El valor del buen funcionamiento de los semáforos

Después de la extensa crisis del año pasado en el sistema de semáforos de la capital, la situación se ha ido normalizando desde el comienzo de la nueva administración, si bien la intendenta ha explicado hace pocos días que “se está trabajando con un plan para mejorar la sincronización de los semáforos de todas las avenidas y se está evaluando un proyecto sobre semaforización inteligente, que se va a presentar dentro de muy poco tiempo”.

El año pasado se caracterizó por los problemas en los complejos semaforizados, tanto por conflicto con la empresa privada que está a cargo de 247 de los 383 cruces de semáforos capitalinos como por la acción de los vándalos que dañaron aparatos y columnas para robar los cables, así como por cortes de energía que generaban problemas en la red de comunicaciones. Con las nuevas autoridades se retomó el diálogo con la firma, se avanzó con una renegociación de la deuda para normalizar la prestación del servicio y poco después se hizo un relevamiento detallado de los 400 cruces y se aplicó lo que se llamó un plan sistemático con cuadrillas en tres turnos (mañana, tarde y noche) para recuperar el sistema. Para mayo, cuando se anunció la instalación de un nuevo complejo en la avenida Benjamín Aráoz e Irineo Leguisamo, ya se había recuperado -según director de Alumbrado y Semáforos- el funcionamiento de aproximadamente un 90% de los complejos de la ciudad. “De un total de 383 cruces, actualmente solo hay 16 que están pendientes de recuperar, en la mayoría de los casos por robos de cables y vandalismo, pero ya hay un cronograma para concretar su reparación”, explicó. En la actualidad hay fluidez en avenidas como la Mate de Luna y la Gobernador del Campo; funcionamiento regular en la avenida Belgrano e inconvenientes puntuales, como la falta de sincronización a lo largo de calles Maipú-Chacabuco, que acaso se vincula con las prioridades dadas a la circulación este-oeste. Donde las complejidades del tráfico no han sido resueltas todavía es en la avenida Jujuy. Ya un lector el año pasado advertía que entre el 3.000 y el 3.800 no había sincronización para el tránsito peatonal. “Teniendo en cuenta la existencia de mucho tráfico a las horas pico, centros asistenciales y centros comerciales de gran magnitud, sumado a esto la falta de respeto a las normas viales de tránsito, pido que se optimice su funcionamiento”, decía. La realidad ahora es que los semáforos cortan el tránsito en cada esquina, con lo que se producen embotellamientos de vehículos y violaciones constantes a las normas, con los riesgos consiguientes.

El director de Alumbrado y Semáforos de la Capital dijo que “próximamente se avanzará con la instalación y prueba de semáforos inteligentes, que son aparatos autorregulables en relación con el flujo de tránsito vehicular, lo que permitirá que en las horas pico se regule automáticamente la luz verde, con un sincronismo automático”. Sería importante que se contemple en este programa la avenida Jujuy, que es un importante acceso a la capital desde el sur y es el eje de una zona intensamente poblada.