“Mi show básicamente habla de fracasos amorosos, de anécdotas, de cuernos; en fin, de cómo convertí todo lo malo en chiste, en gracioso. Es lo que propongo, y todos empatizan con alguna parte de mis tres parejas, con todo lo que he vivido. Un día dije: ‘ya no me dan los números; ya estamos grandes, hay que hacer reír’. Y, como dice Shakira, las mujeres no lloran, las mujeres facturan. Un día agarré todo ese material que me dieron mis ex y lo llevé al teatro, y de ahí no me moví nunca más. Así que les debo todo a mis ex”.
De entrada se presenta tal como es: espontánea, pura chispa. Es Sole Macchi, que hoy, a las 21, en el teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez) y dentro del Julio Cultural pide “Mentime que me gusta”, su nuevo unipersonal.
- ¿De qué más hablás?
- También hablamos de las amigas tóxicas, de las relaciones de hoy en día, de la histeria masculina, de los tamaños del pene, de todo. Soy muy observadora de la mujer, no es que les saco manos a los tipos; nada que ver, nos encanta estar con los hombres.
- Un día tiré todo, decís, pero el material y la comicidad estaban antes en vos.
- Desde que tengo uso de razón yo era la payasa en la familia y entre amigos. Cuando iba a cumpleaños me decían: “tenés que ser actriz, tenés que ser actriz”. Un día me propuse hacer un video, porque ví que mucha gente lo hacía, lo subí para mis amigos y para mi gente y se hizo viral. Había algo ahí, no sé cómo llamarlo, humildemente, algún talento. Entonces me cambió la vida: me llamó un productor, me hizo renunciar al banco y dejé para siempre ese trabajo, hace seis o siete años.
- Trabajabas en un oficio muy convencional. ¿Allí fue naciendo la comediante?
- Trabajaba en ventas, en relación con el público, y nunca me costó relacionarme con la gente; es como que llevaba una actriz adentro. No estudié teatro, lo que tenía era natural, innato. Tampoco estudié radio, y me llamaron de Radio Top hace seis años también, donde también soy comediante.
- ¿Que hacés en radio?
- Improviso todo, no hay producción, voy y hago un poco lo que hago en las redes: levantarle el humor a la gente. Hay mucha gente que está sola, que agradece que los hagas reír. Hago eso, acompañar, transmitir buena energía.
- Con tu humor de raíz porteña, ¿a qué atribuís que hacés reír a todo el país?
- Sabés que sí, igual la gente que me sigue sabe que en mis shows soy bastante guarra y mal hablada, pero siempre desde el afecto y la picardía. Soy bastante zarpada, el show es picante, pero si me seguís en redes sabés qué vas a ver. El humor ha ido de la mano de lo vulgar, y es fuerte, pero nunca recibí mensajes de desaprobación. Es más, en Uruguay creí que me iba a costar entrar, porque mi humor es muy de lunfardo bien porteño. Pero entienden perfecto, y nos pasa lo mismo; por ejemplo, a las mujeres que están solas les cuesta conseguir pareja. A la salida me dicen: “me siento reidentificada”.
- ¿Qué shows hiciste antes?
- Este es mi tercer show. El primero fue cuando me sacaron del banco; fui a la calle Corrientes y estuve tres meses con una obra de teatro como protagonista. Después empecé a hacer stand up en bares, dos años, y ahí me agarró la pandemia. “Y ahora qué hago”, dije, banqué la pandemia con el sueldo de la radio con acciones con marcas. Después de la pandemia encaré mi segundo show. El primero se llamó “Cansada de triunfar” y este se llama “Mentime que me gusta”.
- En nuestro país no termina la semana si alguien no cita la frase que vos impusiste hace unos años, “Es viernes y mi cuerpo lo sabe”. ¿Cómo se te ocurrió?
- Se me ocurrió un día porque como todo laburante yo amaba los viernes aunque trabajaba en finde porque tenía dos trabajos, pero el viernes era el viernes. Siempre me levanto de muy buen humor, en mi mejor versión. Se me ocurrió hacer el video en mi auto y hablé de le historia masculina, subí el video a Facebook. Esa noche me avisaron que se había viralizado. Entonces todo cambió en mi vida.
- Te has construido desde las redes; ¿sigue activa tu interacción con tus seguidores?
- La gente dice que soy “la única famosa que contesta los mensajes”. No me considero famosa, sí reconocida, pero contesto todos los mensajes; de temas graciosos y también de historias reflexivas. Tengo mucha interacción; algunos me critican que subo muchas historias por día. Pero es lo que me gusta, siempre fui igual, mi vida no cambió, me encanta hacer lo que hago; soy cercana, no me creo nada. Lo que ves es lo que es, no hay nada raro. Y en los shows en vivo, mucho más, siempre salgo a saludar, a agradecer y a sacarme fotos.