Inquietantes datos sobre la calidad del aire

Un grupo de investigadores reveló que los niveles de contaminación del aire en Tucumán son seis veces mayores de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las concentraciones de material particulado fino, especialmente en los meses de invierno, superan los 30 microgramos por metro cúbico, lo cual coloca a la población en una situación de vulnerabilidad.

Esta investigación, además, se complementa con el estudio realizado sobre el estado de salud de la población infantil en 12 escuelas de capital, Yerba Buena, Leales, Burruyacu, Tafí del Valle, Chicligasta y Monteros, entre otras.

A través de encuestas a 2.000 niños de entre 7 y 11 años se pudo ver que, desde mayo a octubre hay mayores síntomas de irritación respiratoria. Los que más se repitieron fueron bronquitis, tos, falta de aire y silbidos. Se trata de dos tareas conjuntas llevadas a cabo por la red de monitoreo de la calidad del aire, coordinada por la Fundación Breathe2Change y la Subsecretaría de Medio Ambiente de Tucumán, así como la facultades de la UNT. El monitoreo se realiza por medio de sensores, que fueron previamente instalados en las escuelas. Las mediciones de los mismos se registraron en dos períodos: en el de zafra y en el interzafra, donde casi no se registran quema de cañas ni de pastizales. Se aplicaron encuestas escritas a los alumnos, donde les preguntaron cómo se sentían en esa semana.

Este material particulado es generado principalmente por la quema de biomasa, como la caña de azúcar, y la actividad industrial, especialmente los vehículos y los ingenios. Estas partículas, que son tan pequeñas que pueden penetrar en los pulmones, se asocian con problemas de salud graves, como enfermedades cardiovasculares, respiratorias, y enfermedades neurodegenerativas. “En Tucumán, la calidad del aire durante la temporada seca y sin lluvias deja a la población con pocas opciones más que respirar este aire altamente contaminado”, dijo el investigador principal, que calificó a Tucumán como la provincia más contaminada del NOA. Por su parte, el decano de la Facultad de Medicina destacó el importante respaldo institucional a este estudio, que también fue premiado en el Congreso Nacional de Enfermedades Respiratorias. “Este tipo de estudios es un avance significativo para nosotros. Años atrás, hicimos investigaciones comparativas entre Monteros y Yerba Buena, pero carecíamos de las herramientas objetivas para medir la contaminación. Ahora, con datos concretos, podemos cuantificar y dar seriedad a estos estudios”, dijo el decano.

Esta iniciativa da cuenta del crecimiento de la toma de conciencia sobre la necesidad de cuidar el aire que respiramos. En este sentido, también la Municipalidad capitalina está monitoreando la calidad del aire con miras a nuevas estrategias sobre la circulación vehicular. “Tenemos la cantidad de datos necesaria para abordar este asunto de manera prioritaria en la provincia”, explicó el investigador. Agregó que “el Gobierno no puede hacerlo solo. Necesitamos que el sector privado y la población se comprometan”. Ese compromiso debe ser estimulado con medidas concretas que lleven hacia un cambio sustancial.