Una fiesta ambiental para tomar conciencia se vivió en Tucumán

ENTRE AMIGOS. Facundo Arana felicitó a los estudiantes por su compromiso con el planeta. En la foto, con alumnos de la escuela Alfonsina Storni. ENTRE AMIGOS. Facundo Arana felicitó a los estudiantes por su compromiso con el planeta. En la foto, con alumnos de la escuela Alfonsina Storni. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL.

En el Palacio de los Deportes y con Facundo Arana hubo música, juegos de kermés, stands ecológicos y las primeras Olimpiadas Ambientales para estudiantes.

Nicolás Sánchez Picón
Por Nicolás Sánchez Picón 09 Junio 2024

Es sábado por la mañana, pero hay muchas cosas que no cuadran con el tradicional movimiento cansino de ese día. Dentro del Palacio de los Deportes se escuchan música, ruidos de batucada y gritos de grupos estudiantiles. Por fuera, todo está teñido de verde: hay juegos de kermés (sapo, puntería y tiro al blanco, entre otros) hechos con productos reciclados; y stands de agrupaciones ecologistas y organizaciones que trabajan por cuidar el planeta. Hay vendedores, hay autos ecológicos y hay alumnos de escuelas que enseñan a reciclar. Es como un fiesta para la ecología.

Esta semana se conmemoró en el planeta el Día Mundial del Medio Ambiente, una jornada que busca motivar a individuos, empresas y comunidades a convertirse en agentes activos del desarrollo sustentable y equitativo. Por esto, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán organizó para los vecinos un evento sin antecedente: hubo una ecoferia, olimpiadas ambientales para estudiantes ¡y hasta una banda musical que tocó con instrumentos hechos de descartes!

“Pensamos en esto porque creemos que tenemos que atraer a los vecinos. Niños, grandes, grupos de amigos, las batucadas... Todos están estudiando, todos los chicos prestando atención; incluso estudiaron para venir. Esto es importante, porque sirve para generar conciencia y viene la familia, entonces la información se comparte. Así vamos a construir una ciudad distinta, y vamos a lograr una conciencia ambiental que funcione. Los folletos ya no sirven, los stands tampoco. Hay que cambiar”, dijo a LA GACETA Julieta Migliavacca, secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la capital.

Olimpiadas

Las actividades comenzaron por la mañana y se extendieron hasta las 19. Más de 60 artesanos y emprendedores llevaron sus productos sustentables. También hubo una feria de ciencia, con proyectos ambientales desarrollados por instituciones educativas, ONG, instituciones y referentes ambientales. Los visitantes, en tanto, pudieron acercarse durante toda la jornada a aprender un poco más, y a divertirse mucho.

Adentro se realizó el acto central: las primeras Olimpiadas Ambientales. Más de 100 estudiantes de distintos establecimientos y niveles de toda la ciudad se dieron cita. El certamen era como estar en la televisión. Luz y Belén, de quinto grado de la escuela Julio Argentino Roca, se enfrentaron en la competencia. ¿Los árboles captan el oxígeno? y ¿cuánto tarda el plástico en descomponerse? eran algunas de las preguntas que tenían que contestar. Y si lo hacían bien, los gritos de sus compañeros eran ensordecedores. Claro está, había premios los finalistas, a la mejor hinchada y al acompañamiento docente.

Migliavacca destacó que estas jornadas son clave para generar conciencia. “Siempre dicen que es mejor prevenir que curar. Cuando nosotros cuidamos el ambiente, estamos cuidando la salud. Más del 25% de las muertes en el mundo tienen una causa ambiental. Entonces, de eso se trata, de no cuidar el planeta sólo por una cuestión visual o ambiental, sino de salud”, añadió.

Concientizar

Mientras tanto, por el predio ya circulaba el invitado de lujo: el actor y activista ambiental Facundo Arana. “Venimos de una generación que sí estaba interesada por el planeta, pero sin información, ni del cuidado ambiental ni del de la salud. Salíamos y disfrutábamos del sol, pero la gente tiraba las colillas en la calle sin saber que contaminan litros de agua, ni nos preocupaba el plástico, que hoy todos tenemos en el cuerpo. Y todo eso es nuestra culpa; entonces tenemos que preguntarnos ¿qué queremos para nuestros hijos hoy que sí tenemos información? Estamos en una carrera contra el tiempo... qué feo que nuestros hijos digan ‘mirá la macana que se mandaron nuestros viejos’. ¿Qué hacemos? Esto es serio y tenemos que cambiarlo. Estos encuentros son el principio”, dijo a LA GACETA, al ser consultado sobre la convocatoria.

Arana agradeció la “tonelada de honor” de haber sido convocado en Tucumán como “un referente ambiental” y contó que él hizo “el clic ambiental” una vez que se volvió padre. “Me emociona mucho hoy ver esto, ver cosas que no son industriales. Ver que se organizan cosas realmente sustentables, recicladas. Acá hay juegos, como de kermés, como cuando éramos chicos. Hoy, los chicos se van a la play o con el teléfono. Y que se pueda recuperar eso acá está buenísimo, y con lo ambiental de foco. Estos eventos se organizan con mucho esfuerzo, pero para los chicos no representa un sacrificio. Lo hacen con ganas. Están compitiendo en lo lúdico contra gente que trabaja desde muchos años para que se metan en una pantalla. Y nosotros venimos de eso, de lo real, de la kermés, no de la pantalla”, reflexionó.

VISITA. Se organizó un paseo con una feria de ciencias y una ecoferia. VISITA. Se organizó un paseo con una feria de ciencias y una ecoferia. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL.

Por último, el artista se tomó el atrevimiento de entrevistar a una niña al azar para concluir este artículo. Valentina, de 10 años. “¿Qué estás haciendo hoy acá?”, le consultó, tomando el micrófono de este periodista. “Vine a acompañar a mi mamá. Es muy importante el reciclado, por nuestra salud. Porque contaminar es hacernos daño a nosotros y a los animales.”, respondió ella.

“Esta es la palabra que vale. La del futuro”, resumió Arana.

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