Vínculos de sangre y rivalidad en La Ciudadela: el desafío de los hermanos Bettini

En la victoria contra Alvarado, el lateral del "santo" Gonzalo se enfrentó a Mariano. Además de compartir lazos, también se desempeñan en el mismo puesto.

UNIDOS. Mariano y Gonzalo Bettini posan para las cámaras, en la previa del partido entre San Martín de Tucumán y Alvarado. Foto de Juan Pablo Sánchez Noli/LA GACETA. UNIDOS. Mariano y Gonzalo Bettini posan para las cámaras, en la previa del partido entre San Martín de Tucumán y Alvarado. Foto de Juan Pablo Sánchez Noli/LA GACETA.

Crecieron juntos compartiendo sueños y ambiciones futbolísticas, pero la vida los puso en lados opuestos. La victoria de San Martín de Tucumán contra Alvarado tuvo varios condimentos. Además del récord de Darío Sand, que llegó a 987' minutos sin recibir goles en la Primera Nacional, el partido disputado en La Ciudadela también contó con el enfrentamiento entre los hermanos Gonzalo y Mariano Bettini.

Lejos de mostrar competitividad entre ellos, los Bettini se muestran muy unidos y disfrutan de su presente futbolístico. Desde muy pequeños, Gonzalo y Mariano comenzaron a tener contacto con la pelota en la casa de su abuela Emma, ubicada en el barrio de Floresta, Buenos Aires. Allí, ponían a prueba sus habilidades con un pequeño arco que les sirvió de impulsor para una larga carrera.

Justamente esa sede, con el paso del tiempo, se transformaría en una especie de museo para la familia Bettini. Actualmente un sector de esa casa, está aggiornado con 170 camisetas de distintos clubes, cuadros y hasta trofeos.

Además de compartir la misma pasión por el deporte, hay un dato demasiado llamativo entre los hermanos: ambos se desempeñan como lateral derecho.

"Tenemos una relación muy cercana. Es muy loco jugar al fútbol y encima en la misma posición. Que ninguno de los dos tenga esa competencia interna, sin rencor ni envidia, algo que por ahí, no se ve tanto en este deporte”, aseguró Gonzalo, actual lateral del "santo".

En tanto que Mariano, disputó los 90' en La Ciudadela, con la camiseta de Alvarado de Mar del Plata. Surgido en las inferiores de Boca Juniors, el lateral tuvo pasos por Atlanta y Tristán Suárez.

"El fútbol nos fue llevando a jugar en esta posición, yo desde Boca que hice las formativas sentí que ese era mi lugar. Gracias a Dios arme una carrera y me sigo proyectando ahí. Tengo la suerte de compartir eso y copiarle algunas cosas", aseguró Mariano de 28 años, que dejó una particular frase al hablar sobre su hermano Gonzalo. "Yo lo idolatro a mi hermano, para mi es de las cosas más importantes que tengo. Nos acompañamos en todo lo que podemos y familiarmente se creó esa idolatría familiar. Mi hermano lo es todo", agregó el lateral del "torito".

EN FAMILIA. Mariano y Gonzalo posan juntos a sus papás Edmundo y Milena. Foto tomada de Instagram. EN FAMILIA. Mariano y Gonzalo posan juntos a sus papás Edmundo y Milena. Foto tomada de Instagram.

Por su parte, "Gonza" también se refirió a lo que significó haber enfrentado por primera vez en una cancha de fútbol a Mariano.

"Es la primera vez que nos enfrentamos porque yo estuve en otra categoría muchos años. Lo disfrutamos mucho. Por mi parte, estoy muy contento porque el equipo pudo ganar y eso para nosotros era clave. No hubo chicana ni apuesta en las previas. Los dos queríamos ganar y hacer un buen partido, pero por suerte nos tocó a nosotros", aseguró Bettini sobre el triunfo del "santo", con gol de Junior Arias.

El acontecimiento no era para menos. Los hermanos que empezaron a forjar sus sueños con la redonda desde pequeños se enfrentaban entre sí y por este motivo, quiénes los acompañaron en La Ciudadela fueron sus padres Edmundo y Milena.

"La familia vino así que también está bueno que puedan tener esa oportunidad de vernos jugar. Es una sensación muy linda, es la primera vez que me sucede esto", aseguró Mariano. "Fue muy emotivo para nuestras familias. Era muy difícil que pase algo así. Vinieron a vernos mis amigos y mis papás. Somos bastantes parecidos en el juego, él tal vez físicamente es un poco mejor. El fútbol es muy variable y yo trato de sostener. Los dos tratamos de hacer muy bien nuestro trabajo y eso es lo mejor", agregó Gonzalo.

FELICES. Edmundo y Milena se llegaron hasta La Ciudadela para ver el enfrentamiento de sus hijos Mariano y Gonzalo. FELICES. Edmundo y Milena se llegaron hasta La Ciudadela para ver el enfrentamiento de sus hijos Mariano y Gonzalo.

Más allá de la importancia de haberse enfrentado en un campo de juego, los Bettini todavía tienen un sueño por cumplir: compartir equipo.

"Estaría buenísimo compartir con él en el mismo club, pero obviamente que cada uno hace su carrera. Fue un sueño y compartir vestuario sería un premio doble, pero cada uno tiene sus motivaciones y su carrera hecha", aclaró Gonzalo, que cerró la jornada charlando con Mariano, antes de emprender el retorno a Mar del Plata.

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