El plantel de los "murciélagos" amenaza con no presentarse en los Juegos Paralímpicos de París

Pese a los logros deportivos (son vigentes campeones de América y del Mundo), no todo es felicidad para la selección argentina de fútbol para ciegos. Al contrario, los “murciélagos” viven una actualidad complicada. 

Los futbolistas emitieron un comunicado en donde denunciaron que se sienten “desprotegidos” por la Federación Argentina de Deportes para Ciegos (FADeC) y amenazaron con la posibilidad de no participar en los próximos Juegos Paralímpicos. “Hay una serie de irregularidades que se están cometiendo en la Federación y dentro del cuerpo técnico de la Selección Argentina de Fútbol; por eso decidimos sacar esto”, aseguró sobre el inconveniente Froilán Padilla, uno de los referentes del plantel, en diálogo con LA GACETA.

Según el santiagueño, la salida de Claudio Falco de la dirección técnica motivó el enojo de los futbolistas. “En los Juegos Parapanamericanos de Chile logramos la medalla de bronce. Nos quedamos a un gol de la final por cuestiones del fútbol; pero cuando volvimos nos dimos con la sorpresa de que la Federación abriría concurso para un nuevo técnico. Nos descolocó esa postura. Según ellos fue por los resultados, pero él nos llevó a ser campeones del mundo”, comentó “Coqui”. “Veníamos trabajando a un nivel altísimo. Incluso, habíamos conseguido que la Secretaría de Deportes nos diera 10 GPS para entrenarnos cuando antes sólo teníamos uno. Pero, hoy, la dupla técnica de Enrique Bertoni y Ariel Figueroa dejó de usarlos. Ellos nos dijeron que no entienden nada; que nadie sabe nada de esa tecnología”, agregó.

La presentación de la dupla se concretó el 8 de febrero. “Nunca funcionó este proyecto. Desde que comenzaron se notó que había muchas diferencias; que cada técnico tenía un equipo y una idea diferente. Eso provocó un desconcierto dentro del plantel. No sabíamos a qué jugábamos y no teníamos la identidad que habíamos logrado en los años anteriores”, indicó Padilla, quien recordó el rendimiento del equipo en la Copa “Tango” que se disputó en abril. “Presentamos tres equipos: A, B y la Sub-23. Argentina “A” salió campeona con el profesor Figueroa, que es de Salta; el otro es Enrique Bertoni que terminó tercero”, recordó.

Sin embargo, la relación terminó de romperse en el Grand Prix que se disputó en Estrasburgo, Francia. “Nunca nos pasó que Argentina quedara quinta en ese torneo. Ahí se vieron todas las falencias del cuerpo técnico. Cada uno de ellos dirigía un partido, por lo que en cada juego entraba un equipo diferente”, dijo Padilla, que recordó la charla técnica en la previa al debut frente a Japón. “Cuando nos reunimos nos dijeron: ‘Muchachos, ustedes que jugaron contra ellos, ¿cómo juega Japón?’. Con los anteriores cuerpos técnicos se preparaban informes sobre las características de los jugadores del rival de turno y cómo se movían dentro de la cancha. Había toda una logística para tener información. Pero esta vez teníamos que dar la charla técnica nosotros; por eso se dio ese desastre”, explicó.

Según Padilla, los “Murcielagos” hablaron en reiteradas ocasiones con la FADeC para encontrarle una solución al problema. “La Federación nunca escuchó nuestro reclamo sobre que esta gente no está capacitada para manejar una Selección. No tienen carácter ni conocimiento. Bertoni dirigió a la Selección en 2005, pero el fútbol evolucionó muchísimo. Él se quedó en el tiempo. Figueroa acompañó a la Selección en 2009, porque era técnico de la Sub-21, pero nunca estuvo en un torneo de estas características”, enfatizó. “En Buenos Aires, los chicos se entrenaban de una manera y, en Salta, de otra. Estaban entrenando a dos selecciones diferentes”, puntualizó.

Las irregularidades del viaje no se limitaron a lo futbolístico. Padilla asegura que hubo varias fallas logísticas que complicaron la estadía en el país galo. “En Francia, tuvimos que pagar nosotros la comida. Los técnicos se habían equivocado y tuvieron que alquilar unos autos para que nos llevaran a Estrasburgo, que está a varios kilómetros de París. Además, nadie entendía nada de inglés y eso hizo que tengamos que reunir 400 euros para poder alquilarlos”, detalló. “Nos perdimos en el camino y hubo chicos que tuvieron que pagar el peaje. También pasó que, a la vuelta, no le recibían la tarjeta de crédito por lo que hubo compañeros que pagaron para poder devolver el auto en condiciones”, consideró.

La gota que colmó el vaso se dio a la vuelta de Francia. “Cuando volvimos de Ezeiza cada uno de nosotros tuvimos que pagarnos nuestro traslado para volvernos a nuestras casas. ‘Chicos, el presidente de FADeC dijo que cada uno se haga cargo de sus gastos’, nos avisó uno de los técnicos. La Federación no buscó un vehículo que nos trasladara hasta el Cenard”, indicó.

Por último, Padilla confesó que también los amenazaron con la quita de becas. “Nosotros vivimos de esa plata; no tenemos otro trabajo que el fútbol y priorizamos el bienestar de nuestras familias. Siempre nos dijeron que nos iban a cortar las becas. Eso hizo que agachemos la cabeza y permitamos un montón de situaciones que desagradaban. Pero creo que es el momento de que salgamos a hablar porque es muy difícil lo que estamos viviendo. Por eso peligra que juguemos en los Juegos Paralímpicos”, cerró Padilla, que anhela encontrar una solución al conflicto que les impide luchar por la medalla en París 2024.