La vida de una familia ligada al fútbol no es nada sencilla y la historia de Laura Tello lo demuestra. En medio de una revolución por la final de la Primera Nacional, la pareja de Lucas Diarte recuerda la travesía que decidió emprender junto al lateral izquierdo de San Martín de Tucumán.
"Al principio, es difícil dejar a la familia y trasladarse de un lado a otro con el compañero que una elige para la vida. Recuerdo que la primera vez que tomé la decisión de acompañarlo, viajé a Santiago del Estero, lo cual fue un alivio porque estaba relativamente cerca de mi familia. Sin embargo, cuando él concentraba, la ausencia y la distancia se hacían sentir", confesó Tello. No obstante, actualmente, con sus dos hijas, Isabella y Martina, la experiencia se volvió más llevadera. "Nos acostumbramos a los cambios y aprendimos a vivir con ellos", añadió con una sonrisa.
Si bien el constante ir y venir plantea retos en la vida familiar, especialmente cuando los niños deben cambiar de colegio, Laura destacó lo positivo. "Isabella, de 5 años, y Martina, de 4, se adaptan a donde vamos. Entienden el trabajo de su papá y lo ven como una aventura. Para ellas, cada nuevo lugar es emocionante, no un cambio duro, sino una nueva experiencia. Lo normal para ellas es estar en este constante movimiento", analizó Tello.
San Martín estará a un paso de la gloría en Rosario y en medio del fervor, Laura busca transmitirle calma a Lucas, su compañero de vida. "Quiero que se sienta tranquilo, aunque estoy segura de que, a medida que se acerque el fin de semana y el partido, los nervios aparecerán. Mis expectativas son muy altas y positivas, porque sé lo mucho que este partido significa para Lucas. Es un sueño que él anhela desde que comenzó a jugar en San Martín, y ahora tiene la oportunidad de cumplirlo", aseguró Tello, que siempre que puede, alienta desde las tribunas de La Ciudadela. "Isabella y Martina no dimensionan aún la magnitud de lo que está en juego, pero disfrutan cada instante alentando a su papá. Verlo jugar es algo que les encanta y viven cada partido como un momento especial”, agregó.
“Luquitas” partió con la valija cargada de sueños y Tello comentó que antes del viaje, su pareja no dejaba de hablar un segundo de la final contra Aldosivi.
“Para ambos fueron muchos sentimientos. Temores, nerviosismo, y una ansiedad palpable ante un partido tan importante para el club, para él, y por ende, para nosotras como su familia”, concluyó Tello, que junto a sus dos hijas, esperan ser la fuerza que acompañe al lateral en el duelo decisivo.