Estados Unidos está explorando la posibilidad de otorgar un indulto a Nicolás Maduro y a los altos cargos de su régimen como parte de un acuerdo para que abandonen el poder en Venezuela. Funcionarios de la Casa Blanca han confirmado que se están llevando a cabo conversaciones secretas en la región para determinar los próximos pasos en la crisis política venezolana, tras las elecciones del 28 de julio. Aunque Maduro se ha mostrado reticente a negociar, la administración estadounidense cree que la oposición sí está dispuesta a dialogar y que podría ser la clave para una transición pacífica.
El gobierno de Joe Biden ha dejado claro que todas las opciones están sobre la mesa, desde un retorno a las negociaciones bilaterales hasta la imposición de más sanciones. Sin embargo, hay un enfoque creciente en ofrecer incentivos ("zanahorias") en lugar de aplicar más presión ("el palo"). Expertos como Geoff Ramsey del Atlantic Council destacan que dentro del régimen de Maduro hay intereses que desean aprovechar las medidas de alivio económico para reinsertar a Venezuela en el sistema financiero global, lo que podría facilitar una salida negociada.
En paralelo, el expresidente colombiano Iván Duque ha revelado la existencia de un posible plan entre el chavismo y el gobierno colombiano de Gustavo Petro para repetir las elecciones en Venezuela. Sin embargo, la líder opositora María Corina Machado ha rechazado tajantemente esta posibilidad, defendiendo que los resultados del 28 de julio, donde la oposición asegura haber ganado, no son negociables. Machado y otros líderes opositores están enfocados en presionar para que Maduro acepte una transición negociada.
Mientras tanto, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, alineado con el gobierno de Maduro, ha comenzado a examinar los documentos electorales para validar la victoria de Maduro, a pesar de la falta de actas oficiales. La oposición, liderada por Edmundo González Urrutia, sigue reivindicando su victoria y denunciando la represión y censura desatadas tras las elecciones. La situación en Venezuela sigue siendo tensa, con continuas denuncias de violencia y detenciones arbitrarias.