Fundador de FALK Impellers y FALK Advertising Matters. Es consultor, comunicador, formador e impulsor de innovación y transformación en las organizaciones.
En Matrix, cuando Morfeo recluta a Neo, le ofrece tomarse una píldora azul para seguir viviendo su "real irreal" vida de oficinista, o tomarse la píldora roja que lo despertaría en la "real realidad" de la Matrix. Es una metáfora de querer ver la realidad o vivir en un mundo ilusorio. Hoy quiero contarte el qué y por qué el mundo está cambiando para siempre.
Este cambio está sucediendo tan rápido que resulta sorprendente hablar de la historia de la Inteligencia Artificial Generativa, que tiene menos de 10 años. Esto es casi nada en el contexto de la historia de la evolución. Para colmo, este cambio será continuo y abrumador. ¿Será bueno o malo? Eso es pura especulación o "humismo" del que no soy amigo.
¿Quiero saber más, qué leo? Podés escuchar autores como Ray Kurzweil, que predice una singularidad tecnológica inminente; Harari, que analiza el impacto de la IA en la sociedad y la historia; Nick Bostrom, que advierte sobre los riesgos existenciales de la superinteligencia; o el nobel Geoffrey Hinton, que explora los avances y dilemas éticos de las redes neuronales. Estos autores van desde un extremo de integrados hasta apocalípticos, como le gustaba clasificar a Umberto Eco. Yo prefiero tener una postura filosófica optimista y realista, sin llevar miedos ni hacer promesas extravagantes.
"La IA es un demonio", "La IA es el último invento humano", "La IA tiene el potencial de crear una era de la superabundancia", "La IA en manos de un estado totalitario es más peligrosa que todas las armas nucleares", etc. Son frases que leo a menudo de ellos. Todas tienen una parte de verdad, pero también mucho de amarillismo. Prefiero ser cauteloso y tratar de entender para poder explicar lo que está sucediendo.
Hoy, querido amigo, pretendo explicarte qué es la GenAI, cómo nació y cómo funciona. Todo esto ha hecho posible que hoy podamos "dialogar y crear" junto con un algoritmo. Tomo el desafío de explicártelo de la manera más amena y entendible. Y si aún así te cuesta entenderme, hacéle "copy y paste" y decile a ChatGPT que te lo explique, ja.
Los padres de la criatura
No vamos a hablar de la historia de la Inteligencia Artificial, sino de la IA generativa. La primera tiene ya muchos años.
La historia de la Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) empieza con una especie de matrimonio entre dos revoluciones en el campo de la computación. Si imaginamos a la GenAI como una criatura con capacidades sorprendentes, entonces sus "padres" fueron dos avances cruciales: las Redes Generativas Antagónicas, o GANs (Generative Adversarial Networks), y el modelo Transformer, presentado en el artículo "Attention is All You Need". Una madre que aportó el don de la creación y un padre que le dio la capacidad de interpretar (no de entender) el mundo.
Las GANs, la "madre" de esta historia, fueron concebidas en 2014 por el científico Ian Goodfellow (¿Lo que lo transforma en el abuelo de la GenAI?). Su idea era crear un sistema en el que dos redes neuronales trabajaran en conjunto, pero de manera competitiva: una red generaba imágenes desde cero, mientras la otra evaluaba y corregía. Este proceso, un ciclo de creación y crítica, llevó al Machine Learning (Aprendizaje de Máquinas) a perfeccionar su capacidad para crear imágenes cada vez más realistas, como si tuviera una madre paciente que la guiara en sus primeros intentos creativos.
En 2017, apareció el "padre" en esta historia. Desde los laboratorios de Google Research, el modelo Transformer trajo una capacidad fundamental: el poder de "prestar atención" a lo importante dentro de un texto. Esta estructura le enseñó al Deep Learning (Aprendizaje Profundo) a concentrarse en el contexto, a "entender" el lenguaje y a "construir" significado, con un cálculo matemático que le otorgaba pesos y valores a cada palabra, logrando una coherencia en los resultados nunca vista antes. Un cálculo matemático poderoso y tan brillante como una obra de Da Vinci.
Fue un cambio monumental presentado en el artículo "Attention is All You Need" (Atención es todo lo que necesitas), y le dio a la IA las herramientas para comprender el mundo que interpretaba, como un padre que enseña a su hijo a organizar sus ideas y entender la complejidad de su entorno. Que le da sentido a su vida.
