Con la Torre Eiffel de testigo el beach vóley tendrá un torneo sin argentinos, pero que por una polémica será noticia mundial

La competencia, que se hará en el corazón de París, comenzará el sábado.

Con la Torre Eiffel de testigo el beach vóley tendrá un torneo sin argentinos, pero que por una polémica será noticia mundial
24 Julio 2024

En ninguno de los preolímpicos de vóley de playa, ni femenino ni masculino, Argentina pudo clasificar. Pese a ello, lo que pase en París 2024 no pasará inadvertido, no solo para los países clasificados tampoco para quienes gustan de la modalidad, e incluso -y ya lo hace- generará atención en otros ámbitos de la sociedad a nivel planeta. Es que un jugador de Países Bajos que cumplió una condena por violación competirá en el estadio montado especialmente para la ocasión.

El Comité Olímpico neerlandés tomó una decisión drástica para resguardarse ante posibles cuestionamientos: no permitirá que Steven van de Velde establezca algún contacto con otros atletas, resida en la Villa Olímpica o hable con los periodistas, según informó la agencia de prensa ANP de ese país. Un confinamiento total debido a un antecedente escalofriante.

Con la Torre Eiffel de testigo el beach vóley tendrá un torneo sin argentinos, pero que por una polémica será noticia mundial

Van de Velde, que ahora tiene 29 años, fue sentenciado a cuatro años de prisión en 2016 después de admitir la violación de una niña de 12 años. Cumplió parte de su condena en Gran Bretaña y luego fue trasladado a Países Bajos, donde finalmente fue liberado antes de regresar al voleibol en 2017. Había admitido tres cargos por el caso ocurrido en agosto de 2014 y se le permitió cumplir su condena en su país. Además, logró su libertad tras solo 12 meses de encarcelamiento, su castigo terminó siendo mucho más leve que el original.

El atleta había manifestado su arrepentimiento en entrevistas concedidas a medios de Países Bajos: “No puedo dar marcha atrás, así que tendré que asumir las consecuencias. Ha sido el mayor error de mi vida”. Y agregó: “me dijeron monstruo sexual, pedófilo. Y no lo soy, de verdad que no”.

Van de Velde conoció a su víctima a través de Facebook cuando él tenía 19 años y la niña 12. Luego de intercambiar chats por esa red social, el neerlandés reservó un vuelo de ida y vuelta para el mismo día de Ámsterdam a Reino Unido. Fue a la casa de la chica en Milton Keynes, al noroeste de Londres, cuando su madre no estaba. Y fue allí cuando sostuvo relaciones sexuales con ella. Los fiscales del juicio argumentaron que la menor nunca antes había tenido sexo. 

Se verá cuál es la reacción del público al verlo desplazarse sobre la arena del estadio al pie de la Torre Eiffel. “Debemos ayudarlo, como miembro del equipo, a que pueda rendir”, afirmó el jefe de misión, el ex nadador Pieter Van den Hoogenband, sorprendido por la polémica que rodea al jugador. “Las cosas se amplifican en torno a los Juegos”, recordó, al argumentar que el voleibolista nacido en La Haya ya había participado en varios torneos internacionales desde que cumplió su sentencia. Grupos feministas repudiaron su participación y la jefa de la delegación australiana, Anna Meares, aseguró que un atleta que fue a la cárcel por violación no sería seleccionado por su país.

Ante tanta controversia, el Comité Olímpico de la delegación naranja se defiende: afirma que el regreso de Van de Velde al deporte cumplió con la reglamentación establecida por la Federación Neerlandesa de Voleibol en el “Registro de Integridad de Directrices” de la organización, que establece las condiciones para que los atletas vuelvan a competir tras una condena. En ese contexto se afirma que “ha cumplido todos los criterios de clasificación para los Juegos Olímpicos”. 

El beach vóley comenzará a disputarse el sábado. El debut del polémico neerlandés junto a su compatriota, Matthew Immers, será el miércoles, desde las 11, ante los chilenos Marco y Esteban Grimalt.

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