“Mi cabeza estaba en un estado de estrés y adrenalina al límite”, dijo el acusado por el triple homicidio en Avenida América

Comenzó el juicio contra el policía acusado de haber asesinado en Avenida América a los ladrones Cristian Legname y Samuel Gallardo y a Lucas Delgado, un joven que hacía gimnasia en el lugar.

ACUSADO. El oficial auxiliar Facundo Lencina, declaró ante las partes y dio su versión de los hechos. ACUSADO. El oficial auxiliar Facundo Lencina, declaró ante las partes y dio su versión de los hechos.

Comenzó el debate oral contra Facundo Lencina, el policía acusado por el triple homicidio ocurrido en septiembre de 2023 en Avenida América al 1.500 y que acabó con la vida de Cristian Jesús Legname y Samuel Alberto Gallardo, dos delincuentes que asaltaron con un arma de juguete al imputado mientras estaba de civil, y con la vida de Lucas Fernando Delgado, un joven de 21 años que se encontraba haciendo actividad física cuando recibió uno de los proyectiles disparados por Lencina.

Según la teoría de la Fiscalía de Homicidios II que conduce Carlos Sale, el 13 de septiembre de 2023, alrededor de las 21, Lencina se encontraba estacionado con su motocicleta sobre la Avenida América al 1.500 mientras aguardaba a que su novia saliera de trabajar. En ese momento fue abordado por Legname y Gallardo quienes también se trasladaban en una motocicleta. Uno de ellos, apuntándole con la réplica de un arma de fuego marca ASG de seis milímetros, le exigió al policía -que en ese momento estaba de civil- que le entregara sus pertenencias, apoderándose del celular y la billetera. “Mientras huían, Lencina les dio la voz de alto policía, los mismos le hicieron caso omiso a la ordene y quien tenía la réplica de pistola le hacía gestos con la misma, a lo cual Lencina extrajo su arma reglamentaria y excediéndose en la proporcionalidad del medio empleado para defenderse realizó al menos 12 disparos, de los cuales cuatro impactaron en Legname y uno contra Gallardo, lo cual les causó inmediatamente la muerte a ambos por shock hipovolémico”.

Asimismo, uno de los disparos realizados por Lencina, y dirigidos para Legname y Gallardo, impactó en la humanidad de Delgado quien transitaba ocasionalmente por el lugar, quien falleció en el hospital Padilla por un traumatismo abierto de tórax por herida de arma de fuego.

Disidencias

El principal interrogante de este caso recae en cuál es la calificación legal adecuada por la cual debe ser condenado el oficial auxiliar. A menos de un año del crimen, los jueces Alejandro Javier Tomas, Lucas Taboada y Sebastián Mardiza serán los encargados de determinar cuál será la imputación y pena correspondiente para el imputado.

Por un lado, el Ministerio Público Fiscal en los alegatos de apertura señaló que, a criterio del fiscal Sale y en base a las evidencias que se expondrán durante las jornadas, Lencina tendría que ser condenado por ser autor de los delitos de homicidio por exceso en la legítima defensa agravado por uso de arma de fuego (por el crimen de Legname y Gordillo) y de homicidio culposo agravado por el uso de arma de fuego (crimen de Delgado). “Estamos ante un soo hecho pero con dos situaciones disímiles. Por un lado dos personas que cometen conductas reprochables. Por el otro, una persona que venía haciendo gimnasia y recibió un proyectil. Me parece falta de responsabilidad del personal policial, atento a la cantidad de disparos que realizó”, sostuvo Sale.

El querellante Eduardo David Falcón (representante de la familia Delgado), acompañado por los abogados patrocinantes Aníbal Paz (Legname) y Mónica Beatriz López (Gallardo), manifestó su discordancia respecto a la imputación propuesta por el MPF para el asesinato de Delgado. A su criterio, Lencina tendría que ser juzgado por ser autor del delito de homicidio simple con dolo eventual agravado por uso de arma de fuego. “Hizo una cantidad desmesurada de disparos. Es cierto que él no quería matar a Lucas, le disparó a Legname y Gallardo; pero tendría que haberse representado que esa situación ponía en riesgo a terceras personas a las cuales él tiene la obligación de resguardar”, dijo.

El defensor del oficial, Augusto Avellaneda, adelantó su teoría del caso y planteó que la noche en que Lencina disparó no había buena visibilidad ni era un lugar transitado. “Se va a demostrar la inocencia respecto del exceso de legítima defensa. Vamos a solicitar la absolución por esto, no así por el homicidio culposo”, dijo.

“Situación límite”

El imputado aprovechó su oportunidad al declarar ante el tribunal para explicar su perspectiva de los hechos y por qué reaccionó de tal manera. Según relató, fue sorprendido por los delincuentes mientras aguardaba a que su pareja saliera de trabajar. “Me distraje un minuto con el celular y cuando levanté la cabeza el que tenía el arma saltó de la moto, me apuntó a la cabeza y me dijo ‘Dame todo o te c... matando’. Yo levanté las manos hacia arriba, le pedí que no me mate, le entregué mi billetera y celular y le ofrecí mi moto”, dijo Lencina.

Al explicar por qué no se identificó como policía en ese momento en vez de hacerlo cuando los delincuentes ya huían explicó que se contuvo por miedo. “Cuando tenía el arma en la cabeza tenía miedo, me acordaba que meses anteriores habían fallecido policías en manos de delincuentes. En ese momento pensaba que si se enteraba de que tenía un arma me mataba porque para ellos nosotros somos un trofeo, no significamos nada”, contó.

En su declaración, dijo que comenzó a disparar porque el delincuente que lo había asaltado seguía apuntándole y haciéndole gestos con el arma mientras se escapaba. “En mi cabeza desde el punto cero hasta el último momento eso era un arma de fuego de verdad. Nunca le voy a dar ventaja a una persona que atenta contra mi vida porque desde la experiencia que nosotros tenemos en la calle, el policía que duda es un policía que termina muerto o herido”.

Respecto del fallecimiento de Delgado, dijo que se enteró que una de las balas que había disparado contra Legname y Gallardo habían dañado al joven luego del presunto enfrentamiento. “Donde Lucas pierde la vida hay una hilera de árboles que impiden mi visualización hacia el frente. Escuché un grito de auxilio y fui corriendo para ahí. Cuando llegué y lo vi me quedé en blanco, la situación me superó, me sentía muy mal. Mi cabeza estaba bajo un estado de estrés y adrenalina al límite. Es mentira eso de que la policía no siente miedo; es verdad que estamos capacitando pero cuando hay miedo hay miedo”, sostuvo.

Al finalizar su testimonio, los vocales concluyeron la primera jornada del debate y dispusieron un cuarto intermedio hasta el próximo lunes.

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