La Eeaoc llevó a cabo con éxito el segundo taller de Variedades y Manejo del Cultivo de Poroto

Participaron más de 200 personas. Estuvieron el presidente del Inase y el director de Agricultura de la Nación. “El cultivo tiene gran potencial en exportación”, dijo el director técnico de la institución

INFORME. Este año, el poroto recibió una radiación solar mucho más baja, respecto de 2023 y de la línea de referencia “normal” de la mayoría de los meses. INFORME. Este año, el poroto recibió una radiación solar mucho más baja, respecto de 2023 y de la línea de referencia “normal” de la mayoría de los meses.
07 Septiembre 2024

En su segunda edición, el taller de Variedades y Manejo del Cultivo de Poroto, organizado por técnicos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres congregó a más de 200 personas.

El evento, que fue conducido por Clara Espeche, coordinadora del proyecto Legumbres Secas del programa Granos de la entidad agrocientífica, contó con la participación destacada de Claudio Dunan, presidente del Instituto Nacional de Semillas (Inase), y de Nicolás Bronzovich, director nacional de Agricultura.

Durante la apertura, el director Técnico de la Eeaoc, Daniel Ploper, resaltó la trayectoria de la institución en el estudio y en el desarrollo del cultivo de poroto. Subrayó la relevancia de este taller, y destacó que el poroto representa una opción atractiva para los productores de la región, ya que complementa de manera ideal los cultivos habituales en el este de la provincia.

“El poroto no solo ofrece beneficios nutricionales y contribuye al enriquecimiento del suelo con nitrógeno; también tiene un gran potencial en la exportación y en la diversificación de las dietas de la población argentina”, afirmó.

Bronzovich reflexionó sobre la importancia de las legumbres en el sistema productivo nacional y sobre las ventajas de muchas regiones del país para producirlas como una alternativa muy válida. Luego de las diferentes argumentaciones, por parte de las autoridades, sobre la importancia de este evento se pasó a las disertaciones técnicas.

Arrancaron con la referida a las condiciones agrometeorológicas para la campaña 2024 de poroto, que estuvo a cargo de Jorge Forciniti, de la sección Agrometeorología de la Eeaoc. Primeramente, habló sobre el efecto de la radiación solar sobre el cultivo.

Los registros de radiación solar en la zona abarcan desde Antilla, en el sur de Salta, hasta Casas Viejas, en el departamento La Cocha. “Como era de esperarse, se puede observar que los registros siguen un patrón similar desde febrero hasta julio”, dijo. Añadió que, de acuerdo a los estudios realizados, durante los meses de abril y de mayo se dio menos radiación de la esperada, lo que indica una gran cantidad de días nublados.

“Si tomamos como referencia la radiación solar de la localidad de Monte Redondo, que tiene una tendencia similar a la de las demás localidades del área, podemos observar que el año en curso la radiación solar ha sido consistentemente más baja en comparación con 2023 y con la línea de referencia ‘normal’ durante la mayoría de los meses representados”, dijo.

Respecto de las temperaturas, al observar los registros de la máxima media explicó que se advierte que todas las localidades de referencia están por encima del valor normal en los meses de febrero, de marzo y de junio. Mayo fue el mes más frío; y, según señaló, en algunas localidades se trató del mayo más frío de los últimos 70 años.

“Al analizar las temperaturas máximas absolutas vemos que en febrero la mayoría de las localidades superaron los 40° C, mientras que en marzo las temperaturas oscilaron entre los 35° C y los 40° C”, dijo.

Añadió que, en general, las temperaturas mínimas medias en la región estuvieron por encima de los valores normales, destacándose febrero y marzo como los meses más cálidos: “Mayo fue el único mes en que los registros medios de todas las localidades estuvieron apenas por debajo de lo normal”.

Los registros de temperaturas mínimas absolutas muestran que este año las heladas comenzaron temprano, ya en mayo. En el trimestre mayo-julio se identificaron tres períodos bien definidos con heladas.

“El primer período ocurrió a finales de mayo, con heladas meteorológicas en el extremo este de la provincia; la mayoría de las cuales, leves. Del centro al norte de la provincia, las heladas afectaron áreas que van desde el este del departamento Cruz Alta hasta el extremo este de Burruyacú”, precisó.

El segundo período de heladas tuvo lugar entre el 26 de junio y el 1 de julio. Al igual que durante mayo, los fríos fueron mayormente leves, pero se extendieron por toda la provincia.

El tercer período fue el de mayor impacto de las heladas; comenzó el 6 de julio y se extendió hasta el 16 de julio. “En la llanura, las heladas aumentaron en intensidad y duración hacia el extremo este, registrándose entre dos y 10 heladas con temperaturas que alcanzaron los -5,8° C (severas) y duraciones acumuladas de hasta 45 horas”, señaló Forciniti.

Lluvias

En lo referente a las precipitaciones, en la región mostraron una distribución espacialmente heterogénea. A excepción de Nueva Esperanza, que se encuentra más al noreste, desde Antilla hasta Javicho, en el centro de la provincia, las precipitaciones acumuladas durante la campaña estuvieron entre 380 mm y 490 mm. “En la mayoría de los casos está por encima o muy cerca de lo normal y de lo registrado durante el año pasado. Sin embargo, desde el centro hacia el sur, las precipitaciones variaron entre 215 mm y 290 mm, lo que las sitúa por debajo de lo normal y de la campaña pasada”, contó. Y destacó que en Taco Ralo, ubicada más al sureste, las lluvias alcanzaron registros aproximados de 450 mm, hecho que superó tanto los valores normales como los de la campaña pasada.

“Tomando como referencia Monte Redondo, en la zona norte, se observa que las lluvias de febrero fueron superiores a lo normal, y también muy superiores a los 50 mm registrados en la campaña anterior. Las lluvias de marzo también superaron significativamente los valores normales, excediendo en casi 70 mm los registros de 2023. En abril, las precipitaciones fueron normales, pero casi 160 mm menos que en 2023”, indicó.

Y agregó que en la zona sur, con la localidad de Casas Viejas -departamento La Cocha- como referencia, se observó que desde febrero hasta abril las precipitaciones estuvieron por debajo de lo normal y de los niveles de la campaña 2023. “Y en febrero y en abril, incluso, fueron inferiores a lo normal; y muy inferiores en marzo”, precisó.

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