VIDEO. Desafíos artísticos para la construcción de “Tango feroz”

Última función en el teatro San Martín antes de salir de gira. El planteo de Martín Gómez Sastre.

ELENCO TUCUMANO. La juventud rebelde de “Tango feroz” en escena. ELENCO TUCUMANO. La juventud rebelde de “Tango feroz” en escena.

Tango feroz” se despide de los escenarios tucumanos antes de emprender una gira por el NOA. La conocida historia que evoca los orígenes del rock nacional en la figura del icónico Tanguito (con sus pasiones y amores) estará esta noche, desde las 21.30 en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601), en una función especial en homenaje a Madres de Plaza de Mayo, con presentación de Guido Guerrero e intervención como cantante invitado de Pablo Pacífico.

La puesta en versión teatral musical de Ariel del Mastro y Joaquín Bonet es interpretada por Isaías Salvatierra, Ruth Plaate, Santi Guaráz, Liz Álvarez, Emiliano Núñez Campero, Nito Valdez, Paula Sanna, Nahuel Vallejo, José Jiménez y Catto Emmerich; tiene la dirección general de María José Stefani; con montaje escénico de Jorge Pérez Lucena; y dirección vocal de Cecilia Paliza, con música en vivo de Hernán Ruiz, Germán Herrero, Augusto Gallegos y Diego Fuentes, y escenografía de Sofía Seidán.

Un aspecto destacado es la realización de coreografías originales de Martín Gómez Sastre (foto), con quien dialogó LA GACETA.

VIDEO. Desafíos artísticos para la construcción de “Tango feroz”

- ¿Qué desafío desde la danza te plantea el personaje?

- Tanguito me desafía a pensar no solo en el paso coreográfico sino en el contexto histórico y político de su persona: en cuerpos libres y al mismo tiempo prohibidos en muchos sentidos. Ponerme en su lugar, imaginarme lo que puede sentir y su reacción física, cómo romper una estructura y mantener al mismo tiempo su esencia. Estudiar su entorno, su lucha, sus amores, sus nostalgias, sus enojos. Ser coreógrafo es una gran responsabilidad porque comunico a través de cuerpos, con el riesgo de que el trabajo se torne “liviano” y el discurso cambie. Es muy sencillo ir a lo mas fácil y efectivo, decidí otro camino: involucrarme 100% en el proyecto con mucho respeto.

- ¿Qué pautas tuviste en cuenta?

- Inspirarme en su historia y mi deseo fueron la pauta principal y os motores para crear. Desde que los productores Luciana Collado y Lucas Gutiérrez me convocaron, comencé a indagar en ese tiempo, en las protestas de jóvenes universitarios, los lugares que frecuentaba Tanguito, sus imágenes de Tanguito, sus amigos, Buenos Aires en los 60 y 70, la moda de ese momento... También escuchar nuestro rock nacional que perdura. Para crear me tengo que inspirar, para hacerlo me gusta consumir y me vuelvo adicto de una forma u otra. Soy muy nerd: necesito vivirlo para poder expresarlo. Cuando voy a crear no tengo nada definido. Necesito ver los cuerpos, sus disponibilidades y en base a eso componer. Al momento de crear me siento un niño, armando y desarmando, creando nuevas realidades.

- ¿En qué línea se montó?

- Es del género “ópera rock”, y tuve la oportunidad de ver muchas obras de este estilo en Broadway, Buenos Aires y Europa, planteos no convencionales con cuerpos enérgicos y potentes. Mi formación es en danza jazz, teatro musical y danza contemporánea. Trabajé con Pablo Rotemberg, David Señorán y Roxana Grinstein, entre otros, y en compañías oficiales como el Ballet Contemporáneo de la Provincia y la Compañía de la Universidad Nacional de las Artes.

-¿En qué medida el elenco responde a tu propuesta?

- Por lo general, lo más difícil en una obra de teatro musical es la parte coreográfica en Tucumán. En el workshop-audición que hicimos para encontrar el elenco me di cuenta que no hay mucha preparación en danza o entrenamiento físico, pero me encontré con un grupo de actores y actrices muy talentosos que entendían por dónde iba. Tuvieron que salir de su zona de confort. Estoy muy feliz por el proceso, siento que la comunicación fue muy clara y precisa, entendieron todo y redoblan la apuesta en cada función. Ponen el cuerpo con mucho compromiso, pasión y llegan a los estados que necesitaba que lleguen. Es una obra muy compleja. Siento que, como parte de un equipo creativo, tenemos que escuchar y tomar decisiones en conjunto para ir hacia un mismo lado. La obra ya está en escena, pero seguimos reforzando y mejorando. Tanto elenco, directores y producción queremos brindar un espectáculo digno para el publico tucumano.

- ¿Extrañaste no estar en escena vos como performer?

- Particularmente en esta obra no extraño ser performer. Soy consciente de que estoy en una etapa de mi vida que puedo ser ambas cosas (director e intérprete), pero cuando acepté el desafío me hice cargo del rol para el cual me convocaron. Obviamente me encantaría ser parte de alguna producción como actor/bailarín. Tengo proyectos que se vienen y volveré a subirme a las tablas por un momento.

- ¿Cómo es la devolución del público?

- La gente disfruta, canta todas las canciones, se emociona, se cuestiona. Hay momentos favoritos, y tienen curiosidad por el proceso. Varias personas ya vinieron mas de una vez a verla para entenderla, revivir escenas. La obra va creciendo, es una potencia con un discurso que acompaña a adolescentes, jóvenes, estudiantes universitarios, artistas y a los jóvenes de ayer.

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