El martes 29 de octubre fue mi día más triste porque estuve desde las 8.45 hasta las 14.30 para que me anoten por un turno en Sargento Cabral 145, de PAMI. Habíamos estado a la mañana bajo el sol. Por suerte una señorita que atiende una farmacia nos abrió la puerta a las 10.30 para que estemos adentro. Vino la doctora a las 15 -yo tenía el número 4- y dijo que aunque atendía a 15 personas iba a atender a 16. Pero a mí no me quiso atender porque “nuestro vínculo de paciente médico se había roto” -acaso por la carta “Odisea de jubilados”, publicada el 27/10- y yo debía buscar otro médico de cabecera. Luego de rogarle y de pasr todo el día ahí me atendió “por última vez”.
José B. Lescano
Luis Dode 450 - Banda del Río Salí