En 2004, un grupo de compañeros de la facultad decidió armar un equipo que hoy es la sensación del torneo de Las Cañas

Defensores del Tinto logró el bicampeonato en la categoría +30, respaldado por varios futbolistas que llegaron a jugar como profesionales.

CELEBRACIÓN. Tras obtener la Copa de Oro del torneo de Las Cañas, algunos integrantes de Defe se juntó a celebrar. CELEBRACIÓN. Tras obtener la Copa de Oro del torneo de Las Cañas, algunos integrantes de "Defe" se juntó a celebrar. LA GACETA / Inés Quinteros Orio
17 Julio 2024

En 2004, un grupo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) decidió formar un equipo de fútbol para competir en el torneo interno de su facultad. Sin saberlo, en ese momento estaban dando inicio a un viaje que los llevaría a convertirse en uno de los equipos amateurs más reconocidos de Tucumán: Defensores del Tinto, flamante (y primer) bicampeón del torneo de Las Cañas.
"Esto empezó hace bastante. Nos inscribimos en el torneo de la facultad, empezamos a jugar juntos y cuando salimos de la universidad comenzamos a deambular por todos los torneos que había", relata Martín García, uno de los fundadores del equipo junto a Mauricio Barcellona y Carlos Velázquez, unos de los pocos que siguen siendo parte del equipo dentro y fuera de la cancha. “Varios siguen yendo a vernos o se juntan con nosotros a comer asados porque ya no juegan al fútbol”, agrega Barcellona, a quienes sus compañeros apuntan como el responsable del nombre y de la vestimenta.

UNA COSTUMBRE. Defensores del Tinto sumó varios títulos desde que comenzó a jugar el torneo de Las Cañas en 2017. UNA COSTUMBRE. Defensores del Tinto sumó varios títulos desde que comenzó a jugar el torneo de Las Cañas en 2017.

En aquellos años, la oferta de torneos era limitada. "Era el torneo de la Quinta, el de Franco Morales, el del Club Médico y no mucho más”, enumeran. Pero a pesar de la escasez de competencias, el grupo se mantuvo unido. Carlos García, hermano de Martín, también figura como uno de los primeros integrantes del grupo. Comenzó como arquero y actualmente ejerce la función de DT. Esa continuidad en el liderazgo y la dirección ha sido un factor crucial en la longevidad y el éxito del equipo.
Después de varias temporadas de competencia y tras un parate de dos años, Defensores del Tinto volvió a la acción en 2017, inscribiéndose en el torneo de Las Cañas. "Ese año salimos campeones del primer torneo. Veníamos amagando por dos años sin vernos futbolísticamente, pero nos invitaron al torneo y nos gustó la idea", relata Federico López, que en el último campeonato perdió su puesto en el lateral izquierdo a causa de una lesión, pero que igualmente se siente campeón. 

Fue en Las Cañas donde el equipo consolidó su renacimiento y comenzó a acumular títulos. Ese resurgir no sólo revitalizó al equipo sino que también reforzó los lazos de amistad y camaradería que habían formado durante sus años universitarios. Además obligó a agrandar la familia, incluyendo algunos ex futbolistas profesionales que se volvieron claves en la concreción de títulos (Fabián García, Marcos Chimirri, Maximiliano Bernat, César Matteucci, Aníbal Medina, Franco Narese, entre otros). 

La estructura del equipo también se formalizó con la creación de una "mesa de conducción". "Siempre un equipo tiene quien lleva la pelota, quien lleva las camisetas, quien las lava, quien las consigue...", explica Martín. Esa organización fue crucial para mantener el equipo operativo y competitivo. La mesa de conducción no sólo se encarga de la logística, sino que también fomenta la unión del grupo y asegura que todos los miembros se sientan valorados y escuchados. “Esa es la clave; somos como una gran familia”, advierte López.

Defensores del Tinto acumuló una buena lista de títulos: campeones libres en diciembre de 2017, en la categoría B de más 30 en 2018, de plata en 2021 y múltiples campeones de oro en la categoría A. "Somos bicampeones porque ganamos en diciembre de 2023 y ahora también", dice orgulloso García. 

INICIOS. En 2004 se formó el equipo y la primera camiseta que usaron fue la de Ferro, que luego le dio el color a INICIOS. En 2004 se formó el equipo y la primera camiseta que usaron fue la de Ferro, que luego le dio el color a

Cada campeonato es un testimonio del compromiso y la dedicación de los jugadores que, a lo largo de los años, mostraron una mezcla de talento y perseverancia que los llevó al éxito. “Entrenamos una vez por semana todos, pero los chicos por su cuenta se entrenan para estar listos”, afirma Velázquez que dentro de la cancha maneja con oficio la pelota en la mitad de la cancha.

“La Banda” el clásico de “Defe”

El equipo también cuenta con una rivalidad histórica con "La Banda", otro equipo formado por exalumnos de la Facultad de Ciencias Económicas. "Surgimos de la Facultad de Ciencias Económicas al igual que ellos. Uno de sus fundadores (Fernando Molina) era el Secretario de Deportes del Centro de Estudiantes y yo era el presidente. Ahí comenzó todo", recuerda Martín. 

Esa rivalidad ha añadido un nivel extra de emoción a esos duelos, convirtiéndolos en eventos esperados por los jugadores y por los seguidores. En 2021 se enfrentaron en la final de la Copa de Oro de Las Cañas en un partido para el infarto. “Defe” caía 1-0 y jugaba con nueve jugadores. Pero lo empató sobre el final y se coronó desde los 12 pasos.
La clave del éxito de Defensores del Tinto radica en su espíritu competitivo y su fuerte vínculo como grupo. "Tratamos de hacer lo mejor todos los sábados. La idea es que el equipo compita", comenta Fabián García. 

A pesar de los años, la motivación del equipo sigue intacta. "Hoy, por ejemplo, los chicos estaban mandando mensajes de que estaban todos en el gimnasio. ‘Están listos para el tri’. Hay una mentalidad competencia tremenda", jura Maximiliano Frías, que además de aportar goles al equipo entrega su buen humor, algo clave para la diversión del grupo.

Con una base de jugadores experimentados y un grupo de jóvenes talentos, Defensores del Tinto está preparado para seguir compitiendo y ganando. La combinación de experiencia y juventud proporciona un equilibrio perfecto, permitiendo que el equipo evolucione y se adapte a los desafíos cambiantes.

Hoy en día, Defensores del Tinto no sólo es un equipo de fútbol, sino una familia que también cuenta con un equipo en la categoría libre, integrado por amigos, hijos, primos de los “veteranos” que desde hace unos años compiten en la categoría +30. Las familias de los jugadores, los seguidores y los antiguos miembros del equipo forman parte de esta gran comunidad que se formó alrededor de una pelota. 

Cada partido es una celebración de esa unión y cada triunfo es compartido por todos. Desde aquella primera camiseta prestada de Ferrocarril Oeste, que luego le dio los colores a la actual, hasta la nueva pilcha que se renueva a año a año, los ex compañeros construyeron algo más que un equipo. “Si lo tuviésemos que bautizar ahora seríamos ‘Defensores del malbec’ porque antes tomábamos vino en cartón”, admite entre risas Barcellona. El equipo puso el tinto y los jugadores se encargaron de conseguir muchas copas.

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