Por Benjamín Papaterra
03 Junio 2024
LA GACETA/ JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI
“Los equipos se arman de atrás para adelante”. La solidez defensiva es una de las fortalezas que San Martín expuso en lo que va del campeonato. El récord de imbatibilidad de Darío Sand, la valla menos vencida y 18 fechas sin cometer penales certifican esta afirmación. Pero no se trata de meras actuaciones individuales. Claro, las suspensiones y las lesiones obligaron a Diego Flores realizar una rotación en esa zona del campo y todos a los jugadores cumplieron.
“Esto es de todo el equipo. Los defensores siempre cambian y todos son muy aplicados”, puntualizó el correntino luego de la victoria frente a Alvarado.
La coordinación y la firmeza en la marca son dos atributos en los que destaca la zaga central compuesta por Agustín Dattola y Juan Orellana. El nacido de Taruca Pampa superó algunas complicaciones; empezó el campeonato a los tumbos con algunos errores y sufrió una expulsión (por doble amarilla) frente a Ferro en la tercera fecha. “No habrá ningún tirón de orejas para él; es un jugador de Primera División que aporta muchísimo al grupo. Nos vamos a sentar a hablar de lo que hay que mejorar en el equipo”, decía Flores después de aquella derrota frente al “verde”. Orellana también sufrió algunas lesiones que lo marginaron en algunos partidos. Sin embargo, elevó su nivel en el cierre de la primera rueda y se consolidó como una fija en la defensa.
El ex Almirante Brown, en tanto, es el defensor –sin contabilizar a Nahuel Banegas que ofició como mediocampista en algunos partidos- que más minutos en cancha acumuló: 1487 (sólo estuvo ausente en el duelo frente a Guillermo Brown por la fecha 12).
La adaptabilidad fue el atributo que más se destacó en su juego. Los cambios de esquemas de “Traductor” lo obligaron a desempeñarse como stopper por derecha, como líbero y como zaguero central. Pero, la amarilla que recibió contra Alvarado lo marginará del duelo frente a Güemes por lo que el DT está obligado a buscar una variante para el puesto.
Tiago Peñalba pica en punta para quedarse con la titularidad. El salteño es la revelación de la temporada. Si bien su estreno como lateral derecho no fue auspicioso, el surgido de las inferiores del club mostró toda su calidad como central. El juego aéreo, la salida limpia y el sacrificio son los atributos que más resaltó de su juego. Así tuvo ocho apariciones en todo el certamen y pelea por un puesto dentro del “11”.
Tampoco puede pasarse por alto a Diego Mastrángelo. El ex Gimnasia de La Plata se destacó por su polifuncionalidad. Aportó tanto como central como lateral izquierdo y siempre sacó a relucir su buena pegada. Al no ser su posición natural, todavía muestra carencias a la hora de las proyecciones, pero el domingo estuvo solvente en la faceta defensiva. Ese fue el motivo por el que suplió de manera correcta la ausencia de Banegas, que estará disponible para el domingo.
El lateral izquierdo es uno de los goleadores del equipo –lleva cinco en esta temporada: tres en el torneo y dos por Copa Argentina- y es una pieza fundamental a la hora de gravitar en el ataque.
Guillermo Ferracuti también puede incluirse dentro de este grupo. El ex Deportivo Maipú siempre cumplió tanto en la posición de lateral como central. Así también es uno de los jugadores considerados por Flores.
Gonzalo Bettini, en tanto, redondeó una buena actuación frente a Alvarado. Cumplió en defensa y tuvo una mayor participación a la hora de atacar. No obstante, el reto del ex Banfield es mantener la performance del último partido.
La solvencia defensiva es complementada por el gran trabajo que realiza Gustavo Abregú. El paulistano aporta su cuota de esfuerzo a la hora de los relevos defensivo y es la contención del medio campo; una tarea que lo posicionó como uno de los referentes dentro del campo de juego. Aunque la gran noticia del último partido fue su mejora con la pelota en su poder.
Abregú realizó cambios de frentes y siempre buscó los espacios para darle fluidez al juego. Incluso, cada vez se siente más cómodo en la sociedad con Pablo Hernández.
Todas estas virtudes acompañan a Sand, el pilar del equipo. Las atajadas del correntino son fundamentales para lograr mantener los resultados que le permitieron al “santo” llegar a la zona alta de la tabla.
Y todo estos factores aparecieron en el momento justo. Claro, la eliminación por Copa Argentina parecía que sería un golpe letal para las aspiraciones de San Martín. Pero, una vez más, el equipo supo encontrar respuestas.
Incluso logró tres victorias de manera consecutiva; hecho que se le había hecho esquivo en toda la temporada y no conseguía desde el inicio del ciclo de Pablo Frontini en 2023 (entre las fechas 15 y 17 venció a Patronato, Güemes y Deportivo Morón).
¿Existen puntos a corregir? Sí, muchos. La generación de juego, la claridad en los pases y la profundidad en los últimos metros son algunas de las deudas de este San Martín. Incluso Junior Arias sigue sin tener un ladero que logre habilitarlo; ni Gonzalo Rodríguez ni Lautaro Fedele pudieron aportar ese rol.
Ahora también tiene el reto de no perderle pisada al líder sanjuanino. Aunque, por el momento, el “santo” sigue consolidándose como uno de los equipos candidatos al ascenso, con su solidez defensiva como bandera.
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