Por Matías Auad y Gustavo Rodríguez 13 Junio 2024
ESPERANDO SU TURNO. Decenas de jóvenes aguardaron para que les escanearan sus ojos en un local ubicado en avenida Siria al 1.600. La Gaceta / foto de Ines Quinteros Orio
“A mí lo único que me interesa es hacerme unos pesitos más. La cosa está muy fea y todo lo que llegue de arriba, bienvenido sea”, dijo el cadete Marcos Rodríguez. Él, como decenas de jóvenes, se presentaron muy temprano para hacer el trámite y quedarse con algo más de 65 worldcoins, una criptomoneda que al cierre de esta edición cotizaba a U$S15 cada una.
Tucumán amaneció, como ocurrió en otras partes del mundo, con esta novedad del escaneo de iris. La empresa Worldcoin se instaló hace más de 10 días con una propuesta que sorprendió a las autoridades: aportar datos personales a cambios de una moneda virtual que cotiza en dólares.
La Secretaría de Comercio no estaba al tanto de la situación y su titular, Manuel Cantos, decidió enviar un equipo para averiguar que ocurría allí. “Estamos esperando todos los informes para determinar si están cometiendo algún tipo de infracción o de ilícito”, opinó.
Voceros del Ministerio Público Fiscal confirmaron que hasta el momento no habían recibido denuncia sobre alguna irregularidad. Los voceros de la Policía dijeron lo mismo y que prestarán particular atención a lo que sucedía en ese lugar. No descartan que se esté cometiendo algún tipo de ilícito, pero de manera paralela y no por parte de la empresa que realiza la convocatoria.
Misterio
La empresa ya realizó esta actividad en varios países del mundo y también estuvieron en varias provincias argentinas. Pero hubo algunas diferencias. En otras ciudades, el proceso se realizaba en lugares públicos (plazas, estaciones de trenes, centros comerciales y peatonales), mientras que en Tucumán en un local donde funciona un boliche alejado del microcentro. En otros lados, el que quería, pasaba por la máquina y se hacía escanear los iris, aquí solo podían acceder aquellos que habían conseguido un turno.
La operatoria, en todo el mundo, se hacía delante de los ojos de cualquier curioso. En Tucumán, los interesados lo hacen en el interior de un boliche. Ayer, cuando la cámara de “LG Play” intentó registrar la fila de interesados, los organizadores les pidieron que ingresaran a una especie de patio. Al salir, a varios de ellos les dijeron que no hicieran declaraciones.
“Te piden que no hablés mucho porque dicen que los están persiguiendo en todo el mundo. Me parece que lo hacen para que no venga más gente porque esto será una locura con el hambre que hay en la calle”, comentó el plomero Marcos Décima.
Interrogante
La pregunta se repitió en cada una de las provincias donde la empresa hizo esta convocatoria. ¿Es legal? Sí, o por lo menos no surgió ningún impedimento para que la empresa siguiera con su recolección de datos a cambio de criptomonedas. “La regulación de protección de datos personales está en la ley 25.326. Para formar archivos de datos recopilados se debe estar inscripto. Entiendo que los datos biométricos entran en esta categoría. También se debe prestar consentimiento libre expreso e informado”, sostuvo el abogado penalista Macario Santamarina. “Si la empresa cumple con estos requisitos, no habría problemas legales. Personalmente no accedería a una práctica así”, añadió el profesional en una entrevista con LA GACETA.
OFRECIMIENTOS. Los mensajes que circulan en las redes sociales.
Su colega Patricio Char también opinó sobre el polémico sistema. “Hay varias causas en las que se sabe cuáles fueron las experiencias financieras con las criptomonedas. Aún así, la gente sigue arriesgándose. Cada uno tiene que saber qué es lo que está por hacer”, señaló.
Otros profesionales del negocio directamente prefirieron no opinar porque no son especialistas en la materia y porque es una actividad que no está regulada en varios países y mucho menos en Argentina. Consideraron que ese vacío legal facilita aún más el accionar de algunos inescrupulosos.
Actividad paralela
La llegada de Worldcoin, como sucedió en otras provincias, fue un imán para los más necesitados, pero también una oportunidad para que otros también hicieron su negocio. Pablo es una especie de comisionista que “ayuda” a las personas a transformar las criptomonedas en efectivo, que es lo que la mayoría quiere tener. Contó que aprendió el sistema de un hermano que vive en Buenos Aires y que consiguió buenos dividendos. Obviamente que ese servicio tiene un costo que oscila entre el 20 y el 25% de lo que puede cobrar el que se presenta a realizar el trámite.
La realidad indica que no hay un solo sistema, sino que son varios. Eso es lo que surgió al realizar un simple buceo por las redes sociales. Entre otros, estas son algunas de las metodologías que están utilizando:
1- Captar a un grupo de gente a quienes les ofrecen bajarse la aplicación con lo que recibirán unos U$S15 cada 15 días. A los que aceptan, los llevan hasta el boliche para que les hagan el escaneado de iris.
2- Están los que directamente aportan asesoramiento para que puedan transformar las criptomonedas a cambio de un porcentaje.
3- También LA GACETA descubrió a aquellos que se dedican a comprar las criptomonedas que reciben los que se hacen escanear los iris.
4- Tampoco faltan los que brindan asesoramiento a cambio de dinero en el manejo de billeteras virtuales.
Especialistas sostienen que en esta actividad se podría registrar algún tipo de ilícito, pero para que ello ocurra. algún damnificado debe denunciar, lo que hasta el momento no sucedió.
El “orb”: la cámara que escanea el iris del ojo
El escaneo de iris se realiza mediante un aparato llamado “orb”, una cámara esférica capaz de captar los patrones de los ojos y de esa manera codificar la identidad de la persona interesada en sumarse al proceso. Se trata de un dispositivo creado por la firma Worldcoin, que dirige Sam Altman, creador de la inteligencia artificial ChatGPT. La empresa lo define como “un dispositivo personalizado y de última generación que verifica de manera privada y segura la humanidad y singularidad”.
¿Qué es el iris?: datos que nos definen más que las huellas digitales
El iris es la parte coloreada del ojo que se encuentra entre la cornea y el cristalino. Además de su función física, el iris tiene datos biométricos de la persona, es decir, un código biológico de la identidad. Expertos dicen que el iris puede distinguir a los individuos con una precisión 200 veces mayor que las huellas digitales. El escaneo de iris fue prohibido en algunos países por que se desconoce el fin que puede tener el almacenamiento de esa información personal tan precisa.