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PRENSA DIPUTADOS
El “poroteo” está en marcha en la Cámara de Diputados de la Nación, donde los armadores de La Libertad Avanza (LLA) necesitan reunir al menos un tercio de los votos de los legisladores presentes para sostener el veto que aplicó el presidente, Javier Milei, ante la sanción del proyecto de Ley de Financiamiento Universitario. Y sin los números propios para dar pelea en el recinto, los libertarios apuestan por el PRO y otros bloques aliados a la Casa Rosada.
El escenario de cara a esta sesión, prevista para mañana, es similar al que se presentó tras el veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria, un debate que finalizó con festejos en las filas de LLA.
La Constitución otorga al jefe de Estado la facultad de impedir que un proyecto de ley aprobado por el Congreso tome fuerza de ley. Así, Milei recurrió al veto total -también podía haber sido parcial- para frenar la norma que disponía un refuerzo presupuestario para el ámbito universitario.
Para insistir con la iniciativa, la oposición debe reunir una mayoría calificada (dos tercios de los votos de los legisladores presentes) tanto en Diputados, que fue la Cámara de origen, como en el Senado de la Nación. En tal caso, el Presidente quedaría forzado a promulgar la normativa, aunque el gobierno anunció su decisión de recurrir a la Justicia en caso de que se llegue a este escenario.
El rol fundamental del PRO
La Libertad Avanza cuenta con 42 miembros propios, aunque cuatro de ellos no serían parte del debate por distintas razones. Así, la clave para el oficialismo se centra en el PRO, que reúne 38 diputados y permitiría acercarse al tercio necesario para sostener el veto de Milei.
En la bancada liderada por Cristian Ritondo saben que, por lo pronto, uno de sus integrantes se expresará en contra del decreto del Presidente. Se trata de Álvaro González, quien forma parte del sector de Horacio Rodríguez Larreta y ya anticipó su decisión de apoyar el financiamiento universitario. Las versiones de que otros legisladores de este espacio podían votar en ese sentido comenzaron a desvanecerse.
Tras el tuit de Mauricio Macri del domingo, en el que el ex presidente se expresó por “poner fin al uso político de los recursos universitarios”, el partido amarillo emitió ayer un comunicado en el que ratificó su apoyo al veto de Milei.
“Somos coherentes con la necesidad de sostener el equilibrio fiscal como prioridad para que nuestro país salga adelante. Somos coherentes con nuestro respeto a la ley de Administración Financiera que impide que una ley defina un gasto sin explicar cómo se financia. Rechazamos el populismo legislativo de fuerzas como la UCR que mientras defiende el aumento de presupuesto a las universidades, rechaza la privatización de un gran número de empresas públicas deficitarias”, expresaron en el partido fundado por Macri, que tiene a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich como otra de sus referentes.
De esta manera, el oficialismo quedó a un paso de conseguir este objetivo, pero todavía requiere que otros bloques aporten su voto para dejar firme el decreto del Presidente.
¿Qué pasará con los diputados tucumanos?
Los representantes tucumanos podrían volver a convertirse en figuras clave para la gestión libertaria, algo que ya había sucedido durante la sesión que dejó firme el rechazo presidencial a la ley de movilidad jubilatoria.
De hecho, los armadores del oficialismo confían en el apoyo de la bancada jaldista Independencia, integrada por Agustín Fernández, Gladys Medina y Elia Fernández de Mansilla; del radical Mariano Campero; y de la dirigente de CREO, Paula Omodeo. A ellos se suma el bussista Gerardo Huesen, el único diputado que esta provincia aporta al bloque de La Libertad Avanza.
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