El presidente, Javier Milei, sostuvo anoche ante empresarios que la recesión en la Argentina ha terminado y que la economía del país comenzó a crecer.
El mandatario dio un discurso en la celebración de los 100 años de la Cámara Argentina de Comercio y envió un fuerte mensaje económico sobre el presente y el futuro económico del país. En el comienzo de su alocución fue contundente: “Hoy vengo con un mensaje muy particular: la recesión ha terminado y el país ha comenzado a crecer”.
“Quiero agradecer a los argentinos por el inmenso esfuerzo que han hecho este año. A los asalariados, a los cuentapropistas, a los que tienen changas y tratan de salir adelante día a día. A los argentinos que habían sido perjudicados por el sistema establecido por los políticos. Ese intervalo de dolor terminó, la recesión terminó, estamos saliendo del desierto, el país finalmente ha empezado a crecer”, remarcó, según detalla Infobae. Sin embargo, advirtió: “Esto no quiere decir que hayamos llegado a destino”. Insistió con que “el esfuerzo es un condimento necesario de progreso” y afirmó: “Los argentinos con suficiente edad tienen recuerdo de haber vivido épocas mejores. Pero quiero decir que de aquí en más estaremos cada vez un poco mejor. Ya hay sectores que perciben una mejora incipiente. Pronto será una realidad para todos”.
“El programa que nos planteamos en diciembre funcionó y funciona, pese a que les moleste a muchos econochantas. Hicimos un programa de shock que se sostenía. Tuvimos una recesión. Después dijimos que la economía subiría como pedo de buzo y ¿adivinen qué?: las burbujas están empezando a verse. Los estimadores de actividad económica dan igual agosto que diciembre”, añadió.
La inflación
“Dado el veloz avance de la economía en septiembre y octubre nos hace suponer que ya hemos superado a los indicadores de los meses anteriores. Estamos bajando la inflación casi sin costo a la luz de haber hecho el ajuste más grande de la historia de la humanidad, 15 puntos del PBI. Universidades prestigiosas del mundo se están dedicando a estudiar el caso argentino y hablan de milagro”, prosiguió.
No obstante, el mandatario luego explicó que, bajo su punto de vista, “no es un milagro”; por el contrario, planteó que se trata del resultado de “sentarse a hacer los deberes, como corresponde, sin dejarse correr por ningún grupo focal o encuesta, sin priorizar los intereses políticos y electorales, solo con la convicción de hacer lo que hay que hacer pero de verdad”. “La economía tiene reglas y estas reglas no se pueden dibujar ni torcer, no somos dioses, no podemos distorsionar la realidad”, agregó. Luego, más adelante en el discurso, aseguró: “Yo me dedico a hacer eso, no me importa lo que digan las encuestas, no me importan nada”.
El ajuste
El Presidente destacó el trabajo que lleva adelante desde que asumió la gestión al precisar que el ajuste se hizo sobre la estructura pública del Estado. “El 95% del ajuste cayó sobre el sector público o acaso qué es eliminar de cuajo las obras públicas. Miren los salarios que menos crecen son los salarios del sector público. Echamos a 33.000 ñoquis, además echamos a otras 3.155 personas que los perseguían desde la AFIP”, señaló.
Con respecto a los indicadores macroeconómicos, el presidente celebró el impacto que tuvo en la imagen económica de argentina la victoria de Donald Trump en las elecciones en Estados Unidos por la cercanía entre ambos. “Imagínense todo lo que podemos lograr si el país más poderoso del mundo comparte nuestras ideas y nuestro norte”, indicó.
Con Trump
Incluso, contó que parte de su gabinete se encuentra en contacto con quienes formarán parte del equipo económico del republicano. “El propio Donald Trump incorporó en sus filas a Elon Musk para replicar el modelo que está haciendo Federico Sturzenegger, es decir estamos exportando el modelo de la motosierra al mundo, estamos cambiando el mundo y estamos haciendo un mundo más libre”, celebró. En este contexto, aprovechó la oportunidad para agradecer a todo su Gabinete por el trabajo que realizan día a día junto a él.
Por otro lado, el mandatario le habló directamente a la sociedad “tendrán que acostumbrarse culturalmente al crecimiento”. “Un país en crecimiento es que un aumento salarial signifique mejorar la capacidad de compra, no tratar de igualar la inflación. Es tomar un crédito hipotecario y ser dueño, en vez de pagar un alquiler toda la vida. Es saber que si te dedicas y laburás vas a vivir mejor que hoy. Es que cuánto más trabajes mejor te va a ir, pero que te pueda alcanzar con un trabajo de tiempo completo para ir, sin la necesidad de tener dos o tres trabajos, ni la asistencia del Estado”, explicó.
Sobre el cierre de su discurso, profundizó que “el daño más grande que había hecho el modelo del Estado presente fue infundir temor a los argentinos”. “Nos obligó a vivir en un eterno y miserable presente, nos obligó a vivir a la defensiva en vez de la ofensiva porque quién puede tomar una decisión económica, sin saber cuánto van a valer las cosas mañana”, señaló.