Por Benjamín Papaterra
01 Septiembre 2024
NO LUCIÓ PERO GANÓ. Atlético sufrió demasiado en la primera mitad pero ganó gracias a la sutileza de "Pulga", el gol de Tesuri y las atajadas de Durso. DIEGO ARÁOZ/LA GACETA.
El triunfo de Atlético se explica a partir de un tridente: El muro Durso, el artista Rodríguez y el velocista Tesuri; tres futbolistas que explican el andar del equipo de Facundo Sava, que si bien no completó una gran jornada supo apretar los dientes para aguantar y para marcar el tanto en la única oportunidad que tuvo.
Es cierto, el DT no varió demasiado con respecto a otros partidos y el 4-4-2 parece haber vuelto una marca registrada del entrenador. Sin embargo, la intensa presión del tridente ofensivo racingista (Maximiliano Salas, Roger Martínez y Baltasar Rodríguez) provocó demasiados problemas a De Los Santos y Romero. La zaga central cometió muchos errores en la salida y no mostró la firmeza de otras presentaciones.
Infante, asimismo, no mostró la lucidez de otros partidos. Le costó asentarse en la faceta defensiva por lo que el sector izquierdo fue la vía más explotada por la “Academia”. Mientras que Brandán no logró clausurar el carril derecho.
Pero, la figura de Durso empezó a agigantarse poco a poco. Primero, atajó un tiro libre de Quintero, después sacó un córner peligroso del colombiano, un remate de Martínez y así la cuenta podría continuar...
Es cierto, Atlético no encontró el modo para dominar el ritmo ni imponer condiciones. Es más, protagonizó un partido defensivo y a la espera de un contragolpe que pudiera inclinar la balanza de manera definitiva. Y la ocasión no tardó en llegar.
Una sutileza de “Pulga” dejó mano a mano a Tesuri que, con una definición cinco estrellas por encima de la humanidad de Gabriel Arias, marcó el único tanto del partido. Esa acción le bastó para definir el partido.
Una sociedad que ya había dado sus primeros frutos en el duelo frente a Banfield, cuando el “7” estuvo en el rol de asistidor y el “18” como anotador (Tesuri marcó el cuarto gol en el torneo). Esa sociedad que Sava continúa perfeccionando partido a partido. ¿Por qué? La visión de juego de “Pulga” es el diferencial del ataque de “Colorado”, mientras que Tesuri siempre aparece como una opción de pase para el ataque.
El Racing de Costas no modificó la postura. Intensificó los ataques con más velocidad, mayor protagonismo de Quintero y con más gente abocada a buscar el empate. Pero la apuesta no dio resultados por los reflejos del arquero.
Sobre el final, Sava hizo ingresar a Ferrari para sostener la ventaja con un bloque de cinco defensores. Y si bien Racing siguió en búsqueda de la igualdad, no tuvo éxito. La falta de precisión y los guantes de Durso ahogaron las esperanzas de la “Academia”.
Sava no superó Costas, pero las individualidades fueron fundamentales para que el “Decano” pudiera conseguir tres puntos que lo ilusionan en la pelea de los primeros puestos de la Liga Profesional.
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