¿Cuáles son los tipos de cáncer asociados a la obesidad y por qué es importante bajar de peso?

Según expertos, alrededor de 84.000 diagnósticos de cáncer se atribuyen a la obesidad y el sobrepeso.

Cáncer y obesidad: la importancia de bajar de peso Cáncer y obesidad: la importancia de bajar de peso El País
18 Junio 2024

La obesidad fue identificada como un factor de riesgo significativo para el desarrollo de varios tipos de cáncer. Según expertos, esta relación se debe a una serie de mecanismos biológicos complejos que esta condición desencadena en el cuerpo.

El cáncer tiene mecanismos específicos a través de los cuales la obesidad contribuye a su desarrollo. Uno de los mecanismos más importantes es la inflamación crónica de bajo grado que la obesidad provoca. Las células grasas, especialmente las ubicadas en el abdomen, producen sustancias inflamatorias llamadas citoquinas.

Estas citoquinas pueden dañar el ADN y alterar el ambiente celular, promoviendo el crecimiento de células cancerosas. Además, la inflamación crónica puede alterar la función del sistema inmunológico, disminuyendo su capacidad para detectar y destruir células anormales.

La obesidad también altera los niveles hormonales en el cuerpo. Por ejemplo, el tejido adiposo produce estrógenos, y niveles elevados de esta hormona se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama, endometrio y ovario.
Además, las personas obesas suelen tener niveles más altos de insulina y factores de crecimiento similares a la insulina, que pueden promover el desarrollo de tumores a través de la estimulación del crecimiento celular.

¿Qué tipos de cánceres están asociados a la obesidad?

Entre los 13 tipos de cáncer asociados a la obesidad se encuentran el cáncer de esófago, páncreas, colon y recto, mama (en mujeres postmenopáusicas), endometrio, riñón, vesícula biliar, hígado, ovario, próstata (en casos de enfermedad avanzada), estómago (especialmente en la parte superior del estómago), meningioma (un tipo de tumor cerebral) y mieloma múltiple (un tipo de cáncer de células plasmáticas).

Obesidad y cáncer: la importancia de bajar de peso

Bajar de peso puede reducir estos riesgos significativamente. Estudios han demostrado que la pérdida de peso puede disminuir la inflamación, normalizar los niveles hormonales y mejorar la sensibilidad a la insulina.

Todo esto contribuye a crear un ambiente menos propicio para el desarrollo del cáncer. Por ejemplo, la pérdida de peso después de la menopausia se ha asociado con una reducción en el riesgo de cáncer de mama.

El doctor Cortés-Funes, aclara que la dieta, siempre debe ir acompañada de actividad física. “El ejercicio es tan potente contra el cáncer que debería prescribirse siempre como parte del tratamiento de la enfermedad, porque el ejercicio crea un ambiente hostil para las células cancerosas”, dijo.

Además de la reducción de riesgos específicos de cáncer, la pérdida de peso tiene numerosos beneficios adicionales para la salud general. Mejora la función cardiovascular, disminuye el riesgo de diabetes tipo 2, y puede mejorar la calidad de vida y la movilidad. Estos beneficios no solo aumentan la expectativa de vida, sino que también mejoran la calidad de vida en general.

Por último, la prevención y el control del peso a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular son estrategias clave para reducir la incidencia de cáncer relacionado con la obesidad. Es crucial adoptar hábitos de vida saludables desde una edad temprana y mantenerlos a lo largo de la vida.

La educación sobre nutrición y la promoción de la actividad física son herramientas fundamentales en la lucha contra la obesidad y, por ende, contra los cánceres asociados a esta condición.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios