“Cuti” Romero: un defensor nacido para liderar y para triunfar

Desde sus primeras apariciones en la Selección anticipó en lo que se terminaría convirtiendo: líder y referente, a pesar de su corta edad.

“Cuti” Romero: un defensor nacido para liderar y para triunfar

Tan sólo 23 años tenía Cristian Romero cuando debutó en la Selección. Fue en el empate 1-1 contra Chile en el Madre de Ciudades de Santiago del Estero, en un duelo por las Eliminatorias. Ese partido se disputó un puñado de días antes del inicio de la Copa América en la que Argentina se consagró campeón en el Maracaná, cortó años de sinsabores y dio inicio a la leyenda de la Scaloneta.

Ese día también, Romero comenzó un camino fugaz y ascendente que lo llevó, en muy poco tiempo, a convertirse en una figura indiscutida del equipo que dirige Lionel Scaloni.

Ya desde su debut en Primera con Belgrano a los 18 años, “Cuti” demostraba enormes condiciones. Eso llevó a que fuera adquirido por Genoa en donde tuvo un gran paso antes de llegar a Atalanta. Justamente en el equipo de Bérgamo jugó a un altísimo nivel, incluso en Champions League, lo que lo llevó a ser convocado por primera vez por Scaloni.

Ya en su primer partido contra Chile Romero la rompió. Su ferocidad en la marca, a veces al límite con el juego brusco y su gran personalidad pese a su corta edad, llevaron a que rápidamente se ganara un lugar en el equipo. De esa manera se volvió uno de los favoritos de la hinchada “albiceleste”.

De hecho, pese a que sus dos primeros partidos con la camiseta de la Selección fueron los de Eliminatorias previos a la Copa América de Brasil, arrancó el certamen como titular junto a Nicolás Otamendi. Sin embargo, una lesión lo marginó de gran parte del torneo; aunque volvió justo para jugar la final, en la que volvió a dar una muestra de carácter importante.

Esa gran actuación le valió ser comprado por Tottenham, en donde se volvió rápidamente uno de los estandartes.

En Qatar, tuvo su consagración total con la “albiceleste”, A su agresividad en la marca, le sumó su gran capacidad de anticipo y también salida limpia con la pelota en los pies. Corrigiendo incluso muchos errores de Nicolás Otamendi, el experimentado de la zaga, fue una de las figuras del equipo campeón mundial, y uno de los que más cariño recibió por parte de la hinchada.

Para el arranque de la Copa América, Scaloni eligió juntarlo con Lisandro Martínez, que tiene su misma edad pero ligeramente un menor rodaje. Ambos demostraron complementarse de gran manera y sin Otamendi, “Cuti” asumió la voz de mando en el fondo; un rol que demostró cumplir de manera natural. Y en los últimos partidos, además, también mostró que hasta puede colaborar en ataque ocasionalmente. Su gran enganche y asistencia a Di María en el amistoso contra Ecuador, previo al torneo, así lo demuestra. Un central todoterreno.

Desde lo actitudinal, pero también desde el juego, Romero se exhibe ya como uno de los principales referentes dentro del seleccionado. Y sus estadísticas en los dos primeros partidos así lo demuestran: en el debut ante Canadá acertó 95 de los 97 pases que intentó (efectividad del 98%); fue el jugador que más pelotas recuperó (7) y tuvo cuatro despejes.

Ante Chile, por su parte, aunque bajó el porcentaje de pases acertados (82%, 63 de los 77 que intentó), repitió en ser el jugador con más recuperaciones (8). Además, tuvo siete despejes.

En una Selección que logró volver a enamorar al pueblo argentino, Romero es uno de los jugadores con más adeptos. Su gran nivel deportivo y su mentalidad ganadora son envidiables, sobre todo para alguien de su edad. El cordobés parece estar recorriendo, inevitablemente, un camino que lo llevará a ser uno de los mejores defensores de la historia del fútbol argentino y por qué no del planeta.

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