Por LA GACETA
15 Septiembre 2024
Mejor alumno
Leí en LA GACETA el reportaje al alumno Paz Posse, estudiante y abanderado de la Facultad Regional de la UTN. Y, a través de la presente, como ex estudiante y ex docente de esa Casa de Estudios, me trae a la memoria que fue esta Regional la pionera del estudio de la Informática en la provincia. Primero como formadores de Analistas Universitarios en Sistemas y luego Como Ingenieros en Sistemas de Información. Tuvimos la suerte de conocer las tarjetas perforadas, de la mano de la entusiasta licenciada María Eduviges González, que se nos fue de este mundo hace pocos días. Y quiero felicitar a este particular estudiante, por todo el mensaje que deja en este reportaje.
Enrique Julio Ortega
Ruidos molestos
Los vecinos de calle Virgen de la Merced padecemos el volumen excesivo de la música de un bar que hace trepidar los vidrios de casas y departamentos, durante toda la noche y hasta las 6 de la mañana. Personalmente hice un reclamo a principios de julio en Salud Ambiental de la Municipalidad. Fui personalmente a oficinas de calle José Colombres y de calle Alberdi. El reclamo fue pasado a la Sección Contaminantes y ahí duerme sin resolución. Le pido a la intendenta que tome las medidas correspondientes y nos libere de este padecimiento.
María Laura de Arriba
Medinas, un pueblo abandonado
El día 08/09 fui invitada por una agencia a realizar un “fam tour” para conocer el sur de nuestra provincia. Eso despertó mi curiosidad y partí. Cuando llegamos a Alpachiri, “el verde del Aconquija”, quedé sorprendida y maravillada de lugares a los que nunca había ido. Un Alpachiri con hospedajes, los valles de la yunga, la conexión con ríos, arroyos. Quedé admirada no solo de los lugares sino de su gente, su humildad y su amor por ese pedazo de tierra y deseosos de tener amigos y ofrecer lo que tienen. Felicito a toda esa gente que lucha por su terruño en esta bendita provincia. Luego llegamos a Aguilares, con su hermoso hotel de 3 estrellas, su pileta climatizada, la estatua del Papa Francisco, la restauración del Templo Nuestra Señora del Carmen y su obra pictórica de la Capilla Sixtina. Una obra extraordinaria. Y por último, su exquisita gastronomía. Un Aguilares que nos admiró y maravilló. Pero cuando llegamos a Medinas era un pueblo abandonado; nuestro corazón empezó a fallarnos al ver solo ancianos, niños con caritas de asombro, casas derruidas y perros famélicos. No podíamos creer lo que veíamos. Nos recibió un encargado de la iglesia, que orgulloso nos mostraba su Virgen de la Merced coronada y nos convidaron su humilde merienda: un trozo de pan y un diluido chocolate. Puso de manifiesto alegría y asombro al hablar y agradecernos la visita. Regresamos con satisfacción al conocer lugares con una belleza especial, pero se mezclaba con la angustia de haber conocido a gente olvidada en un pueblo que tiene una historia y un pasado digno de conocer y que se difunda...Un pueblo abandonado cuyos habitantes no pierden la fe y la esperanza; saben que Dios no los abandona y que somos una provincia solidaria. Jubiladas docentes comenzaron una campaña para ayudar a nuestros hermanos, llevándoles recursos y alegría. No todo está perdido; la solidaridad siempre llega. Que así sea.
María Eugenia Ezquer
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