Rosario (en Fisherton) se encuentra en Buenos Aires prácticamente todo el tiempo, organizando sus giras y observando el movimiento de su disco más reciente.
¿Y el aviador? “Quedó un poco al costadito, no sé si podré recuperar prontamente a esa actividad”, le dice a LA GACETA durante la entrevista.
Los temas de “Mar de tranquilidad” hablan de lo difícil que es para una persona con un trabajo como el suyo, salvo contadas excepciones, establecer una relación, mantenerla, sobre todo casarse, tener hijos, estar presente en la casa, había contado a este diario el año pasado.
El creador del grupo La Joven Guardia en los 60, de temas como “El extraño de pelo largo”, “La reina de la canción”, “Menta y Limón”, “Santa Lucía”, “La felicidad” o “Yo quería ser mayor”, reitera que estudió armonía, composición, es guitarrista y sabe que las canciones están compuestas de melodía, armonía, ritmo.
Intensa actividad
Es el mediodía del jueves cuando se concreta la nota y el artista se encontraba ya en el avión, pero no pudo viajar a Santiago del Estero (“se rompió”) y debió esperar el vuelo de la tarde-noche para presentarse en una cena show. No tiene buen humor, pero aun así desde el aeroparque se presta al diálogo, asegurando que todavía cree en la poesía.
El artista ha recorrido Mar del Plata, Olavarría, La Plata, Santiago del Estero y otras ciudades, y hoy se presentará en esta ciudad. En Lules llenó el Centro Cultural. Luego continuará en Córdoba, San Juan y Mendoza. “Cuánta actividad”, le comenté el viernes, en una nueva comunicación. “Sí, en realidad pude presentarme en esta madrugada. La próxima noticia será mi deceso” (ríe).
- Decías que siempre tenés canciones guardadas y las presentás luego. ¿Cuántas composiciones has realizado en toda tu carrera?
- Tengo canciones guardadas, es cierto, no muchas; algunas tienen mucho tiempo, otras menos, algunas son ideas, pero cuando hay que grabar un disco las visito a ver qué dicen y qué tienen que proponerme y con lo que yo sea capaz de hacer nos ponemos de acuerdo y llegamos a un final feliz o quizás no. Pero sí, trabajo muchísimo con las canciones anteriores y las ideas que previamente he tenido. Porque no fueron elegidas en su momento pero me gustan. Algunas son retocadas, siempre las sigo trabajando y cuando voy a grabar es un buen momento para arreglarlas. No tengo idea cuántas he compuesto en mi carrera, sería imposible para mí contarlas, y además nunca lo necesité. No descarto aquellas que surgen en el mismo estudio, que son más espontáneas.
- En toda tu profusa carrera, ¿hay dos o tres temas que puedas elegir, y por qué?
- Es difícil elegir alguna canción, a los hits sí por lo que me dieron, por lo que nos dieron, eso está claro; todas son como hijos, imposible querer uno por encima de otro, bah, yo no lo hago, y por otro lado, cada una tiene algo que contarme a mí y me gustan todas, cada una en su momento y armoniosamente (ríe).
- ¿Cómo sabés cuando un tema puede funcionar o no?
- Eso no lo puede saber nadie. Hubo muchas canciones que pensaron que iban a funcionar, no funcionaron, y viceversa (como “La felicidad”, por ejemplo). Es muy curioso que algunas canciones que uno piensa que van a funcionar después no pasa nada. Pero bueno, las canciones del pop rock que es lo que yo hago -siempre digo lo mismo que soy un músico de rock que hace pop-, tienen una identidad, una forma de ser que son prometedoras, pero mi público me dice que le gustan temas que yo jamás hubiera imaginado que le guste, que le podrían gustar más que otras es lo que quiero decir y en ese sentido me sorprendo yo también. Me sigue pareciendo mágico eso, y es una de las razones por las que sigo en este juego.
- “Me preocupa mucho lo social”, dijiste recientemente. ¿Querés expresarte en ese sentido?
- No solo me preocupa lo social, me preocupa la gente, el mundo, el país. Lo que hacemos nosotros, cuando lo hacemos bien, y cuando no lo hacemos tan bien o lo hacemos mal. En realidad, lo que se puede rescatar en esta etapa es el silente trabajo de cada uno por hacer lo correcto y así cambiar el mundo y mejorarlo. Porque todos los otros clubes, ideas y organizaciones que había, repitieron los males de la humanidad que ya conocemos. Me preocupa mucho más lo que hacen los que dicen que se van a ocupar de lo social.