Con frecuencia, se da cuenta de las quejas ciudadanas sobre el estado de las veredas, sobre todo en el sector más transitado, que es el microcentro. En este sentido, los funcionarios municipales, que a comienzos de año habían dicho que el 70% de las veredas del área se encontraban en mal estado, ahora, con un plan de mejora intensiva, afirman que se han detectado cerca de 88.000 metros cuadrados de aceras en mal estado, que se ha intimado a unos 800 frentistas a repararlas y que con el programa “Vereda Sana” se han arreglado 51 caminerías, con el criterio de priorizar las áreas que intersectan con el nuevo plan de transporte que incluye carriles exclusivos.
Con todo, hay sectores del microcentro donde el tránsito es dificultoso y se aumentan los riesgos, especialmente para personas mayores y con movilidad reducida, como es el caso recientemente citado de Maipú al 400, donde las veredas presentan un deterioro alarmante debido a las demoliciones de antiguas casonas, lo que provoca que los transeúntes deban hasta bajar a la calle para poder avanzar.
El secretario de Obras Públicas de la ciudad dijo que tras el relevamiento se ha notificado a los propietarios y que “la respuesta ha comenzado a mejorar, aunque los problemas más graves suelen estar relacionados con demoliciones y otras obras que requieren atención inmediata”. Cabe recordar que ya en mayo, en el marco del Plan de Accesibilidad y Reparación de Veredas, el Municipio había notificado a más de 1.700 frentistas para que se encarguen de reparar sus veredas y para entonces había 30 frentes de obra dentro de las cuatro avenidas. Además se habían recuperado 40 rampas de un total de 365 en mal estado. Todos estos trabajos se iniciaron luego de un relevamiento que abarcó 250 cuadras, en aproximadamente 62 manzanas dentro de las cuatro avenidas. Se informó que en una segunda etapa, el Plan avanzaría hacia la zona de la periferia. La arquitecta de la Dirección de Planificación Urbana municipal, dijo entonces que “la mayoría de los problemas que se detectaron obedecen a obras inconclusas que dejó la SAT (Sociedad Aguas del Tucumán) o inconvenientes con el arbolado, debido a que las raíces levantaron las baldosas”.
Por otro lado, en paralelo el Municipio también ha reparado veredas en peatonales, semipeatonales y alrededor de la Plaza Independencia, donde se repusieron las baldosas que estaban rotas o flojas. La característica de esta tarea es que toda la zona de las 15 semipeatonales tiene veredas homogéneas, con similar altura y con características antideslizantes e incluso con áreas para personas con discapacidad visual, lo que las hace más seguras.
Es de esperar que se logre avanzar con estas características en el plan de reparación con los vecinos, así como en un programa más intenso y profundo con respecto a homogeneizar el nivel y la altura de las aceras, que en la ciudad es caótico. Y es mucho peor en la periferia, donde impera la falta de norma, como se puede observar en las veredas de Ejército del Norte y Belgrano o de Mate de Luna y Ejército del Norte.