La familia de Petrona le responde al cordobés de Gran Hermano: "Lo que contó es verdad; ella no es falsa"
La figura de Petrona Fabiana Jérez en Gran Hermano generó una gran repercusión desde su ingreso a la casa más famosa del país. Familia, amigas y vecinas se reunieron frente a un gran televisor para seguir -junto a LA GACETA- su participación, con remeras que la identifican y un fervor que crece cada día más.
Fabiana, como realmente se llama, es conocida en su entorno como "Petrona", un apodo que surgió tras su participación en el casting del programa. Su hija, quien prefiere llamarla Fabi, explicó que, aunque siempre fue fanática del programa, su madre no buscaba fama, sino poder ayudar a su familia, especialmente a su hermano, quien enfrenta una lucha de salud.
Aunque el éxito de Petrona está siendo inesperado, con miles de seguidores y grupos de WhatsApp que colapsan por la cantidad de gente que la apoya, algunos en la casa de "Gran Hermano" no dudan en cuestionar su historia.
El cordobés, Ulises Apóstolo, fue uno de los que expresó dudas sobre lo contado por Petrona, especialmente sobre su pasado y los dramas familiares que ella relató. Frente a esto, su cuñada Ana respondió con firmeza: "Todo lo que contó es verdad, y no puede ser que lo dude. Ella vivió esas pérdidas, esas luchas, y está en la casa por su familia".
Petrona también ha sido el centro de rumores, como su supuesta sonambulismo, que algunos interpretan como una estrategia de juego. Sin embargo, su familia defiende que no es algo fingido, sino una característica de su salud.
La familia también resaltó la fortaleza de la tucumana, quien ha logrado posicionarse como una de las participantes más queridas del programa, y mencionaron que ella es auténtica, directa y siempre con una sonrisa.
La familia de Petrona tiene planes para este domingo: verán el programa juntos, con una pantalla gigante instalada en el barrio, donde se espera una gran concurrencia para alentarla.
Con una actitud genuina y una personalidad carismática, Petrona sigue dejando huella, no solo en la casa, sino también en su barrio, donde cada día más personas se suman a su hinchada.