02 Diciembre 2024
NO VA MÁS. Diego Flores dejó de ser el técnico de San Martín de Tucumán. LA GACETA / Inés Quinteros Orio
La bomba había explotado en la previa a la revancha entre San Martín y Gimnasia de Mendoza. El rumor de que Diego Flores seguiría su carrera en la Liga Profesional, independientemente del desenlace que tuviera el "Santo" en la Primera Nacional había enardecido a los hinchas.
El sábado desde el entorno del entrenador habían salido a negar esas versiones: “Nosotros no hablamos con nadie ni vamos a hacerlo. No tenemos ninguna intención de nada hasta que finalice el contrato con San Martín. Lo único que (Flores) quiere es ascender”, le habían dicho a LA GACETA.
El DT vio el partido contra Gimnasia de Mendoza casi en silencio. Dio muy pocas indicaciones (ni siquiera reunió al equipo cuando el duelo se detuvo por el humo de las bengalas -Ezequiel Medrán, entrenador del "Pituco" sí lo hizo-), canceló la conferencia de prensa una vez consumada la eliminación y fue el primero en subirse al ómnibus que llevó al plantel desde el estadio al hotel casi a la medianoche.
En el playón los hinchas que fueron a expresar su descontento por un nuevo fracaso lo apuntaron como uno de los grandes responsables del paso en falso. Y ahora, desde Córdoba aseguran que el entrenador tendría todo listo para ser el nuevo entrenador de Belgrano, en reemplazo de Juan Cruz Real.
Flores habría coqueteado con Instituto antes de encaminar su llegada a Belgrano
Este martes, en la "Docta" aseguraron que el representante de Flores lo había ofrecido en Instituto unos días atrás, inmediatamente después de la salida de Diego Dabove y que la CD de la “Gloria” lo descartó porque la prioridad era contratar a Pedro Troglio. Y ahora está avanzando en las charlas con Belgrano. “Eso va en serio y parece que estaría cerca de concretarse”, explicó un periodista que trabaja en el principal diario cordobés.
Así las cosas, las horas de Flores en La Ciudadela parecen estar contadas. Igualmente, tras las dos chances perdidas de manera inexplicable a nadie en la CD se le pasa por cabeza ofrecerle una renovación.
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