Por la denuncia de una mujer, la Unidad Fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad II avanza en la investigación contra una pareja (de 43 y de 44 años). El 13 de agosto se hizo un allanamiento en un domicilio de calle Balcarce al 800 de esta ciudad capital con resultado positivo donde se secuestraron celulares, 52 chips, US$4.600 y documentación (41 juegos de copias abrochados referente a la venta de dólares a terceros y 46 constancias emitidas por diferentes entidades bancarias a nombre de terceros).
El fiscal, Carlos Saltor, sostuvo en una audiencia para tratar la competencia: “Es una investigación incipiente donde ya hay un decreto de apertura. No existe en Tucumán esta empresa dedicada a la administración de capitales e intermediación financiera de activos. La estafa consistía en dictar cursos de capacitación para invertir con personas supuestamente especialistas en materia bursátil donde se elegía un escenario perfecto (un hotel cinco estrellas). Allí se convencía a la víctima que se trataba de una empresa seria, con personal especializado y capacitado. Quiero remarcar y subrayar estas palabras: habilitados para actuar en el mercado bursátil, para hacer inversiones y para operar en la bolsa”.
El representante del MPF aclaró que “no están autorizados por ninguna entidad correspondiente para operar en la bolsa”.
El engaño
En mayo de 2023, la víctima conoció a la licenciada en Economía por consejo de un compañero de trabajo, quien la recomendó, a los fines de invertir en bolsa de dinero en dólares que poseía (producto de la venta de una propiedad más otros ahorros).
La sospechosa brindaba cursos de capacitación para invertir en bolsa, teniendo varias reuniones en un conocido hotel del cual participó junto a un masculino (abogado y licenciado en Economía), el cual le ofreció hacer inversiones por medio de esta empresa “fantasma”. Por lo tanto, la damnificada entregó, en fecha 31 de mayo de 2023, la suma de U$S 39.450.
Luego, le hicieron firmar papales que eran supuestamente los certificados de las inversiones que vencían a partir de junio de 2024, fecha en la cual ya la habían bloqueado de los celulares.
De esta manera, no le abonaron las supuestas ganancias que generaron sus inversiones y no los encontró en la oficina donde supuestamente atendían (sita en un edificio de avenida Salta al 100 de esta ciudad capital), perdiendo todo tipo de contacto, generándole un grave perjuicio económico.