12 Julio 2024
EN CASA. Luis Miguel Rodríguez jugó para los suplentes en el amistoso con Central Córdoba. Foto: Prensa CAT
“Queremos ser un equipo competitivo, duro. Vamos a intentar concretar las tantas situaciones de gol que generamos”, dijo Facundo Sava en conferencia de prensa, algo que ya había repetido en otras ocasiones y que más allá de haber mejorado considerablemente las estadísticas del equipo desde su llegada y que en esta pretemporada volvió a mencionarla luego del único amistoso de Atlético Tucumán.
A la hora de analizar los números fríos hay varios nombres que se repiten en dos momentos claves para el equipo: las asistencia y los goles.
Los destacados en ese aspecto son Mateo Coronel con tres goles y una asistencia; Marcelo Estigarribia con un gol y cuatro asistencias, Juan Infante con un tanto y dos asistencias y Renzo Tesuri que marcó dos tantos y entregó un pase gol. Después aparecen Guillermo Acosta y Justo Giani (un gol), Mateo Bajamich (tres); en tanto que Joaquín Pereyra aportó una asistencia.
Entre todos ellos se reparten los 12 goles (10 con asistencia) que convirtió el “decano” en 19 partidos (sumando Copa y Liga Profesional); dato que lo deja a Atlético en el pelotón de la tabla de abajo.
El equipo de Sava –antes de Sergio Gómez y Favio Orsi- solamente supera en este aspecto a Tigre (10 goles) y Riestra (11), promedio demasiado bajo para las aspiraciones que tienen en 25 de Mayo y Chile.
“Tenemos la idea de mejorar lo que hicimos en varios partidos. Todos tienen que estar dispuestos porque jugaremos muchos partidos en el semestre. Ellos están listos porque en cualquier momento saltan a la cancha”, amplió el entrenador al referirse a lo que se debe mejorar de cara al futuro.
Aquí se debería abrir un paréntesis imaginario. Cuando Sava asumió en el 0-3 frente a Banfield, el equipo había disputado ocho partidos y sólo tenía un gol (Coronel en el 1-1 del debut de la Copa de la Liga con Rosario Central). A partir de ese momento el equipo convirtió 11 tantos en 11 partidos (tomando como referencia sólo el torneo local; si sumamos Copa Argentina el promedio todavía es mejor debido a que convirtió cinco goles en dos partidos). No obstante, cuando se hace el repaso de los nombres que estuvieron involucrados en las conquistas y en la gestación de los goles, se explica lo que le cuesta al equipo concretar.
Estigarribia es el “9” del equipo, de eso no hay dudas; es del gusto del DT y el equipo rindió mejor con él en cancha. Sin embargo, el “tanque” que tiene arriba el “decano” apenas hizo un gol, pero brindó cinco asistencias para que marquen sus compañeros. “Chelo” fue clave para la mitad de los goles del equipo.
El segundo en la tabla de asistidores es Infante, con dos concesiones en nueve partidos jugados como titular, el lateral además anotó un gol. El que parece estar en deuda con estos datos es Joaquin Pereyra que solo habilitó a un compañero para que anote un gol, fue a Coronel en 1-1 con Vélez y esto explica muchas cosas, el “10” durante temporadas atrás fue la “manija” del equipo, pero tuvo un semestre para el olvido y eso se ve reflejado tanto en las estadísticas grupales como en las individuales. Además, el ex Rosario Central es el encargado de las pelotas paradas una de las facetas más desaprovechadas por el equipo.
Hasta el momento, con la llegada de tres refuerzos (uno por línea) el que podría cooperar para que el equipo mejore en este aspecto es Luis Miguel Rodríguez. El talentoso delantero de 39 años es un futbolista que hace goles pero también ayuda a sus compañeros a romper redes.
El simoqueño, en Primera Nacional y Primera División, convirtió 144 goles y brindó 37 asistencia. En tanto que durante la temporada pasada el en “lobo” anotó cinco tantos en 16 partidos.
Por lo que se pudo observar en el amistoso con Central Córdoba, Sava lo imagina a “Pulguita” como una especie de media punta o enlace; y si “PR7” está inspirado puede ser clave para el rendimiento del equipo. A la técnica y a la precisión la tiene; habría que ver cómo responde desde lo físico, algo en lo que el propio jugador admitió estar “10” puntos.
El contexto para que el simoqueño se muestre ante “CC” no fue el óptimo. Por un lado fue parte del equipo suplente y en la estructura del equipo dio la sensación de que Sava apostó a acomodar el “11” con lo que tenía a mano. Difícil imaginar que el DT ponga desde el inicio un equipo con Francisco Bonfiglio y Nicolás Servetto casi como volantes; “Pulga” de media punta y Giani flotando por todo el frente de ataque.
Prácticamente son cuatro delanteros en cancha, algo que durante el primer semestre se vio sólo cuando el equipo estaba abajo en el marcador y debía buscar descontar a como de lugar.
Sava no quiere que toda esta responsabilidad caiga sobre las espaldas de "Pulguita". Sin embargo, hasta el momento es la única cara nueva que tiene en el ataque, con todo lo que eso implica. Eso sí, el entrenador espera la llegada de otros jugadores sobre todo en la zona de la gestación y en el ataque, recordando que una de las primeras bajas del equipo fue Julián Carrasco, que por el momento no tuvo reemplazante en su puesto. Ni hablar de la -siempre- inminente salida de Pereyra, que presiona para que en este mercado de pases se concrete.
Todavía hay tiempo para las negociaciones. Queda más de un mes, pero que haya pasado casi 45 días y apenas se hayan sumado tres incorporaciones suena a poco.
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