"Desde hace décadas, en Tucumán llega el calor y se corta la luz. No es ninguna novedad. Por eso, le solicitamos al gobernador que nos diga cuál es la situación actual del servicio de energía eléctrica de cara al verano. Esperamos que nos informe en qué se estuvo trabajando para evitar que en diciembre, enero y febrero los tucumanos no puedan prender ni un ventilador cuando hacen 45 grados", advirtieron los concejales capitalinos José María Canelada y Gustavo Cobos tras la presentación de un pedido de informes al mandatario Osvaldo Jaldo.
Entre otras cuestiones, los ediles radicales pidieron informes sobre el consumo estimado de energía para los picos de calor, la capacidad de las líneas de transporte de alta tensión, las gestiones que se hayan realizado para atenuar los cortes de energía y los plazos para la ampliación de la línea El Bracho-Independencia y para la construcción de la línea El Bracho-Villa Quinteros. Además, solicitaron que se informe la cantidad de cortes que ocurrieron entre diciembre de 2023 y febrero de 2024, las exigencias a las empresas y previsiones tomadas para evitar estos problemas durante el verano que viene y el grado de cumplimiento del plan de inversiones de EDET, para saber si esto se tradujo en algún tipo de mejora.
"En las últimas ya semanas hemos sufrido cortes de energía y ni siquiera hemos llegado a las temperaturas más altas. Como es una situación que se repite todos los veranos, y como gobernar una provincia implica poder adelantarse a los problemas, buscamos saber cuál es la estrategia para este verano. A esta altura la provincia debería tener documentada hasta la duración promedio de los cortes. Esperamos que haya en carpeta algo más que esperar los cortes para luego decir en la prensa que 'las empresas tienen la culpa y que se les caerá con todo el peso necesario', cosa que no suele ocurrir", advirtieron los ediles radicales.
Por último, plantearon que esta situación es mucho más que una molestia. "Los golpes de calor son terriblemente peligrosos para los niños pequeños, para los adultos mayores, para los pacientes electrodependientes. Incluso, hay vecinos que se quedan sin agua cuando no hay energía eléctrica porque no andan las bombas. No sólo no pueden prender un ventilador, directamente no se pueden dar ni una ducha fría, no pueden tomar un vaso de agua. A ese peligroso punto llegamos. No es un poquito de calor por un rato y listo", argumentaron para finalizar Canelada y Cobos.