En Tucumán es posible encontrar carreras universitarias de corta duración que ofrezcan una salida laboral atractiva. Estas formaciones son rápidas y efectivas en el sentido de permitir el acceso a un ingreso que posibilite, entre otras metas, continuar los estudios.
En una coyuntura donde las oportunidades de trabajo lucen difíciles de alcanzar, es clave conocer en primera instancia cuáles son las necesidades del mercado laboral. Según la Encuesta de Escasez de Talento 2024 de la consultora de recursos humanos ManPowerGroup, los puestos tecnológicos son los más difíciles de cubrir. El listado de posiciones con alta demanda incluye a profesionales de las tecnologías de la información y data; ingenierías; operaciones y logística; atención al cliente; ventas y marketing.
Programación en dos años
Las carreras breves que preparan para los empleos que escasean requieren de entre dos y cuatro años de cursado mayoritariamente presencial, aunque también hay opciones a distancia. En el sector educativo estatal -sin costo para el estudiante- se destaca la oferta de la Universidad Tecnológica Nacional-Facultad Regional Tucumán (UTN), que dispone de tecnicaturas en Programación (dos años); en Mecatrónica (dos años); en Logística (dos años y medio) y en Mantenimiento Industrial (dos años).
También en el ámbito público, la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) ofrece la carrera de Programador Universitario, y la Tecnicatura en Tecnología Azucarera e Industrias Derivadas ambas de tres años de duración en la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología (Facet).
La Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (Unsta), casa de altos estudios privada, dispone de las licenciaturas en Marketing, y en Logística y Gestión del Transporte (a distancia) de 4 años de duración. Además, se imparten allí las tecnicaturas en Automatización y Robótica, y en Desarrollo y Calidad de Software (a distancia), ambas de dos años y medio de duración.
El estudio de ManPowerGroup dice que el 76% de las organizaciones argentinas encuestadas tiene problemas para cubrir puestos de trabajo por falta de talento calificado. Las cinco habilidades blandas más requeridas son la responsabilidad y la credibilidad; la colaboración y el trabajo en equipo; el razonamiento y la resolución de problemas; el aprendizaje activo y la curiosidad, y la resiliencia y adaptabilidad.