Eliminar el impuesto PAIS demandaría más ajustes

El Presidente renovó su promesa de simplificar la carga tributaria, mientras las provincias siguen de cerca la evolución de la recaudación

Eliminar el impuesto PAIS demandaría más ajustes

“En la mira tenemos al Impuesto País, tenemos a las retenciones y tenemos el impuesto a los débitos y créditos bancarios, que son súper distorsivos. Y el mayor testimonio de que los quiero bajar, cuando la economía empiece a recuperar, ¿saben cuál es? Nunca quise coparticipar (con las provincias). Porque si los hubiera coparticipado, no lo vamos a poder sacar más”. Con esta frase, pronunciada el jueves en su discurso en Agroactiva, una exposición realizada en la localidad santafesina de Armstrong, el presidente Javier Milei ratificó la idea de simplificar y bajar la carga tributaria en la Argentina. Sin embargo, esa promesa aún está lejos de cumplirse, porque no se aclara el panorama respecto de la eliminación gradual del cepo cambiario. Además, se espera que el impuesto PAIS siga nutriendo a la recaudación nacional hasta fin de año, plazo en el que legalmente debería expirar.

Luego del fuerte ajuste fiscal de este año, con preponderancia de licuación de salarios y jubilaciones y de fuertes recortes en la obra pública y transferencias a provincias, además de la reducción del gasto en subsidios a tarifas, el gran desafío para 2025 pasa por mantener el equilibrio fiscal aún con una posible eliminación del impuesto PAIS, y con un ajuste del gasto que se apoye más en reformas del Estado a largo plazo. Según el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), el impuesto PAIS aporta recursos por 1,5% del PBI en 2024, pero fue establecido en forma extraordinaria, pierde vigencia a fin de año, y resulta altamente distorsivo e incompatible con una posible salida del cepo cambiario

En lo inmediato, la recaudación vía Impuesto PAIS en las licitaciones de Bopreal de la segunda mitad de mayo incrementarán la recaudación de junio, estima el reporte elaborado por los economistas Marcelo Capello, Nicolás Cámpoli y Juan Manuel López. Paralelamente, el avance en la liquidación de la cosecha gruesa debería incrementar lo recaudado vía Derechos de Exportación, aminorando así la caída de la recaudación. Sin embargo, aquel factor mostrará su pico estacional entre junio y agosto, para luego moderarse en lo que resta del año, advierten. Si la premisa es quitarlo del esquema tributario, l Ieral considera que, con un ajuste de mejor calidad, se requiere un recorte adicional del gasto de 1 punto del PBI el próximo año. En otras palabras, más restricciones al gasto en un año expansivo y electoral.

Hasta ahora, uno de los pilares de la recaudación en los primeros meses del año fue (es y será en el corto plazo) el Impuesto PAIS, un recurso que nació como transitorio y que en algún momento deberá reducirse si se pretende salir del cepo, considera por su parte Ecolatina. Del mismo modo, en materia legislativa se encontraría vigente hasta fines de año, por lo que sería necesaria una nueva ley para que siga en 2025.

En este marco, plantea la consultora, se abre un interrogante sobre el eventual desarme de ese impuesto. “En las últimas semanas, las autoridades mencionaron en más de una ocasión que podría reducirse gradualmente el Impuesto PAIS en caso de que se aprueben el Paquete Fiscal y la Ley Bases. No obstante, ante la demanda cautiva en utilidades y dividendos retenidos el Gobierno podría verse tentado a lanzar nuevas licitaciones de Bopreal, lo cual les permitiría compensar una reducción en la alícuota y seguir aprovechando una fuente extraordinaria de ingresos para encauzar la consolidación fiscal”, detalla en su informe.

Lo que viene

La dinámica impositiva de mayo permitió que las provincias revirtieran la dinámica de los meses previos (sus recursos caían aún más que la recaudación nacional, sostenida por impuestos no coparticipables) y lograron una mejora relativa en sus ingresos gracias al repunte en Ganancias (coparticipable).

¿Qué pasaría con los impuestos coparticipables y cómo impactarían en la recaudación? En cuanto a los tributos vinculados a la actividad, Ecolatina estima que su desempeño estará ligado a la dinámica del eventual rebote de la economía y el consumo, para lo cual sería necesario una recuperación del poder de compra. A su vez, en los próximos meses el fisco ya no contará con los recursos extraordinarios provenientes de Ganancias empresariales que se evidenciaron en mayo. “Lo que suceda en estos rubros no sólo afectará a la Nación, sino que impactará con mayor fuerza sobre las cuentas públicas provinciales”, puntualiza. En este contexto, la aprobación del Paquete Fiscal y la Ley Bases (ya pasaron por Diputados) podría dotar de mayores recursos al fisco producto de la reincorporación de Ganancias, de Ingresos Personales y del blanqueo (entre otras propuestas). No obstante, los impactos fiscales podrían reflejarse recién en la segunda parte del año producto de las demoras en su tratamiento. “En caso de no lograr su aprobación, el Gobierno debería continuar ajustando considerablemente el gasto para cumplir con el objetivo comprometido”, finaliza la consultora.

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