Tomó estado público que Sturzenegger, incorporado oficialmente al Ejecutivo nacional como administrador de los bienes del Estado, ha manifestado que dará de baja a unas 60 instituciones de la nación, entre las que están el Inadi y el Incaa. Llama la atención su afán de continuar con la motosierra, al igual que el ministro Franco, para cerrar oficinas donde funcionan organismos nacionales. Supongo que el criterio empleado al disolver el Inadi será equitativo y contempla a todas las etnias y religiones, sin distinciones ni privilegios para ninguna. En lo que hace al recorte de gastos, es curioso que no digan nada respecto de cerrar la “Agencia de Turismo”, que otorga pasajes y estadías “all inclusive”, para el libertario, y toda la comitiva de la nueva casta. Lo cierto es que en lugar de gobernar, se dedica a viajar todos los meses acompañado de familiares y preferidos. De este modo pueden conocer el mundo, gracias a enormes gastos que pagamos los ciudadanos. En este reciente viaje a Europa, con el pretexto de reunirse con Macron, seguramente podrá sacrificarse asistiendo a los Juegos Olímpicos en Francia. En realidad, el gobierno de este devenido en anarcocapitalista, solo se ocupa de improvisar medidas tratando de mejorar lo que llama macroeconomía. Sin embargo, los responsables, solo han logrado vaciar las arcas del Estado, enviando a Inglaterra los últimos lingotes de oro del Banco Central. Este manejo irresponsable e incierto de la economía, nos hace merecer como deudores, una calificación negativa que llega a 1600 puntos. Debido a ello, los fondos buitres acreedores nos exigen intereses de hasta un 36 % para la impresionante deuda que tenemos. Contrariamente, países vecinos contraen deudas por las cuales pagan intereses no mayores al 4 o 5 %.
Humberto Hugo D’Andrea
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