De esta unión entre la habilidad creativa de las GANs y la capacidad interpretativa del Transformer nació la GenAI. Como un hijo que hereda lo mejor de ambos padres, la GenAI combina la habilidad de crear y el poder de comprender, convirtiéndose en una inteligencia que no solo reproduce lo que sabe, sino que transforma lo conocido en algo completamente nuevo y sorprendente.
La Saga GPT
Si la GenAI es la nueva forma de vida que emerge de la unión entre las GANs y el modelo Transformer, la saga GPT es la crónica de su acelerada evolución desde los primeros pasos hasta dar sus primeros saltos.
En apenas un puñado de años, hemos presenciado una explosión volcánica que nos ha llevado desde las primeras palabras titubeantes hasta la elocuencia casi humana, compitiendo con el conocimiento de todos los expertos humanos de toda la historia juntos.
Fin (Diría Manuel Adorni aka "el domador").
GPT-1 (2018)
GPT-1 fue el nacimiento del héroe, la semilla. Un modelo de lenguaje grande (LLM) de la joven empresa OpenAI. Rudimentario, sí, pero con "la fuerza" de transformar el panorama del lenguaje artificial. Podía predecir las palabras más lógicas siguientes a una frase, pero al rato comenzaba a mandar fruta de la buena.
GPT-2 (2019)
Con GPT-2, nuestro jedi comenzó a crecer, extendiendo sus fuerzas y desarrollando nuevas capacidades. GPT-2 no solo generaba texto coherente, sino que también podía responder preguntas, traducir idiomas y resumir textos. La generación de texto coherente a una escala sin precedentes marcó un punto de inflexión en la historia de la IA. Estaba naciendo el NLP (Procesado de Lenguaje Natural).
ChatGPT (2022)
Con ChatGPT, el poder de la IA Generativa se desató invadiendo la galaxia. La noche del 30 de noviembre que probé por primera vez a "ChatGPT" me di cuenta de que el mundo ya no volvería a ser el mismo.
La interfaz conversacional abrió las puertas a la experimentación y la colaboración, democratizando el acceso a una tecnología que antes parecía reservada a unos pocos. Podíamos chatear con una inteligencia artificial que parecía comprendernos casi todo.
GPT-4 (2023)
GPT-4 es, por ahora, la última temporada de esta saga. Un relato de evolución mega ultra archi acelerada. El modelo más reciente de OpenAI permite hacer búsquedas, crear contenidos, código, imágenes, razonar y resolver problemas complejos. ¿Con errores? Sí, hasta Einstein los tuvo.
¿Hacia dónde nos llevará este camino? Ni idea. Es tan rápido todo, tan fuerte, que mi imaginación y mi ilusión se quedan cortas siempre.
El futuro que ya pasó
Espero haberte podido explicar un poco de cómo llegamos a que el futuro se anticipe confundiéndose con el pasado. La aceleración de la Inteligencia Artificial Generativa está revolucionando todos los campos de todas las ciencias: la robótica (tema que da para un artículo completo), la medicina, el derecho, los procesos, las matemáticas, la música, etc.
Es como un big bang del conocimiento lo que estamos viviendo ahora, querido lector, al que trato de acercarte cada domingo. Es una aventura que estamos viviendo en un Live Action que no sabemos dónde terminará.
Esta revolución no es solo una serie de avances técnicos; es un cambio fundamental en nuestra relación con la tecnología. Es la entrada a lo que llamo la Era de la Humanidad Aumentada. Cada nuevo modelo, cada nueva herramienta, nos acerca más a un futuro donde las máquinas no son simples herramientas, sino colaboradores creativos autónomos.
Los desafíos son tan grandes como las oportunidades. Por ejemplo, uno de los mayores desafíos es evitar la concentración del poder en manos de unos pocos o mi temor a tecnocracias totalitarias. Mientras que una gran oportunidad es la capacidad de democratizar el acceso al conocimiento.
Debemos asegurarnos de que estos avances beneficien a toda la humanidad, que preserven nuestra autonomía creativa mientras amplían nuestras capacidades. El futuro no se trata de máquinas que nos reemplazan, sino de una simbiosis creativa entre la intuición humana y la capacidad computacional.
Estamos viviendo un momento único en la historia, donde las fronteras entre lo humano y lo artificial se difuminan y redefinen constantemente. La pregunta ya no es si las máquinas pueden ser creativas, sino cómo podemos aprovechar mejor esta creatividad artificial para potenciar la nuestra propia.
Fuentes: