01 Septiembre 2024
MARCO IMPONENTE. Más de 30.000 hinchas del "Decano" coparon el Monumental. Foto: Daniel Coronel
La historia de los trapos en el fútbol argentino está profundamente ligada a la pasión y a la identidad que los hinchas sienten por sus equipos. No sólo representan a los clubes, sino también a las comunidades, a los barrios y, en muchos casos, a los mismos hinchas que las portan con orgullo. Sin embargo, a lo largo de los años, el uso de banderas fue más allá del simple apoyo al equipo, convirtiéndose en un medio de comunicación entre las hinchadas y, a veces, en un vehículo para las chicanas o bromas pesadas entre rivales
En este caso, el partido de Atlético Tucumán y Racing fue una especie de plataforma de mensajes. La chicana de San Martín (que el sábado colgó una bandera mofándose del “Decano” por un reclamo en la AFA en relación a la Copa de Campeones de 1960) tuvo su respuesta inmediata en el José Fierro.
Esta vez el calendario de Liga Profesional y la Primera Nacional programó los partidos de los equipos tucumanos sábado y domingo de locales, algo muy inusual. Esto activó el ingenio de los hinchas.
“Cosas que no te van a pasar en tu p... vida”, rezaba una de las banderas que aparecieron en la tribuna de calle Laprida. La leyenda estaba acompañada por las banderas de Ecuador, Colombia, Uruguay, Bolivia, Paraguay; países que recorrió el “Decano” mientras jugó Copa Libertadores.
Detrás del arco que da hacia calle Bolivia, se colocó una bandera en alusión a los colores: “Amor eterno a la primera celeste y blanca del país”, la cita se daba en un contexto especial, justamente ante un rival que utiliza lo mismos colores, pero en este caso desde 1910; varios años después que el “Decano”.
Foto: Diego Araóz
Las chicanas en el fútbol argentino son una parte esencial de la cultura futbolera. Desde frases ingeniosas hasta alusiones a derrotas dolorosas, las banderas se han utilizado para burlarse de los rivales de manera creativa. En 25 de Mayo y Chile, aprovechando que jugaron el día después que el “Santo”, salieron con toda la artillería. El principal mensaje para los primos fue colgado detrás del arco de calle Chile: “Se ‘B’ que duele, se ‘B’ que es feo. Porque a tu club le falta huevo”, claramente, esta bandera fue la respuesta al mensaje directo emitido el sábado desde Ciudadela. La bandera era blanca y con letras negras, además tenía dos fantasmas.
No hay dudas que la noche en el José Fierro podría denominarse “la noche de las banderas”. En calle Laprida también hubo una bandera institucional gigante y desde el techo de platea se desplegó un enorme escudo. Todo esto sumado a las banderas de los ídolos y otras con las iniciales del club.
La historia de las banderas y las chicanas en el fútbol argentino son un reflejo de la pasión que despiertan los clubes; en Tucumán, los hinchas encontraron la forma de expresarse y de mantener viva la rivalidad a pesar de la diferencia de categoría.
Foto: Diego Araoz- La Gaceta
Siempre que sea con humor y picardía son bien tomadas por ambas partes. En esta ocasión, una vez que la pelota comenzó a rodar, los mensajes pasaron a ser parte de la historia. La hinchada del “Decano” que preparó un recibimiento estruendoso y con mucho humo, alentó de principio a fin y terminó festejando el triunfo frente a Racing por 1-0.
Todo esto, es valorable, siempre y cuando estas expresiones se mantengan dentro de los límites del respeto y el fair play para que el fútbol siga siendo una fiesta en la que todos puedan disfrutar. Ayer en el Monumental, la fiesta fue completa; hubo tiempo para acordarse de los primos, alentar a los suyos y subirse al segundo puesto de la tabla.
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