He leído con preocupación y angustia los “Pareceres” del Dr. César Chelala en LA GACETA (23/06). Estoy contrariado, consternado, confundido, ante tanta barbarie. Esta guerra debe pararse ahora y ya; todos los ciudadanos del mundo somos responsables, tenemos la obligación de exigir a todos los gobiernos involucrados que actúen de inmediato para lograr el objetivo de desarmar a la industria armamentista, que son los responsables y la causa de esta y todas las tragedias de destrucción en todos los enfrentamientos armados del mundo, y que los fondos del desarme se dediquen exclusivamente a la reconstrucción. Capítulo aparte merecen la consideración de los extremistas de Hamas y de Hezbollah. Deben todos los gobiernos democráticos del mundo encontrar la fórmula para que desaparezcan de la faz de la tierra; son los responsables que encendieron la mecha de las terribles masacres que vivimos; se debe difundir que sus dirigentes se escudan en niños, escuelas y hospitales para proteger su integridad física y sus patrimonios mal habidos de los aportes recibidos y desviados a la destrucción (el único objetivo que tienen). Que esos aportes que fluyen de todos los hombres de bien por medio de las organizaciones humanitarias del mundo sean direccionados a la atención de los desamparados, ancianos y niños, y de los seres humanos que sufren.
Federico Yurcovich