En la astrología china, el karma simboliza la armonía entre nuestras acciones previas y sus consecuencias futuras. Este concepto está arraigado en la filosofía oriental, donde se sostiene que nuestras acciones, tanto positivas como negativas, determinan nuestro destino.
Según la astróloga Ludovica Squirru, el año 2024, regido por el Dragón de Madera, trae una energía revitalizada y potente que impactará específicamente a algunos signos, que tendrán que confrontar y resolver sus responsabilidades kármicas durante este periodo.
En el horóscopo chino, los años del Dragón fueron los siguientes: 1940, 1952, 1964, 1976, 1988, 2000, 2012 y 2024. El mes de julio seguramente será un mes clave para el sistema astrológico oriental ya que algunos signos tendrán que enfrentar su karma, según Ludovica.
Horóscopo chino: los tres signos que enfrentarán su karma en julio, según Ludovica Squirru
Cerdo
Finalmente, el cerdo, conocido por su generosidad y naturaleza indulgente, enfrenta una deuda kármica debido a su tendencia a la complacencia y a evitar confrontaciones. Aunque los Cerdos suelen ser amables y solidarios, a menudo han permitido que otros abusen de su bondad, lo que ha creado un desequilibrio kármico.
En el año del Dragón de Madera, los cerdos deben aprender a establecer límites claros y a decir no cuando sea necesario. Esta lección de autovaloración y protección personal es crucial para restaurar el equilibrio kármico, ya que deben entender que ser generoso no significa permitir que otros se aprovechen de ellos.
Mono
Por otro lado, el mono, famoso por su ingenio y creatividad, ha generado karma negativo a través de su comportamiento travieso y, en ocasiones, manipulador. Su habilidad para sortear obstáculos con astucia ha sido una ventaja, pero también ha llevado a los Monos a aprovecharse de situaciones y personas en su beneficio.
En el 2024, estos individuos se verán obligados a confrontar las consecuencias de sus acciones y a demostrar que pueden actuar con integridad y honestidad.
El Dragón de Madera les brinda la oportunidad de redimir sus errores pasados cultivando relaciones más sinceras y utilizando su ingenio para el bien común en lugar de la autoindulgencia.
Búfalo
El búfalo, conocido por su perseverancia y dedicación, ha acumulado una deuda kármica debido a su tendencia a ser inflexible y reacio al cambio.
En años anteriores, los búfalos han podido avanzar de manera constante, pero a menudo lo han hecho a costa de ignorar las necesidades emocionales y espirituales de quienes los rodean.
El año del Dragón de Madera les exige enfrentarse a estos errores, obligándolos a ser más flexibles y empáticos. Para saldar su deuda kármica, los Búfalos deben aprender a equilibrar su tenacidad con la capacidad de adaptarse y mostrar compasión, entendiendo que la verdadera fortaleza reside no solo en la resistencia, sino también en la adaptabilidad y la empatía.