Pedalear les cambió la vida y ahora recorrerán 200 kilómetros para visitar a la Virgen del Valle

Un grupo de bikers asegura que el deporte puede ser una herramienta poderosa para superar adversidades.

LISTOS PARA LA AVENTURA. El grupo Bike Aventura viajará a Catamarca para visitar a la Virgen del Valle LISTOS PARA LA AVENTURA. El grupo Bike Aventura viajará a Catamarca para visitar a la Virgen del Valle LA GACETA / DIEGO ARÁOZ
06 Noviembre 2024

Un grupo de bikers tucumanos está a punto de emprender un desafío que combina resistencia y compañerismo con paisajes impresionantes. El sábado, Emilio Morales, Nancy Burieque y Eduardo "Lalo" Sosa, entre otros ciclistas de distintas edades y experiencias, partirán rumbo a Catamarca en el marco de una travesía de cicloturismo. Durante dos días, recorrerán más de 190 kilómetros entre paisajes naturales y montañosos con la firme intención de llegar hasta la capital catamarqueña, anticipándose a la tradicional procesión de la Virgen del Valle. A través de sus historias contaron cómo el deporte puede ser una herramienta poderosa para superar adversidades.

Para Morales, de 44 años, el ciclismo es mucho más que un pasatiempo. "Soy herrero y tengo un taller, pero el mountain bike es mi pasión desde que tengo 16 años", cuenta con entusiasmo. Emilio es el organizador de esta travesía anual y, en cada salida, se encarga de planificar rutas, coordinar la logística, y guiar a su grupo a través de los caminos más desafiantes de la provincia. “Este grupo es un conjunto de amigos con muchos kilómetros de aventuras. Organizamos salidas que abarcan los cerros, el interior de Tucumán y ahora esta travesía a Catamarca. Ya es una tradición, pero lo hacemos sin prisa; a nuestro propio ritmo”, explica Emilio. Además, este recorrido incluye el soporte de vehículos de asistencia en donde los ciclistas pueden descansar o reponer fuerzas si es necesario. Para Morales, esta actividad es una vía para conocer nuevos lugares y disfrutar de la naturaleza: “Tucumán tiene paisajes hermosos que sólo llegás a ver a pie o en bicicleta. Nosotros tratamos de descubrirlos”.

La travesía que planea el grupo Bike Aventura no es una competencia de velocidad, sino un viaje en el que la resistencia y el trabajo en equipo toman protagonismo. "Nos estamos preparando para cubrir 120 kilómetros el primer día y 80 al siguiente. Cada uno va a su propio ritmo, sin apuros. Pedalear es un esfuerzo físico importante, pero hacerlo en grupo hace que sea más llevadero", asegura Emilio. La camaradería y el apoyo son fundamentales en este tipo de travesías y eso es algo que Nancy Burieque, otra de las integrantes del grupo, valora profundamente.

Nancy tiene 48 años, es conocida entre sus amigos como “Carito” y se ha ganado un lugar especial en el grupo por su historia de superación (fue trasplantada del hígado en 2010). En el ciclismo, encontró una forma de rehabilitación y de conexión con la vida. “Me sumé al grupo hace cuatro años gracias a una amiga. Al principio sólo quería pasear, pero con el tiempo me di cuenta de que la bicicleta me ayudaba a despejarme y a conocer lugares increíbles de Tucumán”, comenta. “Este es un grupo de amigos que te apoya y te anima a seguir. He conocido paisajes que nunca imaginé, y el compañerismo que se vive aquí es único”.

Andar en bicicleta les ayuda en lo mental

Para Nancy cada salida es una oportunidad de dejar atrás los problemas del día a día y de disfrutar del aire libre. “Pedalear no sólo es físico, también te libera la mente. A quienes se sienten inseguros o creen que no tienen la condición física para empezar les diría que se animen. Los paisajes, la paz y el apoyo de tus compañeros te ayudan a avanzar, tanto en la bicicleta como en la vida”, reflexiona.

Por su parte Eduardo “Lalo” Sosa, de 48 años, explica que fue ciclista casi toda su vida. Aunque comenzó en el fútbol, con el tiempo la bicicleta se convirtió en su principal pasión. "De chico siempre andaba en bici y cuando dejé el fútbol, me metí de lleno en el ciclismo", recuerda. “Lalo” pasó por varios desafíos personales y considera que el ciclismo fue su refugio durante esos momentos difíciles: “Mi madre falleció hace poco y el ciclismo fue mi escape; mi manera de procesar el dolor. La bicicleta es como un psicólogo, te ayuda a liberar tensiones y a despejar la cabeza. La verdad que el 2024 viene siendo duro para mí. Por lo que pasó con mi mamá me perdí el Trasmontaña, no estaba bien”, remarca.

A lo largo de los años, “Lalo” participó en numerosas competencias, pero la situación económica actual lo ha llevado a reducir su participación en eventos, debido a los altos costos que implica el ciclismo. “Es cierto que las bicicletas y el equipamiento son caros, pero siempre se puede empezar con lo que uno tiene. Este deporte te devuelve mucho más de lo que invertís en él”, asegura. "Es un vicio caro, pero sano", ríe.

Cada miembro del grupo tiene su propia historia y su propio motivo para practicar el ciclismo, pero todos coinciden en la idea de que esta actividad les brindó una fuente de bienestar, tanto físico como emocional. Emilio, Nancy y “Lalo” comparten el sentimiento de que el ciclismo les enseñó a enfrentar los desafíos de la vida con más fuerza. “En este grupo encontrás amistad, compañerismo y mucha motivación. Somos personas comunes que decidimos enfrentarnos a nuestros propios límites”, afirma Emilio.

FELICES. Nancy Burieque y Emilio Morales encontraron en la bicicleta una forma de vida. FELICES. Nancy Burieque y Emilio Morales encontraron en la bicicleta una forma de vida. LA GACETA / DIEGO ARÁOZ

La travesía hacia Catamarca es sólo una de las muchas que el grupo ha organizado (y planea seguir realizando). Sus salidas semanales abarcan rutas en Horco Molle, Villa Nougués, Tafí Viejo y otros parajes. Con un punto de encuentro en la esquina de las avenidas Perón y Bascary, invitan a cualquier interesado a unirse a través de su cuenta de Instagram. “Sólo se necesita una bicicleta y ganas de pedalear”, dice Emilio.

En un mundo en el que la vida suele estar llena de presiones y problemas, estos ciclistas muestran que el deporte es un medio accesible para todos aquellos que buscan un respiro y una conexión genuina con la naturaleza. Ya sea para despejarse, conocer amigos o superar pérdidas, el ciclismo representa mucho más que un ejercicio físico para ellos. Es una forma de vida, una terapia y, sobre todo, una aventura que les permite ver el mundo desde otra perspectiva.

Este 9 de noviembre, el grupo Bike Aventura no sólo pedaleará hacia Catamarca, sino que también continuará demostrando que, sin importar la edad o las circunstancias, el deporte es una herramienta poderosa para la superación personal.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios