El CEO de Telegram quedó en libertad, pero lo investigan por "violencia grave"
Pavel Durov fue imputado por la Justicia francesa por complicidad en delitos como distribución de pornografía infantil, narcotráfico y crimen organizado. Ahora está siendo investigado por posibles agresiones contra uno de sus hijos.
El fundador de Telegram, Pavel Durov, fue imputado por la Justicia francesa por una serie de cargos relacionados con el crimen organizado. Tras llevar dos días arrestado, a través de un comunicado, la Fiscalía de París comunicó la prórroga de la detención por 48 horas. Finalmente salió en libertad provisional aunque se le prohibió abandonar Francia debido a una acusación de "violencia grave" contra un hijo.
Durov, de 39 años, fue detenido el sábado en el aeropuerto de Le Bourget, al norte de París. Inicialmente se informó que la captura había obedecido a "no haber actuado contra la difusión de contenidos delictivos" en su plataforma de mensajería cifrada. Durov recuperó la libertad bajo una fianza de 5 millones de euros (5,55 millones de dólares) pero aún debe presentarse dos veces por semana en la comisaría local.
Además, la Justicia francesa abrió una nueva investigación contra él por "violencia grave" contra uno de sus hijos, de siete años. Esta investigación está en manos de la agencia francesa de prevención de la violencia contra menores, Ofmin.
Luego de la investigación, la Justicia emitió también una orden de detención contra Nikolai Durov, cofundador de Telegram y hermano de Pavel. Mientras tanto, el menor afectado por las acusaciones de violencia vive en Suiza con su madre, quien presentó una denuncia en 2023 por estos hechos.
Los cargos que se le imputan a al fundador de Telegram
Entre los cargos que se le imputan a Durov se encuentran la "complicidad en la administración de una plataforma en línea por permitir transacciones ilícitas en banda organizada", un delito que podría significar hasta 10 años de prisión. También se le acusa de no cooperar con las autoridades en la interceptación de comunicaciones autorizadas y de blanqueo de crímenes en banda organizada. Además, se lo investiga por complicidad en la distribución de pornografía infantil, narcotráfico y estafa en banda organizada, entre otros.
En una publicación de X, Telegram afirmó: "(Durov) cumple con las leyes de la Unión Europea. El director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, no tiene nada que ocultar y viaja con frecuencia por Europa. Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del abuso de esa plataforma. Casi mil millones de usuarios en todo el mundo utilizan Telegram como medio de comunicación y como fuente de información vital".
En contrapartida, las autoridades judiciales de Francia a cargo del caso de Telegram expresaron: "Pavel Durov acabará definitivamente en prisión preventiva. En su plataforma, permitió que se cometieran un número incontable de delitos y crímenes respecto a los cuales no hizo nada para moderar o cooperar (con la Justicia)".
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